Tiempos de amor

Lejos de ti

Existía un Dios en el Ithis que no tenía permitido abandonar su lugar, este Dios observaba como aumentaban sus compañeros a lo largo de años y como cada uno ejercía su labor para la que fue creado, pero a ninguno se le asignó una tarea como a él.

Era consiente que su labor era fundamental incluso para el bienestar de sus compañeros, por lo que cada pensamiento negativo que llegó alguna vez a perturbar su cabeza fue desechada al momento. Era un ser correcto, su cara siempre mantenía una seriedad apacible que era difícil de descifrar. Sus ojos azul marino era un vivo paisaje de la noche. Tal vez toda la oscuridad que vivió en la creación se había adherido más a él, de forma física que a cierto Dios verde que se trastorno.

Su área de observación era su propio hogar, donde sus sirvientes se mantenían lo más alejados a él, para evitar interrumpir a su amo. Vivir en un área totalmente blanca rodeada de espejos era algo que tal vez para Vanidad era un sueño, pero para Tiempo cada espejo significaba una pantalla a la vida de cada alma. Esto también incluía a todos los dioses del Ithis.

Caminaba por su enorme sala de espejos, donde sus pasos hacían un eco resonante por toda el área cerrada. Se detuvo en seco al llegar a cierto espejo que no dejaba de observar desde hace ya 500 millones de años, una silueta larga que yacía durmiendo en los pastos. Sus largas pero delicadas manos estaban entreabiertas dando una imagen de inocencia a cualquier espectador. Tiempo solo podía tocar el espejo que reflejaba esa escena ya que los sentimientos que guardaba en su interior no eran correspondidos. El lo sabía bien, la persona que atesoraba y deseaba tener ya tenía a otro en su corazón. Solo podía sentir tristeza de ese Dios que había logrado encontrar a su compañero y el cual ya no lo recordaba.

Fue así como Tiempo llego a amarlo, sabia la tragedia que había vivido Muerte tras ver cómo era olvidado por el Dios de una estrella. Como ese corazón tan puro había sido testigo del abandono y la soledad.

En ese entonces Tiempo era un Dios que evitaba involucrarse con otros Dioses, ya que, pese a que en su corazón les guardaba un gran cariño de hermano, sabía que el dedicarles algo de su tiempo a convivir lo haría añorar e incluso persuadir a abandonar su lugar. Por eso solo los observaba en la distancia, deseando que todos lograran vivir en paz. Pero nada se podía escapar ante sus ojos, con molestia vio como los otros Dioses rechazaban a Muerte, como este pese a no hacer nada incorrecto era temido por todos, sintió la necesidad de dejar su sitio por primera vez, para abrazar a ese Dios lastimado, más su fuerte sentido de obligación lo retuvo en su lugar.

Con asombro vio a Vida regañar a los otros Dioses, creyó por un instante que su sentido de justicia había llegado a Vida como una señal a control remoto, pero era un pensamiento infantil así que recobro la compostura y siguió mirando. El lapso de tiempo no fue muy largo pero esa amistad que nació gracias a Vida se había convertido en una relación amor, Muerte nunca negó sus sentimientos y Vida, aunque era el Dios más viejo se comportaba infantil y posesivo hacia ese ser. Tiempo nunca imagino que este dúo de opuestos lograse arrancar una sonrisa de sus labios. Eran Dioses, pero se comportaban como niños curiosos, más que nada Vida arrastraba a Muerte a hacer estupideces desafiantes. Pero también observo como las emociones trastornadas de Vida podían cambiar el escenario.

Muerte era muy comprensivo hacia el auto desprecio que sentía el Dios verde hacia si mismo, por lo que lo compensaba con abrazos y dulces palabras que devolvían la tranquilidad a esa alma torturada por la soledad. Pero como era de esperar, el Señor del Nim se encargó de destruir la cordura de Vida y este cayo en la desolación. Muerte desesperado por salvar a su amado, pidió auxilio al Señor Ithis pero este solo podía reiniciar los recuerdos de Vida para dar paz a esa pobre alma destrozada. El daño era tan grande que para arrasar con la soledad y auto desprecio que habitaba en el corazón de Vida, era necesario también deshacerse de los recuerdos de Muerte. El Señor Nim había logrado corromper el único fragmento de felicidad y amor que existía en el corazón de Vida. Muerte con lágrimas en los ojos se despedía de su compañero a cambio de su salvación. Cargaría con los recuerdos de ese dulce y trágico amor.

Tiempo sintió como algo dentro de su pecho comenzaba a doler y con sorpresa observo una lagrima caer por su mejilla. Cuando Vida volvió en si mismo, se podía ver que su mirada estaba en paz. Todos los recuerdos y emociones negativos que alguna vez llego a tener se habían esfumado de su corazón, así que ahora era un ser libre de dolor. Con esos nuevos sentimientos positivos invadiendo su corazón, bajo a la tierra a crear y dar vida a todo su entorno. A lo lejos Muerte observaba silencioso, como el Dios que una vez lo amo era ahora un ser feliz que disfrutaba de su misión. No paso mucho tiempo para que ambos se encontraran, pero para sorpresa de Muerte, Vida reacciono con odio hacia él. La razón era simple, Muerte le daba fin a las creaciones de Vida.

El corazón de Dios de ojos color ámbar se partía en dos. Sabía que su amado señor estrella reaccionaba así porque aún no tenían la oportunidad de volverse a conocer y redescubrir juntos todo lo que habían logrado vivir en el pasado. Pero pese a que Muerte se había prometido a simismo atesorar esos bellos recuerdos, su corazón poco a poco comenzó a pesar. Fue así como Muerte pidió nuevamente ayuda al Señor Ithis, pero este le negó su petición, ya que en el fondo, el confiaba en que Muerte lograría retomar esa relación con su otra creación.

Y fue así que Tiempo no soporto mas la idea de observar este agridulce capítulo de Muerte. Y desafiando todas sus reglas, fue a encontrarse con el Dios de mechón dorado.

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Este es mi primer fanfic de la historia *0* asi que estoy supermegaultrarecontraemocionada!! la imagen de la portada es una creacion mia para dar mas suspenso a la historia 7u7. Subire mas capitulos pronto, con cariño le dedico un saludo a la Angela y a la Mayra que me motivaron a seguir escribiendo =nwn=

gracias por leer