Mi Imbécil. (Libro 1) [Finalizado]

Capítulo 50

Narra Luke

—¡Maldita sea!—musité, estupefacto al ver el contenido de la maleta. La volqué sobre la cama, provocando que algunas fotografías resbalaran al suelo.

Las imágenes mostraban a diferentes mujeres: rubias, morenas, pelirrojas, castañas. Pero lo más perturbador no era su variedad, sino el estado en el que se encontraban. La mayoría estaba desnuda, marcada por golpes y heridas.

Este desgraciado se había tomado la molestia de golpearlas y fotografiarlas. Definitivamente, estaba enfermo.

Consumido por la ira, continué examinando detenidamente esas horribles imágenes. De repente, dejé caer mi puño con fuerza sobre el mueble más cercano, sintiendo cómo cedía bajo el impacto.

¿Cómo puede haber personas tan... retorcidas?

Traté de calmarme y rebusqué en mis bolsillos traseros en busca de mi móvil. Al encontrarlo, marqué el número de Logan. Al tercer tono, respondió.

–No puedo con esto–susurré con voz ronca apenas descolgó el teléfono. Aparté la mirada de las fotos que me estaban poniendo la piel de gallina.

Logan guardó un breve silencio antes de responder, su voz sonaba tensa al otro lado de la línea.

—Luke, ¿estás bien?—, preguntó con preocupación evidente en su tono.

—No, no estoy bien—, respondí, luchando por controlar mi voz. —Acabo de encontrar algo... algo horrible—. Tragué saliva, incapaz de articular completamente lo que acababa de descubrir.

—¿Qué pasa? ¿Qué encontraste?—, preguntó Logan, su tono ahora urgente.

—Es Axel—, dije, mis palabras saliendo con dificultad. —Tiene cientos de fotos... de chicas, desnudas, marcadas, golpeadas, ensangrentadas —Mi voz se quebró al describir lo que estaba viendo.

—¿¡Qué!? —Gritó Logan alterado. —¿Y están... —titubeó—... Muertas? —preguntó con voz aguda. Me tensé.

—No lo sé, Logan. Solo vi algunas de ellas y varias tenían moretones en sus brazos y piernas. —dije, tragando saliva mientras despeinaba mi cabello. Un fuerte estruendo resonó al otro lado de la línea. Me preocupé. —¿Logan? ¿Sucede algo? ¿Estás bien? —pregunté, con la mirada perdida y el ceño ligeramente fruncido.

—Luke, ¿hay fotos de Ashley ahí? —preguntó con la voz temblorosa. Me tensé. Ni siquiera lo había pensado.

—No lo sé, Logan. —miré el suelo. —Y tampoco es como si quisiera verificar. —Finalicé con una mueca, intentando ocultar mis ojos llorosos, aunque nadie estuviera allí para verme.

—Mi hermanita... —susurró con la voz quebrada, y supe que estaba llorando. Tragué saliva. —Luke, necesito que veas si hay alguna foto de Ash, por favor, te lo suplico. —dijo con voz ronca.

—No, no, no. Por supuesto que no. —Me negué. No soportaría ver el cuerpo de Ashley golpeado y abusado al borde de las lágrimas.

—Por favor, Luke... —suplicó. Cerré los ojos con fuerza y otra vez tragué saliva intentando desaparecer el nudo formado en mi garganta.

—No puedo, Logan... No me hagas esto... —susurré también con la voz quebrada. En serio que no podía; me duele solo el hecho de imaginarlo.

—¡Por favor, Luke! —Gritó desesperado. —Es mi hermanita. Me dolería verla tanto como a ti. La buscaría, pero eres tú quien está allí en este momento. Por favor... —dijo entre sollozos. Me sobé la sien y suspiré, dándome por vencido.

—Está bien. —dije finalmente. Miré de nuevo aquellas fotos y acerqué mi mano lentamente para comenzar a buscar entre todas ellas alguna que tuviera relación con Ashley.