¡Otra vez mi corazón!

Tú también me encantas

- ¿Así o más enamorados? - decía Lina acercándose a mi con mirada y sonrisa de picardía, Clara la seguía a su lado sonriendo.

- No se qué me pasa, ¡Jacob me hace muy feliz! - Le respondí con una inmensa sonrisa.

- ¿Por qué se fue Jacob? - me preguntó Clara.

- No se, no me dijo nada - le respondí bajando la mirada.

- El chico que estaba con él es Andrés, es su mejor amigo, hacía mucho tiempo no lo veía - continuaba Clara mirando en dirección donde los dos desaparecieron.

- ¿Vamos a almorzar? - ya tengo hambre, dije cambiando de tema.

Después de terminar el almuerzo, Clara nos llevó a Lina y a mi en su auto, me dejó en mi casa primero.

- Adiós chicas - les dije dándole un beso a cada una.

Entré a mi casa, me quité los zapatos, la chaqueta y el pantalón que me apretaba, me coloqué un short más cómodo y me lancé a mi cama con mi flor .... era una rosa blanca, no podía evitar sonreir al tener en mi mente la imagen de Jacob.

En mi mente pasaban una y otra vez las escenas de lo que pasó hoy en el salón de clases, estuve tan metida en mis pensamientos, que me quedé dormida.

Me despertó el sonido de mi teléfono, era un mensaje:

Me encanta tu voz, me encanta tu sonrisa, tu mirada, me encanta todo de ti preciosa.

Jacob.

Fué imposible detener un suspiro,  - ¡tú también me encantas! - le dije a la pantalla de mi teléfono, como si Jacob me pudiera escuchar.

Iba a responder su mensaje, cuando llegó otro.

- ¿Podemos hablar en tu casa? - Leí en la pantalla.

Woow.... ese mensaje aceleró aún más mi corazón.

- Si claro, ¿cuánto te demoras en llegar? - escribí como respuesta, le dí a enviar y esperaba el mensaje de vuelta.

Ding dong, sonó el timbre de la puerta.