AGAINST 「 Kageyama✘OC」

Capítulo 65.1 - ¿Réquiem?

—... Tenemos que confirmarle a la prensa que todos han resultado muertos... —Comentó el policía a cargo entre medio del grupo—. Es la información verdadera, no tenemos por qué encubrirla.

Me acerqué enfadadísimo a ellos para interrumpirlos, cogiendo bruscamente del hombro al oficial que había hablado.

—¡¿Todos?! ¡¿Usted no está contando a Rei?! —grité fuera de mis casillas—,¡Ella no está muerta! ¡Ella no está con el resto! ¡Ella iba sobre el coche, no me cabe duda!

Los cinco me observaron bastante sorprendidos, e intentaron calmarme kinésicamente.

—¿Rei?... Disculpa joven, ¿A quién se refiere usted? —me preguntó con calma.

—¡Mi hermana gemela! ¡¡ELLA ESTABA CON ELLOS!!

—Le ruego mantener la compostura, hay más de 20 oficiales comprobando los alrededores, seguramente no debe estar lejos...

En vez de relajarme, consiguieron que mi puño se moviera solo, para golpear el rostro de este hombre, y por culpa de ello me cogieron entre todos para contenerme.

—¡¡NO HABLES CON TANTA TRANQUILIDAD!! ¡AQUÍ NO VEO 20 OFICIALES ROMPIÉNDOSE LA CABEZA BUSCANDO! ¡ELLA DEBE ESTAR SOLA E INDEFENSA! ¡DEBÉIS ENCONTRARLA!

—... Escucha, joven, entiendo que la muerte de tus padres y de tu hermana te estén tratando mal psicológicamente, pero no toleraremos que levantes mano al cuerpo policial.

Relajé mi cuerpo y conseguí que me soltaran las extremidades.

—... Ella no está muerta —murmuré con furia.

—¿Acaso no ves la gravedad del accidente? ¿Crees que ella se haya salvado? —habló enfadado el oficial al que había atacado.

—Oye, no seas así... —Le regañó otro de ellos que me observaba con lástima—. Joven, nosotros seguiremos haciendo nuestro trabajo, prometemos hacer todo lo posible para encontrar a su hermana.

Me dieron la espalda y comenzaron a caminar. Yo les grité un par de veces en vano, ya que no volvieron a tomarme atención.

—¡¡Oid!! ¡¡Volved aquí!! ¡Vuestra responsabilidad es salvar a las personas! ¡¿No es así?! ¡¿Por qué no hacéis vuestro puto trabajo?!

Tuve que tragarme mis propios gritos y, sin poder contener mi situación, caminé hacia atrás sosteniendo mi cabeza.

—Ella no está muerta, no está muerta —me susurré un par de veces para controlarme.

Justo hoy no había traído ningún cigarrillo conmigo que calmara mi organismo, y seguramente sería capaz de asesinar a todos estos policías de una vez, pero eso no traería buenas consecuencias, ni para mí ni para nadie.

Decidí contenerme y encontrarme con el azabache, el cual aún permanecía sin decir nada, mirando bastante impactado los cuerpos que yacían en el suelo, ahora tapados con plástico para ser llevados.

—... Kageyama, ¿Has visto? ¡Ellos no quieren buscar a Rei! ¡La están dando por muerta! —le grité apenas llegué a él.

Me ignoró por completo, o más bien dicho no me escuchó ni en lo más mínimo, puesto que sus oscuros ojos solo se concentraban en nuestros padres inertes, y sus pupilas no demostraban brillo alguno.

—¡¡Oye!! ¡¡Kageyama!! —dije poniéndome en frente de él—,¡¡Mírame!! ¡¡No mires los cuerpos!! ¡Deja de mirarlos! ¡Mírame a mí!