Capítulo 8 | Eterno

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CAPÍTULO DEDICADO A IsabellaCorrea188  ♥


MAIA
De camino

Veo el cartel de luces de neón antes de estar lo suficientemente cerca como para verlo, pero allí está. Zayn camina a mi lado intentando no acelerar el paso mientras mantiene la mirada fija en quienes caminan por delante de nosotros, Frank y Max. El primero está diciéndole algo al segundo, quien termina por lanzar una carcajada. Zayn no puede evitar esbozar una sonrisa.

—¿Tu hermano y Frank...?—inquiere, y por el tono que utiliza, como si estuviese sacando conclusiones, comprendo qué es lo que está por soltar incluso antes de que lo haga—. Quiero decir... se llevan bastante bien.

Le devuelvo la mirada con incredulidad antes de lanzar una inevitable risita.

—¿Te refieres a si hay algo entre ellos?

Zayn ladea la cabeza, riendo conmigo, pero no da respuesta alguna. Vuelvo a observar a mi hermano, a Frank, a la forma tranquila en la que ambos avanzan casi pegados el uno con el otro, a las constantes miradas que le echa a mi hermano y recuerdo cómo era su relación antes de lo que ocurrió. Se conocieron hace unos años, y siempre fueron cercanos, pero...

—Hasta lo que sé—digo, bajando un poco la voz y acercándome más a él para que ellos no puedan oírme—, creo que Frank está en lo que conocemos como la zona de amigos.

Alzo la mirada para comprobar que volvemos a estar a escasos centímetros pero ninguno de los dos se detiene así que termino por alejarme, ante la atenta mirada que me echa y la cual, quizás debido a la oscuridad de la noche, parece adoptar un tono más verdoso. Dejamos de sonreír. Zayn entierra las manos en los bolsillos de su pantalón.

—No creía posible dejar en la friendzone a alguien como Frank—masculla, con cierto ápice de diversión en sus palabras.

Asiento, mientras me detengo justo al lado de mi hermano en la esquina, a la espera de la luz verde para cruzar. Damos el tema por zanjado pero veo que Zayn no puede quitar la mirada de mi hermano y su amigo. Mientras cruzamos para llegar a la entrada del bar «Hielo sin hogar», saco mi móvil y llamo a Esther.

Atiende al primer tono.

—¿Te dignas a llamarme a estas horas?—exclama.

Parece estar algo molesta.

—Esther—intento no sonar brusca, pero termino haciéndolo—. ¿Estás haciendo algo?

Oigo ruidos pero no su voz. La llamada parece cortarse unos segundos, hasta que ella vuelve a hablar.

—La pregunta es si tú estás haciendo algo—reclama ahora, y a duras penas consigo entender lo que dice—. Llevas ignorando mis llamadas casi una semana.

—No estoy pendiente del móvil—admito, echándole una mirada de reojo a los chicos.

Están entrando al bar. Zayn se gira hacia mí cuando se percata de que no me acerco, y tengo que mostrarle el móvil. Asiente, y termina por entrar detrás de Max. Veo a través del cristal cómo los tres se sientan en la misma mesa en la que nos sentamos Zayn y yo la otra noche, casi al final del bar. Me vuelvo y dejo de observarlos.

—Excusas—sigue protestando mi amiga—. Quiero verte, así que dime en dónde estás.

Observo el cartel que indica el nombre de la calle en la que me encuentro y se lo digo a Esther, quien sólo hace silencio hasta que parece que la llamada vuelve a perderse.

Check yes Juliet © (MN #2.5)Where stories live. Discover now