》|Capítulo| Treinta y seis

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—Deja de decir tonterías Jimin, yo nunca.... -. La interrumpe 

—Sé que tu lo hiciste. Ya no caeré en tus estúpidas mentiras Neul. Tu puedes hacerle mal a cualquier persona. Pero a la persona que amo no. -. JiMin sujetó a un más fuerte los brazos de Neul.

—Jimin, conmigo no te metes  -. Neul le dio una patada en su entrepierna a lo cual JiMin la soltó y puso ambas manos sobre su miembro mientras se quejaba.

—Lo confundes Neul, no es amenaza es advertencia. -. Dijo retomando la compostura —Y te digo de una buena vez que te largues de su vida.

—Tu siempre caiste en mis mentiras Jimin. Pero siempre fuiste un total imbécil. ¿Recuerdas cuando le envié una foto de nosotros besándonos a tu novia? ¿Qué paso después?

—¿Es que no puedes guardar silencio? -. Dijo Jimin mirando hacia otro lado negando contestar sus preguntas tan obvias.

—Ella te dejó -. Sonríe —Y es por eso que me odias tanto. La engañaste dos veces conmigo o quizás más no recuerdo muy bien.

—¡He dicho que te calles! -. Le decía todavía aún molesto y una cuantas lágrimas comenzaron asomarse en sus ojos.

Neul reía como si disfruta el enfado y tristeza de JiMin

—Ups... hablé de más. Ella no te creerá ni una sola palabra. Ni tampoco Suga

—Solo largate de aquí -. JiMin ma toma fuertemente del brazo y la saca de la casa.

Jimin cerró la puerta muy fuerte y fue ala recámara de Song Hye.

—Todo estará bien nena. Siempre cuidaré de ti -. Le dijo Jimin poniéndola sobre sus brazos y dando caricias en sus mejillas.

[Pov _____]

Abrí mis ojos de golpe, una luz blanca lastimaba mis ojos. Me senté en la camilla y mire alredor, parecía que estaba en un hospital. Decidí levantarme y abrir la puerta, saliendo de la habitación miraba como cada uno de los pacientes enfermos y enfermeras se me quedaban viendo muy extraño.

—¿Que pasa?

Camine aún más hasta llegar la puerta de la salida, antes de salir mire a Suga sentado platicando con el doctor no se veía muy bien porque lo notaba en su mirada. De repente el me miró y corrió hacia a mi abrazandome muy fuerte.

—¿Que me pasó? -. Pregunté esperando una respuesta sincera

—Solo calla. Estaba preocupado por ti. -. Besó mis labios y me abrazó

Nunca había visto a Suga de esta manera se me hacía un poco extraño pero me gustaba. Ahora pienso totalmente que me ama.

—La paciente todavía no se puede ir. Hasta mañana ella esta de alta -. Dijo el doctor tomando a ______ del brazo regresandola a su habitación.

Suga fue atrás de ellos y el doctor los dejo solos.

—Mejor duerme. —. Te carga llevándote a la cama. —Necesitas descansar para que mañana estés mejor.

—¿Por qué tan amable? -. Le pregunté curiosa.

—He visto que los novios se tratan asi y más cuando... —Se interrumpe — Sólo durme hazme un lugar ahí alado.

Me hice un poco más ala izquierda y el se acostó a un lado mío, ambos nos miramos y Suga me beso. Siguiendo besando mis labios con dulzura hasta que se puso arriba de mi. Me acomodé en el centro y lo seguía besando.

—Espera. -. Puse ambas manos sobre su pecho para detenerlo.

—¿Que pasa?

—Estamos en un hospital y nos pueden descubrir.

Suga se bajó de la cama y fue a ponerle seguro a la puerta.

—No hagas tanto ruido -. Dijo volviendo a la cama para estar encima mil..

Me volvió a besar y poco a poco iba quitando la bata blanca que tenía puesta dejando al descubierto mis pechos y mis bragas negras.

Paso su lengua por mi cuello hasta bajar a mis pechos lamiendo con placer y apretándolas con sus manos tan placentero que me hacía gemir por lo excitada que ya estaba, poco a poco fui quitando su pantalón, lo lance por ahí y masturbe su miembro lento que el de repente gimo en suspiros.  Me gustaba escucharlo ya que le gustaba lo que estaba haciendo.

Suga se sacó la camisa y luego me quito las bragas para luego jugar con su miembro en mi parte femenil

—Su...ga.. sólo hazlo -. Lo abrazaba por la espalda haciendo unos pocos rasguños.

El se sacó el bóxer y poco a poco iba metiendo su pene sobre mi vagina (no se exciten ok no) hasta meterlo por completo.

—¿No te duele? -. Dijo el penetrado lentamente.

—....

Gemía del placer ya que su forma de moverlo era muy bueno.

El penetraba aún más rápido y besando mis labios y cuello con un poco de rudeza, yo sin pensarlo mordí su labio inferior dejando su labio totalmente rojo. El no dijo nada y penetró a un mas rápido luego hizo un giro el quedó abajo y yo arriba. Me tocaba moverme así que sólo me movía como debía de hacerlo el me abrazo hasta que el se vino dentro de mi. Yo arriba de su pecho y el dándome besos en la cabeza.

—Se nota que si querías -. Sonríe divertido

—¿Pero que dices? -. Li golpeé en su pecho —Tu me besaste primero.

—Eso no quiere decir que tenía ganas. Eres una pervertida.

—Aish..

Suga te toma de la barbilla y acerca tus labios a los suyos dándose un beso fugaz.

—¿Hay alguien ahí? -. Dijo alguien intentando abrir la puerta y girando la perilla.

—Te dije que aquí no pero no haces caso -. Dije levantándome de la cama poniéndome mi ropa interior y poniéndome ma bata blanca.

—Tu fuiste la que decidió hacerlo aquí. -. Suga se levantó y se cambió de prisa.

Escuchamos como la puerta se abría y yo de inmediato me acosté en la cama cubriendo mi cuerpo con la manta blanca. Suga fue abrir la puerta y la enfermera se quedó en shock.

—¿Que pasa?

La enfermera lo seguía mirando

—Nada

—Oh perdoné, pero es que la paciente no puede estar encerrada.

—Ella esta durmiendo y le puse seguro para que nadie la molestara.

—Bu-bueno con permiso -. Ella se va corriendo hacia otra habitación.

—Ya vez lo que provocas niña pervertida. -. Me miró desde la puerta.

—Que yo no fui la que inició esto! Y deja de hablarme de lo que sucedió hace rato que me da vergüenza -. Dije sonrojada.

—Solo calla -. Suga se sentó a un lado mío y tomó un libro que estaba ahí

 Suga se sentó a un lado mío y tomó un libro que estaba ahí

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