Capítulo 61

9.1K 560 44
                                    

Narra Ashley

Las palabras resonaban en mi mente como un eco insistente, repitiendo una y otra vez el nombre de Logan, mi hermano, mi mellizo, mi confidente. Sentía como si cada repetición de su nombre me arrancara un pedazo de cordura, y las lágrimas brotaban de mis ojos sin control, como cascadas que no podía detener.

El caos y la desesperación se apoderaron de mí, y un grito desgarrador escapó de mis labios mientras observaba a mi familia sumida en el dolor y la angustia. La simple idea de que algo le hubiera sucedido a Logan era demasiado terrible para asimilar, y mi corazón se desgarraba con cada latido, como si estuviera siendo aplastado por un peso insoportable.

Todos en la sala voltearon para observarme en mi desesperación, pero yo apenas era consciente de su presencia. Mi mente estaba atrapada en un torbellino de pensamientos oscuros y dolorosos, y me sentía incapaz de controlar mis emociones desbordadas.

—¿¡QUÉ MIERDA SUCEDE AQUÍ!? ¿¡QUÉ LE SUCEDE A LOGAN!? ¡NO PUEDE ESTAR MUERTO! —grité con voz temblorosa, mi voz resonando con un tono de desesperación y negación. Cada palabra era un puñal que atravesaba mi corazón, y el sonido de mi propia voz me resultaba extraño y distante, como si perteneciera a otra persona.

La imagen de mi madre sollozando con desconsuelo me impactó con una fuerza abrumadora, y sentí como si el mundo se desmoronara a mi alrededor. El miedo y la impotencia me consumían, y mi cuerpo temblaba con violencia mientras luchaba por contener la marea de emociones que amenazaba con ahogarme.

—¡NO ES POSIBLE! —grité con un tono de desesperación que resonaba en toda la habitación, mis palabras cargadas de incredulidad y dolor. Sentía como si estuviera al borde del abismo, a punto de caer en la oscuridad sin fin.

Luke intentaba calmarme y abrazarme, pero yo me resistía con todas mis fuerzas, incapaz de aceptar la realidad que se imponía ante mí. Mi respiración se volvió agitada y entrecortada, y mi mente era un torbellino de pensamientos confusos y aterradores.

—¡NO, MI MELLIZO NO! —grité con desesperación, mis palabras cargadas de un dolor que amenazaba con consumirme por completo. Sentía como si estuviera perdiendo la cordura, como si todo lo que conocía se desvaneciera ante mis ojos.

Y entonces, todo se volvió negro a mi alrededor. Un dolor agudo se instaló en mi estómago, como si mil cuchillos me atravesaran, y un vértigo abrumador se apoderó de mí. Sentí como si estuviera cayendo en un abismo sin fondo, y el mundo se desvaneció a mi alrededor mientras me sumía en la oscuridad.

No podía ser cierto... Mi hermano... La simple idea de perderlo era demasiado dolorosa para soportar, y me hundí en la oscuridad, presa del dolor y la desesperación.

Narra Luke

Salí de la habitación con pasos apresurados, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Los nervios que me consumían aumentaron al ver a la señora Harrison sollozando en el suelo, su rostro desgarrado por el dolor. Me acerqué al doctor, cuya expresión reflejaba la gravedad de la situación, y llamé su atención con urgencia.

—Doctor... ¿Qué sucede? ¿Por qué la señora Harrison está así? —pregunté, apenas conteniendo mi angustia. Sentía que cada segundo que pasaba sin respuestas era una eternidad de incertidumbre.

El hombre me miró con cierta vacilación, como si dudara en si debía o no contarme lo que estaba sucediendo. Pero mi impaciencia y preocupación no me permitían esperar.

—Doctor, ahorrese las dudas y dígame de una jodida vez qué mierda está pasando —exclamé con frustración, mi tono denotando mi ansiedad y desesperación. El médico soltó un suspiro resignado, reconociendo mi urgencia.

Mi Imbécil. (Libro 1) [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora