Capítulo 45.

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—¿Qué tiene Will? —preguntó alterado.

—Resulta que alguien lo malcrió tanto que ahora el niño necesita a ese alguien y él esta muy lejos de aquí.

—¡Hola amarillo! Sé que extrañas a papi pero ahora no puedo estar allá contigo. Papi te compró un peluche, para que Federico no esté solo. —con la voz de Caleb el niño se fue calmando y acostó su cabeza en mi hombro.

—Esta funcionando. —sonreí triunfante.

—Papi ama mucho a Will, ya no llores y duerme para dejar descansar a mami. —en un cerrar de ojos el bebé se quedó completamente dormido.

—Ya se durmió.

—Adiós, Lyla. Dile a mi novia que la amo.

—Y dale un beso a mi novio de mi parte. —lo escuche reír y luego colgó la llamada.

—¡Scott! — gritaron los niños y vimos al rubio mayor con pizza en sus manos.

Llegó a tiempo.

***

Otra vez las recibo, de nuevo aquellas flores que atormentan mi vida y no me dejan ser feliz. Ésta vez por mi cuenta la lance a una cesta de basura, con mi semblante duro y las apretaba mientras iba a tirarlas. Christoper aun sigue en la cárcel, sin embargo es él quien las manda y no se como, lo cual me mata.
Me vuelvo a sentar en mi silla y terminar el trabajo para Nick, aunque este haya mencionado que buscaría a mis hijos al colegio. Media hora después los niños entraron sonriendo, Nick viene hablando con su hermano.

—Vamos, Ly. —dice acercándose a mi y depositar un beso corto en mis labios.

—Hola. —saluda Calvin.

—Calvin. —muestro mis dientes en una sonrisa.

—Tenemos que irnos y preparar todo para el viaje.

Recordé el viaje a la casa de playa de la familia de Caleb, donde su hermana se va a casar y nuestro amigo quiere que estemos presente en el casamiento de su única hermana. Debido a que hoy es viernes, y a que Nick dejara el fin de semana a su padre y a Calvin, nos quedaremos hasta el domingo o quizás lunes.

—Claro. Adiós Calvin.

Thiago comenzó a hablarme y nos fuimos al departamento a terminar de preparar todo.

—Cuídense. —fue lo último que nos dijo el hombre.

—Cualquier detalle me llamas. —dijo Nick, haciendo seña de celular.

***

El aire de la playa es fresco, mi cabello se mueve de un lado a otro por la brisa. Las olas están algo molestas al chocar con fuerza con las piedras.
Puedo visualizar una mansión llena de ventanas gigantes y pintada de blanca. Caleb sonrió con Will en brazos y con una mano entrelazó sus dedos con los de Molly, al igual que Caleb, Nick también lo hizo.

—Esa es mi casa. —a nuestro amigo no le cabe más emoción.

Al subir las escaleras una señora de cabello castaño salio de su casa y una enorme sonrisa se posó en sus labios. Se acercó a Caleb y lo llenó de besos, mientras él también la abrazaba.

—Mira lo fuerte que te has puesto, hijo —comentó la señora, tocando el brazo de donde sostiene al bebé —. ¿Y este hermoso niño? —preguntó la señora, apretando las mejillas de Will que solo hizo una mueca graciosa.

—Mamá, quiero presentarte a mi novia, Molly Crawford —habló.

—Un gusto, señora.

—Puedes llamarme, Carla, Molly. —dijo amablemente.

—El pequeño de cabello amarillo es nuestro niño, del que te hable. El pequeño Will.

—Es una ternurita, Molly. Has traído al mundo a un niño demasiado lindo.

—Déjeme decirle que su hijo es el culpable de que Will esté malcriado.

—¡Caleb! No malcries niños.

—No prometo nada —rió —. Ellos son la pareja mas cursi del mundo. Lyla Cowell y Nicholas Lowey... Y estos son sus hijos, Thiago y Tommy. —nos señaló a cada uno.

Se escuchó bonito como presentó a los niños, Caleb. Nuestros hijos, mios y de Nicholas.

Nosotros los saludamos y decidimos entrar. Adentro un señor de cabello ya gris nos acogió, el papá de Caleb llamado Aleb. Un señor bastante simpático que se encariñó tanto con mis hijos como con Will que de inmediato se fue con su esposa a buscar los cuartos en esta inmensa casa.

—¡Cal, hermanito! —una chica por poco se tira de las escaleras.
La chica parece un poco mas alta que Molly aunque sigue siendo pequeña, de cabello liso y largo en cuanto vio a Caleb se lanzó a abrazarla.

—Hola mi reina. —se llenaron de besos. Ambos parecen de esos hermanos que se quieren y demuestran bastante.

Caleb nos presentó a su hermana la cual hablamos bastante. Aun falta un hermano. Albín que aun no conocemos pero que es un poco mayor que Caleb por unos tres años, luego sigue nuestro amigo y por ultimo Candice la chica que se va a casar mañana, ella tiene como veintitrés.

Me llegó un mensaje de Scott, que dice que llevara a amiguito al parque. Scott iba a venir pero de pronto un examen importante se presentó y lo dejamos al cuidado de nuestra mascota.
El celular volvió a vibrar, viendo un mensaje de numero desconocido.

“Adonde quieras que vayas sabré. Nunca te perderé de vista porque te amo más que a nadie.
Pronto juntos, bella”.

Mi piel se volvió de gallina. Molly que estaba a mi lado notó que palidecía y observó el mensaje abriendo sus ojos asustada.

Nota de autora.

Hola,

Sin nada que decir,

Adiós {escuchen Tu jardín con enanitos de Melendi}

Las amo, cielos.

Posdata: ¡NUEVA PORTADA GRACIAS A EDITORIAL FIRELIGHT! ¡MILLONES DE GRACIAS!

A la Medida.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt