Mi Imbécil. (Libro 1) [Finalizado]

Capítulo 57

Narra Axel

Se sentía como la mierda recordar lo sucedido, y eso era lo que me tenía de tan mal humor. El mismo recuerdo volvía a mi cabeza, torturándome sin descanso. Le disparé a Ashley. ¡Le jodidamente disparé a la chica que me gusta!

Y lo que peor me pone es que no puedo ir a verla sin que mi hermanastro entierre una bala en mi cabeza.

Bajé del auto, cargando mi arma en caso de cualquier emergencia. Entré a la fábrica y me dirigí directamente hacia la habitación de Ashley, deteniéndome en seco al escuchar susurros.

Fruncí el ceño y pegué mi oreja a la puerta metálica, prestando atención a las dos personas que conversaban en el interior.

—No puedo seguir aquí —escuché la voz femenina, débil e inconfundible de Ashley.

—¿Acaso eres tonta? Te matará si intentas escapar —respondió la voz ronca de uno de mis matones, resonando en todo el lugar. Al escuchar la palabra "escapar", el aire dejó mis pulmones.

—Pues, no puedo seguir aquí, extraño a mis padres, mis hermanos, mis amigos, Luke... —murmuró Ashley con la voz quebrada. Cuando el nombre de mi hermanastro salió de su boca con tanta dulzura, con tanto... amor, me enfureció.

—Pensaba que Axel en algún momento reaccionaría y me dejaría ir, pero ni al caso —suspiró Ashley.—Es un hijo de puta hasta la médula y no tiene ningún poco de compasión —gruñó con odio. Fruncí el ceño molesto.

—Sí, es un hijo de puta y sabes que las personas así, no cambian —suspiró Manson. –Tiene un buen corazón —Murmuró sarcástico. Ashley rió irónicamente y algo dentro de mí se rompió, pero rápidamente ignoré aquello.

—¿Tener un buen corazón? No me jodas, Manson. Si tuviera corazón, ni siquiera te habría amenazado con tu familia para ser uno de sus malditos soldados —gruñó furiosa. Eso dolió, aunque sabía que yo, era estratégico.—Ni siquiera intentaría abusar de mí como lo ha hecho la mayoría de las veces, tampoco me golpearía —volvió a reír.—Él no vale la pena y nunca, nunca tendrá un buen corazón. Está podrido, por fuera y por dentro, es un asco. No me extrañaría que hasta su madre lo odiara tanto como yo lo odio a él —dijo con voz fría. Tragué saliva y entré de golpe a la habitación. Manson me miró sorprendido mientras que Ashley sonrió irónicamente mientras su mirada desprendía fuego. —Vaya... El grandísimo Axel oyendo conversaciones ajenas —dijo soltando una risita burlesca. La miré, ignorando por completo su comentario.

—En algo acertaste, Ashley —sonreí fríamente.—No tengo corazón —saqué mi arma y la apunté. Ella solo se limitaba a sonreír y no mostraba indicio de tener miedo.— ¿Acaso sabes lo que se siente ser ignorado prácticamente por todo el mundo? No, no lo sabes, porque vives encerrada en el mundo perfecto que tienes, pero, para tu mala suerte, nada es perfecto. Todo en algún momento se acaba y esta vez, tu hora llegó. Me importa una mierda si siento algo por ti o no —abrió sus ojos sorprendida.— Porque tú misma lo has dicho, no tengo corazón —dije frío. Disparé sin pensarlo dos veces y un cuerpo se interpuso entre la bala y el cuerpo de Ashley.

Manson rápidamente cayó al suelo gimiendo de dolor. Lo miré sin expresión alguna en mi rostro, mientras que Ashley lo miraba sorprendida. Se acercó a su oído y le susurró algo para luego dirigir su mirada fría a mí.

—Míralo —apuntó hacia Manson, que comenzaba a respirar con dificultad.—Él dio su vida por una persona totalmente desconocida. Él sí tiene corazón —besó su mejilla con dificultad haciéndome enfadar y luego me miró con frialdad.—Que te quede claro, idiota. Esté donde esté, haré lo posible por hacerte la vida una mierda como tú lo hiciste con la mía. No me quedaré tranquila hasta que estés muerto. ¿Entiendes? —dijo con odio. Tragué saliva, ocultando el dolor que producían sus palabras, y sonreí irónicamente.