Capítulo 63 - Mejor muerta

Start from the beginning
                                    

No había sido la dosis correcta, probablemente Seiya se había pasado, porque ahora Rei estaba tan sola que no podía aguantar todos los pensamientos abstractos que pasaban por su mente. Lo peor es que estaba consciente, porque aquella droga te confunde enormemente, pero tus problemas e identidad no desaparecían. Al final eran incluso peores ya que ni siquiera podías concentrarte en ellos.

A las 10, tanto como a las 15 de la tarde y finalmente en la noche, un líquido inyectable era lo que mantenía a Rei fuera de la ansiedad.

¿Por qué Seiya seguía haciendo esto?

A él le quedaban cada vez menos días de vida, él sabía que su cuerpo rechazaba las toxinas que tanto se alojaban en su organismo, y cada vez perdía más sangre sin visitar un hospital. Necesitaba que Rei ocupara su lugar.

Aún recordaba el momento en el que inyectó a Rei por primera vez; la pequeña tan solo tenía 2 años y fue detenido por Akira, la cual no pretendía permitir que dopara a sus hijos, y mucho menos estando tan pequeños. Esa mujer realmente amaba a sus hijos, pero Seiya era el que necesitaba ser reemplazado... Pensó que ella siendo drogada y controlada iría a servirle de algo, pero su educación era ineficiente y al final tan solo la utilizó en experimentos comunes. Sin embargo, cuando la dejó libre, nada pudo controlar su ansiedad y actitudes violentas, terminando siendo ese tipo de mujer, hundida en las drogas y el alcohol.

Lamentable, nadie que quisiera acercarse en buenos o malos términos al rubio terminaba con un buen final. La clandestina asociación de EE.UU aprovechaba los avances científicos que se lograban por medio de los experimentos, y Seiya tan solo se saciaba sin ningún interés externo.

-

Entrando a la oscura habitación de Rei, la cual había sido completamente sellada nuevamente, Seiya llegó con aquella droga en mano para no hacer esperar más a su hija, la cual ya estaba cobrando consciencia, otra vez, después de 6 horas.

Hola, Rei-chan... Tu madre ha estado inquieta últimamente por tenerte aquí... Me gustaría que no hicieras tanto ruido.

Las manos de la rubia podían salirse por tanto temblor, y la respiración pesada que apenas podía controlar, era casi tan impactante como la forma en la que sudaba.

... Sé que hoy me demoré media hora más en llegar, pero ya sabes, desde que he dejado la compañía en otras manos no han dejado de molestarme.

Y es que como a Seiya le quedaba poco tiempo de vida, no había una prioridad más grande que heredar la corporación. Su aerolínea quedó pagando con el trabajo de los empleados, mientras él, que era la cabeza, había llegado a Miyagi para quedarse hace un par de meses atrás, abandonándolos a su suerte.

Se sentó enfrente de su hija y colocó una mano en su frente para comprobar su temperatura. Sería un pésimo problema que cayera descompensada tan pronto, por lo que si la fiebre alcanzaba grados muy altos, tendría que disminuir la dosis.

... ¡Dámelo ya...! —Dijo Rei algo agresiva.

Exactamente lo que complicaba a Seiya disminuyendo dosis es que el efecto era completamente opuesto, y el paciente siempre suele transformarse agresivo y ansioso.

¿Lo quieres? —levantó Seiya la inyección.

La rubia asintió un par de veces con pupilas deseosas.

Cuando finalmente obtuvo lo que quiso observó sonriente y tranquila a Seiya, el cual comenzó a reír con ella.

Esta es felicidad, ¿Lo notas? ¿Rei-chan?

AGAINST 「 Kageyama✘OC」Where stories live. Discover now