capitulo 18

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Capítulo 18.

-¡Buenos días, cariño! – Por un momento pensé que esos buenos días habían salido de otra boca. De otra persona. Que ahora me pondría la bandeja encima de las piernas y haría cumplir otro de mis deseos de la lista. Pero no. No era niall, era Liam. - ¿Qué tal has dormido?

-Buenos días… - Dije estirándome. –Poco. No me encuentro muy bien.

-¿Qué te pasa? – Me preguntó.

-Me duele muchísimo la cabeza. Prefiero quedarme en la cama.

-Vaya, yo que quería pasar la mañana con Perrie y Zayn, así en plan parejitas.

- ¡Ve con ellos! Me quedaré aquí. Hoy está Clara. No te preocupes. -  Le dije.

-No quiero dejarte sola.

-Tranquilo, estaré bien. Ve, disfruta de tu mañana de Sábado en Londres, prometo que luego comeremos juntos.

Convencí a Liam y él se fue a aprovechar aquel día en Londres. Me levanté con un dolor de cabeza insoportable y me preparé un buen té.

-¡Buenos días! – Era Perrie.

-¿No te has ido con ellos? – Le pregunté extrañada.

-Tenía algo más importante que hacer que irme a jugar al golf con ellos… - La miré extrañada sin entender por qué me decía eso. –Tengo algo para ti. – Arrugué el entrecejo. Perrie sacó un sobre blanco y me lo dio.

Lo abrí lentamente. Mis manos temblaban, pues la fragancia que soltaba ese sobre me resultaba demasiado familiar.

______.

Te he hecho esta carta porque sé que será mucho más fácil para los dos de esta manera. No tengo el valor de irte a decir esto sin poderte mirar a los labios y darte un beso antes de hacerlo, pero no puedo. Por nuestro bien.

Me voy. Lejos. Muy lejos. No estaré dentro de Londres, ni siquiera dentro de UK. Es lo mejor para los dos. Sé que no querías por nada del mundo que me fuese, al igual que yo no quería por nada del mundo dejar de ver esos maravillosos ojos que tienes todos los días, pero es la mejor manera de que tú rehagas tu vida con Liam, y seas feliz junto a él. Yo haré lo mismo, o al menos lo intentaré. Iré comentando a Perrie que tal me va por donde estoy, que como comprenderás, nadie sabrá donde estaré. No quiero que me busques ni intentes contactarme, y para eso, he cambiado el móvil. Sé que es doloroso, porque te aseguro que cada palabra que escribo, me cuesta más contener las lágrimas. Me cuesta separarme de ti, me cuesta pensar que no he estado a la altura, me cuesta saber que un tío te besará todos los días del resto de tu vida, y no seré yo. Me cuesta pensar que no te veré en mucho tiempo, si es que te vuelvo a ver. Pero como ya he repetido varias veces en esta carta, es por nuestro bien. Sé que es lo mejor. Prefiero que esto acabe aquí y que los dos lo recordemos como algo positivo en nuestras vidas. Como la locura que nunca llegamos a cometer. Como lo que de verdad fue. Jamás me olvidaré de esas pequeñas manías tuyas, y de todos tus defectos que me contabas en secreto para desahogarte, pero quiero que sepas que tus defectos son los defectos más perfectos que he conocido. Y que esos jeans que te pusiste la primera vez que salimos a cenar, te quedan estupendos, aunque tú digas lo contrario; No quiero enrollarte más porque tengo que ir al aeropuerto en busca de un vuelo. Quiero que seas feliz y que puedas cumplir todos tus sueños sin mi ayuda. Y si por alguna razón me necesitas, simplemente mira al cielo y piensa, que por muy lejos que estés de mi, siempre estaremos mirando el mismo azul. Y piensa, que hasta ahí me llevaste cada vez que me besaste.

PD. Te puedes quedar con mi apartamento, sé que lo cuidarás genial. Las llaves las tiene Perrie.

Te quiero princesa.’  

Appeared (Niall y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora