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Pedimos una pizza, de pepperoni, que era la favorita de Ethan. Yo realmente no quería pensar en comida italiana, pero él insistió tanto y me dió un argumento bastante válido: "la pizza es vida, Shai" ¿Cómo competir con la verdad?

Cuando acabamos de comer, Ethan me llevo de vuelta a casa, todo el camino yo estuve jugando con mis dedos y mirando hacia la ventana, estaba bastante nerviosa. Ethan inmediatamente lo notó y cuando estacionó su camioneta dos calles antes de mi casa, me dijo:

-Todo estará bien, Shai. No tienes porque temerle a lo que digan tus padres. No fue tu culpa tuya que tu... -tomó un respiro y cerró los ojos- novio te haya golpeado. Sólo cuéntales la verdad.

-Pero también quiero contarles sobre nosotros y yo-

-Shh -dijo Ethan tomando mis mejillas entre sus manos-. Aún no.

Quite sus manos de mis mejillas, suspiré y salí del auto rápidamente.

-Espera, Shai.

Estaba un poco molesta, ¿por qué Ethan no quería que le contará a mis padres sobre lo que había pasado hoy? Al principio quizá se sorprenderían y hasta no lo digerirían, pero quería empezar a hacer las cosas bien y son mis padres, deberían saber que por fin decidí estar con el chico que amo.

-¿Quieres mantenerlo en secreto? Puedo hacerlo, es decir, te amé durante dos años en secreto -exclamé viendo salir a Ethan de su auto.

-No, nena. No te confundas. Quisiera gritárselo a todo el mundo y restregarle en la cara a todos que estoy enamorado de la chica más perfecta que existe. Pero piensa en tus padres, Shai, les dirás que tenías un novio agresivo, que el ex-mejor amigo de tu hermano lo golpeó y que decidiste amarlo porque el también te ama, les explotará la cabeza -hizo un gesto bastante gracioso al decir lo último.

-Quizá tienes razón.

-La tengo, cariño. Sólo deja que pasé todo esto y yo mismo vendré a hablar con ellos, ¿está bien?

Asentí y miré su rostro por unos largos segundos. No sabía que hacer. ¿Lo besaba? ¿le daba la mano y corría? ¿le hacía una reverencia?

Él rodó los ojos, sonrió y me besó.

-Me avisas como salió todo. Te amo.

-También te amo.

Caminé hasta mi casa y entré silenciosamente. No había ningún ruido, sólo se oía el agua hirviendo en la cafetera. Me dirigí hasta la cocina y ví una escena que pensé que jamás admiraría de nuevo.

Mis padres estaban abrazados, bailando una canción que sólo existía en sus mentes. De verdad sentía tener que romper este momento.

-Mamá, papá, yo...

Los dos se separaron, me miraron confundidos y luego su atención se centró en mis heridas.

-Mi amor, ¿quién- ¿quién te hizo eso?

Mi padre rápidamente dedujo la respuesta y se dirigió a la entrada.

-¿Dónde está? ¿dónde está, Shailene? No puedes ocultarlo por siempre -dijo rápidamente inspeccionando todo el jardín delantero.

-Está en el hospital, papá.

Él me miró confundido de nuevo y me dijo con la mirada que continuará.

-Un chico vio nuestra discusión antes de que se pusiera violenta, yo le dí una bofetada porque me ofendió, él se enfado porque lo golpeé y...

-Y te golpeó a tí -terminó mi madre.

-Sí -dije mirando mis manos-. Pero el chico intervino y lo golpeó hasta mandarlo al hospital -susurré.

Mis padres me veían con compasión y tratando de entender todo lo que les había dicho.

-Pero es mi novio, quizá sólo fue un arrebato de enojo, digo, yo lo golpeé primero. No quiero que lo odien, sólo tendré más cuidado.

-Oh, vaya que lo tendrás. No quiero que vuelvas a acercarte a ese tipo, cariño. Tampoco quiero que vuelva a pisar esta casa, ¿me oíste? -dijo mi padre, acercándose a abrazarme-. Y alégrate de que no haya salido sin heridas, porque yo me hubiera encargado de hacérselas.

-Linda, era tu novio. Me siento tan mal por haber apoyado esa relación, tu padre tuvo razón al decir que era un mal chico y yo sólo lo negaba. Te veías tan feliz -mi madre también se acerco a abrazarme.

-No, mamá. No es un mal chico, sólo se salió de sus cabales. Pero quédense tranquilos, pienso terminar con él.

Nos quedamos abrazados por unos minutos más, después mi padre me besó la frente y me mando a dormir.

-Por cierto, no habrás pasado la noche con él, ¿verdad?

-No, papá. Estaba con Vanesa -dije tan rápido que casi ni yo misma me entendí.

-Bien. Ah, y una última pregunta, ¿quién es el chico con el que debemos estar agradecidos por defenderte?

-Ethan -dije con una sonrisa en mis labios para después subir a mi habitación.

Unos momentos después sólo se escuchaba silencio como antes.

Para Ethan :) : Todo salió bien, o eso creo, supongo que se guardarán la discusión para cuando estén solos mañana. En fin, duerme bien, bebé. Te amo.

DarlingWhere stories live. Discover now