Capítulo 60

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Narra Luke

—Despierta... —susurré, besando sus párpados con ternura. Ashley se quejó ligeramente, pero no mostró signos de querer levantarse. —Debes desayunar, cariño—, murmuré, rozando sus labios con los míos de manera delicada. Ella volvió a quejarse, esta vez con un puchero adorable en su rostro.

Una risita escapó de mis labios ante su expresión, y me acerqué lo suficiente para fundir nuestros labios en un beso suave y cálido. Ashley abrió los ojos lentamente y me sonrió antes de tomar suavemente mi nuca, respondiendo al beso con entusiasmo.

Dios, recordar la última vez que la besé, en nuestra primera cita cuando le pedí que fuera mi novia, y ella finalmente aceptó ayer... Todo parecía haber cambiado desde entonces.

Nuestros labios se movían con calma y pasión, mi lengua buscaba la suya con ternura, explorando cada rincón de su boca como si fuera la primera vez. Sentía su aliento, su suave respiración que se mezclaba con la mía, creando una conexión íntima y profunda.

Un leve mordisco en mi labio inferior marcó el final del beso, y Ashley se alejó ligeramente, sus ojos brillando con complicidad mientras nuestros corazones latían al unísono.

—Te extrañé tanto—, susurré, dejando escapar una risa suave al darme cuenta de que ella también lo había dicho al mismo tiempo. Le di un beso rápido antes de apartarme, mi corazón latía con fuerza ante la emoción de tenerla finalmente como mi novia.

Observé la mesita que la enfermera había traído momentos antes y la coloqué suavemente frente a Ashley, quien frunció ligeramente el ceño al verla. Una risa escapó de mis labios ante su gesto de asco.

Por fin es mi novia, pensé con una sonrisa, sintiendo una oleada de felicidad y gratitud inundando mi corazón.

—¿Estás muy contento, no? —preguntó Ashley, tomando a regañadientes la cuchara para beber la sopa. Solté una carcajada.

—Por supuesto que sí, por fin eres mi novia —dije sonriendo. Negó con la cabeza divertida.

—Bueno, me alegro, yo también estoy feliz, pero ahora quiero la verdad —murmuró, llevándose una cucharada de sopa a la boca y luego sacando la lengua disgustada. Reí.

—Toda esta mierda ha terminado —dije mordiéndome el labio. Frunció el ceño.

Connor, unas horas antes, me había llamado avisándome de que Axel pronto estaría bajo tierra. Lo primero que pensé fue que aún no se habían enfrentado a él, pero cuando escuché la voz de Samanta, supe que aquella frase no era literal, sino que realmente en unos días Axel estaría bajo tierra.

Aquel hijo de puta, por fin estaba muerto.

Sentí lástima por mi padre. Sé que, a pesar de todo lo que Axel había hecho, él lo quería y era de esperarse, ya que era su hijo. No debe ser muy agradable que un hijo muera antes que su padre.

Gracias a Dios, ahora estamos todos bien, excepto Logan y ese tal Manson.

Aquel chico quedó en prisión preventiva, ya que su caso será investigado a fondo y de Logan... aún no sabemos nada.

—¿Qué quieres decir con eso, Luke Rowlinng? —preguntó mi novia confundida. Suspiré.

—Mataron a Axel, amor —dije mirándola con nerviosismo.

«Amor». Aún no lograba acostumbrarme a esa palabra.

—Se lo merecía —dijo con voz fría, bebiendo su sopa para luego hacer una mueca de asco. —¿Y quién fue el afortunado de acabar con su jodida vida? —preguntó con emoción. Carraspeé, observando cómo llevaba otra cucharada de sopa a su boca.

Mi Imbécil. (Libro 1) [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora