ESCUELA PARA ASESINOS

CAPITULO VII-LA CIUDAD DE LOS DIOSES

CAPA BLANCA

ALGÚN LUGAR DE LA TIERRA

―Maestro, los preparativos están listos, lo que diga hoy será transmitido en directo a todo el mundo ―dijo mi fiel seguidor Lycus.

―Ese hombre de la cámara dos, ¿quién es? ―pregunté.

―Es nuevo, ha demostrado ser un admirador leal igual que todos aquí, maestro ―respondió Lycus con prontitud.

―Aún no tiene los sentidos cosidos, ¿por qué? ―consulté.

―No ha sido iniciado maestro ―contestó Lycus.

―Acércate hijo ―le dije al nuevo ―. Deja la cámara y ven acá ¿cómo te llamas? ―le pregunté.

―Usenko, maestro ―contestó acercándose cojeando.

―¿qué te pasó en la pierna? ―le pregunté.

―Fui herido con armas químicas sirviendo a mi país, dijeron que no podría volver a caminar ―dijo con melancolía ―. Espere durante meses aislado a que llegara la ayuda, pero nunca llegó, hasta que su luz maestro llegó a mí; cuando estuve a punto de morir, escuché su mensaje en la radio de la vieja cabaña en la que me tenían, mis esperanzas se renovaron y supe que debía seguirlo, lamento aún no ser un iniciado pero tan pronto termine la transmisión.

―Shh... veo tu dolor hijo mío, has hecho bien al venir aquí, ¿sabes por qué mis seguidores se cosen los ojos, oídos y boca? Porque yo soy su voz, vista y escucha; pero tú tienes un propósito divino más allá de ellos, hoy has venido aquí para llevar un mensaje, tal y como llegó a ti, ahora debes devolver el favor, ¿crees que puedas hacerlo?

―Míreme maestro, he vuelto a caminar gracias a sus palabras, haría lo que fuera por usted ―manifestó.

―Bien.

Indiqué con un movimiento de dedo que prosiguieran, Lycus a quien le había permitido conservar sus sentidos, tomó al nuevo y lo ató a una mesa en el centro del plano de la transmisión, todo estaba listo.

―Transmisión en vivo en cinco, cuatro, tres... ―iniciaron.

―Buenos días mis fieles seguidores alrededor del mundo, les habla su líder y maestro, Capa Blanca, muchas de sus voces se han dejado escuchar, derribando edificios, ahorcando sacrílegos y sometiendo a los que los han encadenado, pero aún no ha habido compromiso por parte de sus gobiernos para el establecimiento del nuevo mundo que he preparado para ustedes, es por eso que hoy he decidido dar paso al siguiente nivel de mi divino plan, para lograr el cambio que todos anhelamos, si de verdad se hacen llamar capablanquistas no tienen nada que temer, pero sino, será mejor que se decidan ahora, porque la eterna oscuridad vendrá por ustedes. Este hombre que ven atado en el medio ha decidido vivir de manera profana, explotando fieles servidores para que trabajen en minas tóxicas que los enferman a cambio de enriquecerse hasta comer de su propia porquería como los cerdos. Él será un ejemplo para todos. Que pase el ghoul. ―ordené.

Uno de mis ghouls entró y devoró frente a la cámara el cuerpo vivo del nuevo hasta no dejar más sus huesos y su sangre esparcida por el recinto.

―Este hombre ha vivido en contra mía y por lo tanto en contra de ustedes. El bello espécimen que le dio muerte es la fase dos, y no hay solo uno como él, hay millones en mi ejército y a partir de ahora serán liberados en todas sus ciudades, alégrense hijos míos, la justicia ha llegado ―miré a Lycus para que terminara la transmisión, todo había salido según el plan, les ordené a todos que salieran y me adentré en mis aposentos.