¡Otra vez mi corazón!

Clara, tenemos que hablar!

Ví cómo se alejaba Jacob y cuando Clara volvió al bar, le dije -¡Tenemos que hablar!-  Clara parecía triste y confundida, noté en su mirada que algo me escondía y que la estaba atormentando. - Vamos a la mesa - Me respondió en un susurro que casi no pude escuchar, pero que entendí cuando ella se dirigía a donde nos esperaban las cervezas, nos sentamos, tomó un trago y conteniendo las lágrimas dijo - Si lo conozco Lucy -; Lina y yo la miramos con la boca abierta, no pudimos decir nada, pero con la mirada le exigíamos que continuara la historia.

Clara continuó - ... Hace algunos años vivíamos en el mismo vecindario, él me gustaba mucho, tanto que fuí yo quien le pedí que nos hiciéramos novios, nos veíamos casi a diario, yo le escribía cartas, le dedicaba canciones, salíamos a ver películas, a comer, a bailar, la pasábamos muy bien; un día él me dijo que si yo quería que viviéramos juntos y yo acepté, obviamente mis padres nunca estuvieron de acuerdo, pero yo estaba tan ciega de amor por él, que no me importó y me fuí con él. Yo me sentía la mujer más feliz del mundo, le dije que quería hacerle una cena especial para él, y quería que fuera el sábado siguiente al día que me fui con él. Llegó el día de la cena, estuve toda la tarde haciéndo lasagna, porque por un amigo suyo supe que le gusta, Jacob estaba trabajando, así que él sabía que tenía una cena especial, pero no sabía qué estaba preparándo yo. Eran las 7 de la noche y no había llegado, yo ya tenía hambre, así que lo llamé, pero no me contestó; un rato más tarde insistí, pero tuve la misma respuesta, así lo hice varias veces, pero nunca respondió.

Me senté en el sofá a ver una película mientras Jacob llegaba, ya eran las 10 de la noche y yo seguía esperándolo, pero me ganó el sueño y me quedé dormida con el televisor encendido -.

Ni Lina ni yo podíamos creer lo que Clara estaba diciéndo. - ¿No llegó? - Le pregunté mientras ella se limpiaba una lágrima de rabia que no pudo contener, solo pudo mover la cabeza, dándo la respuesta que ya sabíamos, Clara tomó un respiro, un trago de cerveza y continuó - ... Me despertó un fuerte golpe de la puerta abriéndose, Jacob estaba complétamente borracho, me insultó y me golpeó a puños y patadas, yo solo pude darle una cachetada, pero como estaba tan borracho cayó en el sofá quedando completamente inconsciente, yo recogí mis cosas y volví a la casa donde mis padres -.

Clara me miró a los ojos queriéndo terminar la historia, - Nunca más lo volví a ver, hasta el día que te quedaste como boba mirándolo a él - , se le escapó media sonrisa al recordar cuando me desconecté del mundo para admirarlo!