Capítulo 11.

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N/A: AM está dando frutos, me encuentro tan feliz de que a algunos les guste, Hola!♥ Fer_xx y bienvenidas las nueva lectoras. Si alguien tiene una recomendación que no le de de pena;3

Otra cosa, ¡feliz martes!



LYLA.

Observaba a Tommy y a Christian dibujar en una hoja. El sobrino de Chris, es idéntico a él y si no me hubiera dicho que es su tío creería que es su padre. Con su rostro casi iguales y qué decir de sus muecas, graciosas ambas.
Thiago no se sentía en la casa, no estaba con los chicos. Alarmada, comencé a llamar su nombre varias veces. Sin obtener respuesta le pregunto a los niños de su paradero, subo las escaleras a paso rápido y paso por las habitaciones entrando y saliendo. La puerta del cuarto de Nick está medio abierta donde meto el ojo y observó dos siluetas, una pequeña y una grande.  Muevo la puerta hacia atrás encontrando a mi hijo menor de espaldas, bastante concentrado. A su lado está Nicholas de brazos cruzados que al verme me guiña un ojo y con su cabeza apunta a Thiago.

—Éste mocoso es una promesa. —susurró cuando estaba cerca.

Nicholas llama a Thiago y a Tommy mocosos, no me molesta puesto es una forma para llamarlos. Ellos confían mas en Nicholas que en mí, y no me gusta en absoluto. Mis pequeños lo están mirando con otros ojos de un simple amigo, como si fuera un padre. Tommy y Thiago están siempre con él, les piden ayuda y juegan juntos.

Un hueco se forma en mi pecho. Una sonrisa puesta en mis labios no desaparece, al mirar a mi hijo pintar. Thiago pasaba la lengua por su boca sin siquiera prestarme atención. Él estaba pintando, haciendo arte. Dibujaba a pesar de tener seis años. Mis pequeños cada día me enseñaban algo y Thiago me enseñó que no hay edad para hacer lo que te gusta. Pintaba a Perry el ornitorrinco haciéndolo parecer fácil, era una belleza verlo dibujar.

—¿De dónde sacas tanto talento, hijo? —pregunté acariciando su cabello, mientras lo miraba ponerle su nombre al dibujo.

—¿Te gusta, mami? Nico me está enseñando a pintar y me gusta mucho. Quiero ser tan buen pintor como él. —respondió sonriente, sus ojos brillaban. Me abrazaba viendo a Nicholas.

—¡Me encanta! Está divino mi cielo. Te amo muchísimo —besé sus mejillas.

—Se lo iré a mostrar a Tommy y a Christian —tomó su dibujo entre sus manos para correr, volteó su cabeza para decir: —También te amo mami.

Cuando Thiago salió me senté en la cama con Nicholas, él me miraba sonriente y le imité.

—¿Asíque pintor? —cuestioné arqueando una ceja, él peinó su cabello negro hacia atrás.

—No es por alardear pero soy el mejor haciéndolo. —presumió.

Me quedé en silencio, observándolo. No había notado que Nicholas era mas que guapo, su cabello negro siempre estaba como despeinado, sus cejas negras cubrían sus ojos verdes que al mirarlos tan de cerca podían notarse una chispa de azul. Nick Lowey no estaba nada mal. Pero no pensaba otra cosa de él que no fuera un, es un buen muchacho.

—Yo, quisiera qué —se quedó pensando —Me encantaría que tú y los niños me acompañaran ésta noche a una fiesta donde presentaré mis obras, unas personas importantes vendrán a ver varias a obras. Y quiero que vayan, son como una familia para mi —dijo algo nervioso.

A la Medida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora