Percabeth

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¿Suerte?

Simon (Mortal)
Estaba en la playa. En realidad tenia que estar con mi novia pero no vino, me dejo plantado. Pero no importa, ya que no estaba conmigo iba a buscar con quien divertirme aquí.
Después de un rato caminando, divisé a una rubia que estaba sentada cerca de la orilla con un libro. Era bonita, aparte de rubia, era alta, atlética, y muy buena figura. Estaba con un vestido de verano abajo de una sombrilla clavada en la arena. Estaba sola por lo cual me acerque a ella.

- Hola preciosa - ni levanto la mirada. Fruncí él ceño. A mi nadie me ignoraba, soy un chico con músculos, alto, rubio, ojos claros. Todas siempre se rendían ante mí.

- Hola linda, te estoy hablando - le dije sentándome a su lado. Ella recién me miro. Entonces vi que tenía unos ojos grises y que la mirada que me estaba dando daba miedo. Pero no desistí.

- ¿Por que tan sola, linda? - le pregunté.

- No te importa y por favor vete por donde viniste - ella volvió la vista a su libro.

- Hay, no seas así yo solo quiero divertirme un rato - dije sonriendo y pasando una mano sobre su hombro. Pero ella se aparto de inmediato y se levanto, soltando su libro en la arena.

- Te dije que te alejaras - dijo mirándome furiosa.

- ¿Por que? ¿Viniste con alguien? - le respondí, levantándome y mirando alrededor. - Por que, eso a mi no me importa. Yo puedo ser mejor que él

- Es lo mas ridículo que he oído, vete de aquí antes de que él salga - me respondió cruzándose de brazos.

- Por favor, rubiecita. No vamos hacer nada malo, solo lo que tu quieras - le dije acercándome sonriente a ella. Pero se alejo, dejándome a mi de espaldas al mar.

- ¿Es que no entiendes que es un no? Solo vete y dejame en paz - ahora si parecía enojada.

- No no entiendo que es un no, por que a mi nadie me lo dice - me estaba cansando. ¿Que se creía? De seguro solo estaba jugando. Así que seguro de mi mismo me acerque rápidamente y le tome de la cara. Pero antes de que pudiera besarla sentí un golpe en la entrepierna. Caí directo a la arena.

- ¿Que crees que hacías? - ella me miro desde arriba.

- Maldita rubia - murmuré e iba a levantarme pero cayó una ola sobre mi que hizo que cayera nuevamente. Cuando me fije atrás vi un chico parado mirándome fijamente con él ceño fruncido. Lo extraño era que donde estaba parado, él lugar estaba seco. También que yo me había fijado mas antes y no había nadie. Parecía haber salido del mar.

- ¿Todo bien Listilla? - ¿Que clase de apodo era ese? El chico era alto, mas alto que yo quizás. Musculoso, pelinegro, bronceado, y de unos ojos verde mar. Se acercó y no levanto la mirada de mi.

- No te preocupes Percy, ya lo iba poner en su lugar - ella le respondio mirándome con una mirada que parecía tener planes para mi y que no eran nada buenos. Pero no iba a intimidarme.

- Después del beso que nos dimos no se por que reaccionaste así, quizás pensabas lanzarte en mi encima - ahora si me dio una mirada de muerte. Pero antes de que me hiciera algo. Ya sentí a alguien levantándome del cuello. Era él chico que ahora me había dado la vuelta hacía él.

- ¿Se atrevió a besarte? - él me miraba furioso

- Ugh, no. Yo lo evite golpeándole en la parte donde mas le duele a un hombre - se había puesto a su lado y miraba al chico con una sonrisa de lado, parecían hablar en silencio.

- ¿Sabes que? Generalmente no defendió a mi novia por que ella misma les da la paliza que se merecen - él chico me dijo aún sujetándome - pero hay veces como ahora ella si me permite también vengarme un poco por que ella esta demasiado aburrida para hacerlo, tienes suerte.

Me solto y me dio un buen puñetazo en la cara que me hizo ver estrellas, literalmente. ¿Suerte? Este debería definir su concepto de suerte. Después sentí una patada en una región que quizás me iba a dejar sin herederos y sin mi apellido para futuras generaciones, cielos, era hijo único.

Cuando recién puede ver de nuevo. Los vi acaramelados, besándose y riendo. Se estaban burlando de mí. Después levantaron la sombrilla, alzaron sus cosas y se fueron abrazados. Iban por la orilla de la playa, de repente él chico soltó las cosas que llevaban y la agarro para después tirarla al mar. Ella se levantó y protesto, pero después se río y él chico se metió con ella. Se besaron y la hundió en él mar. Espere que salieran pero no lo hicieron, que raro. Quizás ya estaba alucinando. Me levante y me fui. Si que no era mi día de 'suerte'.

Cuando Conocen A Nuestras Parejas FavoritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora