Welcome To Hell- Jainico-Ednaiko-Beshoh

Capítulo 2

No diremos que estaban emocionados por su primer día en el hospital psiquiátrico pero no les quedaba más que otra que afrontar que tendrían que permanecer aquí por un tiempo.

A la hora de almuerzo todos son obligados a bajar, y hacer una fila para recibir con algo de suerte un trozo de pan y una manzana en no muy buenas condiciones, Naiko estaba de los primeros en la fila; estaba... ya que un conocido del sector A al reconocer el traje blanco del pequeño aprovechó la situación como era de costumbre.

-Tu me dejarás pasar antes, y si te opones tendrás que darme tu comida y no te esto preguntando, te lo exijo; no querrás problemas conmigo pequeñito- Dijo el hombre robusto que se encontraba frente a Naiko, este último solo podía asentir algo temeroso, no quería su comida pero le intimidaba el chico que estaba al frente suyo; de un golpe podría acabar con él-

-No deberías tratarlo así, deberías meterte con alguien de tu tamaño estúpido- se escuchó, todos voltearon a ver quien había desafiado a uno de los "matones", y quien lo había desafiado no era nada más ni nada menos que Jaime-

-No eres nadie para decirme que debo hacer ni con quien debo meterme- dijo burlón el robusto, haciendo que al barbón le hirviera la sangre-

-No te estoy preguntando, te estoy exigiendo que no te metas con el- respondió ya al borde de su poca paciencia, y es que una palabra de ese idiota que le llevara la contra y el explotaría-

-Oblígame- 

Y esa fue la gota que derramó el vaso, el barbón con un paso decidido se acercó al hombre que amenazaba a Naiko y le volteó la cara con un combo en la mandíbula, no esperó reacción del otro para ponerse encima de él y aplicar todo lo que había aprendido de las peleas callejeras en estos años, dejando a un hombre casi inconsciente mientras que el no tenía ni siquiera un rasguño o moratón. Naiko se acercó a su "salvador" a agradecerle y se sentaron en una mesa, al rato llegó el compañero de habitación del barbón.

-Desaparezco unos minutos y ya te metiste en una pelea Jaime- reclamó el ruloso al saber que Jaime ya había estado involucrado en un conflicto en su primer día-

-Fue por una buena razón Edgar, no podía dejar que solo amenazaran a una persona y le quitaran su comida, se ve que el no le hace daño a nadie- Jaime señaló a Naiko quien jugaba con su "comida" si es que se le podía llamar así- El es Naiko- el recién nombrado se incorporó rápidamente para darse cuenta que había otra persona más en la mesa- y Naiko, el es Edgar mi compañero de pieza-

-Holens- dijo Edgar con su característica voz, sorprendiendo a Naiko por la diferencia entre el aspecto del semental con su voz-

-Hola- dijo tímido Naiko para luego mirar su manzana y verla bien- Jaime ¿La quieres? el conflicto con aquel tipo me dejó sin hambre

-No se si este bien, te vez demasiado delgado como para dejar de lado la poca comida que nos ofrecen- dudó Jaime, aún no sabía porque el pequeño estaba en este lugar, pero se hacía una idea-

-Sólo por esta vez, en verdad se me quitó el apetito- reclamó Naiko, siempre decía lo mismo. "Otro día" "Es solo por hoy" "Mañana si comeré más" Mentiras, mentiras y más mentiras que salían de la boca del menor-

-Te creeré por esta vez, porque estoy cagao de hambre- Jaime tomó la manzana y le pegó un mordisco- pero luego no quiero que reclames que tienes hambre.

-Esta bien- Naiko sonrió y se retiró del comedor, el olor a comida le causaba nauseas, considerando que el olor no era muy agradable por el estado de la comida-

Y lo que Naiko se preguntaba era donde rayos lo había metido su familia.

Tía Airi Fuerans