Capítulo 7

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Este sería el capítulo de mañana, pero como no podré subir mañana se los dejo hoy


En la habitación de los adictos estos conversaban de cualquier tema, era sorprendente la conexión que llegaban a tener de vez en cuando; hasta que Bestia sacó a la luz un tema que Nicolas no quería tocar.

-¿Cómo te fue con el psicólogo hoy?-

Nicolas se paralizó, y es que recordaba como había sido la sesión, recordaba lo débil que se sintió. ¿Por qué le negaban el alcohol? ¿No veían que el lo necesitaba? Y claro que el psicólogo se percató de todo lo que le ocurría a Nicolas, quien se mostró como una persona débil y vulnerable. Después de contarle todo detalladamente a Bestia este se paró de su cama y comenzó a dar vueltas preocupado por la habitación.

-No, no, no y no weón-decía Bestia, llamando la atención de Nicolas-

-¿No que?-preguntó confundido el moreno-

-Te pueden cambiar al sector C, no puedes ir a ese sector; es el peor de todos, abusan de la debilidad de los que habitan ese sector

Nicolás se alarmó al instante, el Naiko estaba ahí, ahora mismo, quien sabe si le estarían haciendo algo o peor aún si ya le habían hecho algo. Si le hubieran hecho algo ¿El les hubiera dicho al resto?. Y así Nicolás ignoraba lo que hacía ahora Bestia, ya que la preocupación por su amigo de la infancia lo tenía más que preocupado, hasta que finalmente se paró preocupado de la cama y comenzó a hablarle a Bestia,

-Weón hay que hacer algo el Naiko está ahí ¿Si le hacen algo? -dijo el moreno tomando por los hombros a Bestia- ¿Si ya le hicieron algo? ¿Podemos ayudarlo? Deberíamos ir ahora, es de noche y le pueden hacer algo -dijo Nicolás desesperado, pero antes de salir Bestia lo detuvo-

-Weón, primero que nada si le hubieran hecho algo de seguro se lo habría dicho a alguno de ustedes; segundo punto salir ahora no es buena idea, tu mismo dices que es de noche y peligroso y cualquiera del sector A que nos vea saliendo puede aprovechar la situación- dijo calmado y haciendo entrar en razón al moreno-  Mañana hablaremos sobre esto con el ¿Ya?

-Si Bestia, tení razón-murmuró más calmado Nicolas, pero vaya que se equivocaba-



Naiko se escabulló del subterráneo antes de que llegaran los tipos; sólo tenía una opción en mente y para eso no podía quedarse en el sector C esperando a sus agresores. Se dirigió al sector A con miedo, pero no con tanto miedo como le sentía a los trabajadores de Whittingham, la verdad no tenía claro como encontraría la habitación de sus amigos pero para suerte de Naiko ambos amigos se encontraban conversando y pudo reconocer sus voces, tocó la puerta tímidamente y escuchó algunos gritos que venían del subterráneo, también escuchó pasos que provenían de la escalera; Naiko se desesperaba y golpeaba cada vez más fuerte la puerta. Hasta que un semental le abrió la puerta.

-¿Quien webea tanto?-preguntó sin mirar al causante del molesto sonido, no alcanzó a distinguir nada cuando la persona que recién se encontraba afuera había entrado sin su permiso-

-Lo siento por estar aquí pero necesito un lugar donde pasar la noche - dijo agitado el pequeño, casi temblaba del miedo y sentía sus ojos algo llorosos- Sólo será por hoy, pero déjenme quedarme aquí-

Ambos barbones se miraron con duda, pero ninguno dudaba si dejar a Naiko, sino que dudaban porque se encontraba en ese estado.

-Esta bien, pero te aviso que no compartiré mi cama- gruñó Jaime y se retiro para retirarse el pantalón negro y dormir solo en polera-

-Está bien- dijo algo más calmado el menor- Si quieren yo puedo dormir en el piso, por mi no hay problema- dijo para agacharse e intentar acomodarse-

-No señor, que el no te acepte en su cama no significa que yo tampoco lo haga- dijo Edgar tomando al menor del brazo para levantarlo- tu vas a dormir conmigo esta noche y sin quejas o te sacamos del cuarto-

Naiko asintió asustado ante la idea de ser sacado del cuarto, vió como Edgar se quitaba los pantalones y la polera y quedaba simplemente en boxers dejando a la vista su cuerpo, que a pesar de no estar muy trabajado era muy atractivo, Edgar sin notar como lo observaba el menor se metió a la cama y dio unas palmaditas en un pequeño espacio que sobraba en la cama para invitar a Naiko a acostarse-

El menor retiró sus pantalones y los dejó donde pudiera verlos y luego apagó la luz, para llegar a duras penas donde se encontraba y acostarse al borde de la cama.

-Espero no caerme- dijo Naiko al darse cuenta de que con suerte cabía en la cama-

-No te dejaré caer- dijo Edgar, abrazando a Naiko para que ocuparan menor espacio en la cama y ninguno de los dos tuviera que caerse-

-Weones maracos- rió el Jaime, quien había escuchado lo que habían conversado sus compañeros de habitación-

-Envidia de que no tienes a nadie tan adorable y lindi como el Naiko para abrazar- dijo Edgar algo adormilado, causando un fuerte sonrojo en Naiko que agradecía la oscuridad de la habitación y estar dandole la espalda a Edgar, así no existía posibilidad de que descubriera su sonrojo-

-Buenas noches- Dijo Edgar en su oído, causándole un escalofrío para nada desagradable-

-Buenas noches- susurró Naiko, mientras cerraba sus ojos y se acomodaba para dormir; y para suerte del pequeño el calor que producía Edgar era reconfortante, se sentía seguro, protegido, como en esos lugares ideales en los que sueñas que llegarás a vivir cuando seas grande-

 Y así se quedaron dormidos sin pensar en todas las cosas que ocurrirían mañana

Welcome To Hell- Jainico-Ednaiko-BeshohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora