Welcome To Hell- Jainico-Ednaiko-Beshoh

Capítulo 22

Les dije que las personas que había hecho sufrir a Naiko pagarían, el karma se encargaría de ellos y adivinen... eso pasó. Pero a pesar de odiarlos hay que darles el mérito por hacer al menos una cosa bien antes de pagar por lo que habían hecho.

Era de noche, los guardias se encontraban conversando cuando un Keke apareció corriendo hacia ellos. Aunque le faltaba el aire logró decirle el mensaje a los hombres "Ya sabe que hicieron" dicho esto desapareció por donde mismo había llegado recién. Los hombres se miraron con terror, para que Juan llegara tan preocupados hasta ellos, algo debió pasar en la oficina. Keke y esos tipos jamás se habían llevado bien pero al parecer esto era algo bastante grave. Los tipos se quedaron en silencio y se dirigieron a la oficina de Juan, si iban a despedirlos ahora debían hacer una última cosa antes de que fueran retirados de sus cargos. Ambos hombres le dijeron a Keke que debía hacer -ya que estos eran superiores a Juan, quien solo era un simple secretario- Juan anotó e hizo lo que los hombres le habían ordenado. Segundos más tarde Gabriel entró a la habitación y les ordenó a sus hombres -exceptuando a Juan- que lo siguieran. Keke les dio una última mirada cargada de lástima a los hombres y volvió a sus labores. Los hombres siguieron de cerca a aquel hombre que los intimidaba, una vez dentro de la oficina del jefe ambos sintieron un mal presentimiento.

-Siéntense- dijo Gabriel con una sonrisa maliciosa, ambos se sentaron sin rechistar- ¿Alguno de ustedes sabe por qué están aquí?- ambos negaron con la cabeza mientras Gabriel disfrutaba el miedo que mostraban sus empleados- Están aquí por no seguir mis normas- dijo elevando la voz y apoyando sus manos en la mesa para pararse y pasearse alrededor de ellos- Llevan trabajando unos cuantos años y deberían saber que nadie mueve a ningún paciente al sector D sin mi permiso ¿Por qué lo hicieron? - dijo mientras apoyaba sus manos en los hombros de cada tipo-

-No hicimos nada- dijo uno de los tipos, Gabriel rió cínicamente para presionar más fuerte los hombros de aquellos sujetos- 

-No me hagan ser más duro con ustedes ¿Por qué lo hicieron?- dijo ahora más enojado-

-Porque era la manera de conseguir algo, algo que queríamos y trabajando aquí no podíamos conseguir- comentó uno de los hombres, cediendo ante el miedo que le provocaba su jefe-

Su acompañante rió lascivamente y agregó- un culito apretado y que se ofreció con tal de salvar a sus amigos-

Gabriel golpeó al hombre con fuerza en el rostro, se reincorporó y miró a ambos amenazantemente- No saben lo que hicieron, pero deben saber que lo pagarán y muy caro- Gabriel se dirigió a la puerto y observó a los hombres que lo esperaban fuera de esta- Mátenlos, lenta y dolorosamente, si alguien pregunta por ellos digan que algún loco del sector A fue, usen de carnada al que menos les agrade-

Luego de esto Gabriel se fue, dejando a dos hombres siendo brutalmente golpeados mientras cinco hombres daban golpes fatales y aprovechaban la situación, al menos no podían negar que lo habían disfrutado. 

Dejaron a esos dos hombres moribundos en la oficina mientras por otro lado se ejecutaba el último cambio que realizaron esos asquerosos guardias, un cambio que por ahora traería paz a una persona que lo estaba pasando bastante mal últimamente.