15.

78 8 1
                                    

Dos Meses Después

-¿Y a dónde te gustaría viajar? -pregunta Tai mirando hacia el cielo.

-Definitivamente a Italia.

-¿Italia? Pero sí ya has probado la comida italiana, ¿qué te gustaría hacer allá?

-No lo sé, ir a Venecia y subirme a una góndola sería divertido.

Tai río y negó ante mi comentario. Se inclinó un poco y rozó sus labios con los míos, sin tocarlos completamente.

Estábamos en el parque de siempre, donde nos habíamos conocido y donde yo había pasado gran parte del tiempo con mi hermano. Tai se había recostado en el tronco de un árbol y yo estaba acostada en su regazo.

Los sonidos de los pájaros hicieron que volteará mi vista hacia otro lado, pero Tai tomo mi cara entre sus manos y me hizo mirarlo.

-Te amo, Shailene. Tal vez es muy temprano para decirlo, pero, realmente lo siento, y jamás había sentido algo así por alguien, ¿sabes?

-Eso es bastante halagador, Tai. Yo también te quiero bastante.

-Pero no me amas -susurró decepcionado.

-Empiezo a hacerlo -dije para calmarlo y me acomodé en su pecho para poder besarlo mejor.

Él tomo mi cintura y me sentó sobre su regazo, sus manos descansaban en mi espalda baja, mientras que las mías tomaban desesperadamente su cabello. El beso se profundizo y nuestras respiraciones comenzaron a volverse irregulares. Me sentía bien, viva.

Sin embargo, a mi mente volvió que estábamos en un parque público y que sólo teníamos dos meses de noviazgo con Tai.

Me separé lentamente, aunque él se separó con más dificultad.

-Me deje llevar, lo siento -le dije avergonzada, tratando de ignorar el bulto en su pantalón.

-No, no, lo siento yo, cariño. Debí detenerme.

Los dos reímos un poco incómodos y nos fuimos del parque unas cuantas horas después.

Tai me dejó en la entrada de mi casa como era costumbre y se despidió de mí prometiendo que iría a recogerme mañana al instituto.

Entre a casa despacio, es decir, no llevaba prisa, no tenía tareas pendientes y mañana será viernes, nada de qué preocuparse.

-¿Ya se fue? -pregunto mi querido padre, observando hacia la ventana que brinda una vista completa de la cochera y la pequeña avenida.

Desde que mi padre se enteró por mí de que Tai era mi novio, siempre procuraba llegar temprano del trabajo para vigilarme, y esa conducta también se la había contagiado a mi mamá, y no es que me moleste que se preocupen por mí, sino que me molesta que crean que Tai es un mal chico.

-No papá, de hecho, esta en el patio, esperando que llegue a mi cuarto y le abra la ventana para entrar y pasar la noche juntos -obviamente estaba bromeando, sin embargo, mi papá no me conoce lo suficiente como para saber esto.

Él me miro con el ceño completamente fruncido y sus ojos daban la impresión de que saldrían de su cabeza en cualquier momento.

-Papá, es una broma, ya se fue. Tranquilo -subí las escaleras rápidamente, ya que moría por unas buenas horas de sueño, mi semana había sido completamente agotadora.

Por suerte el pequeño cachorro hoy dormiría con Tai.

Esa noche dormí muy cómoda, sin que nada más que no fuera dormir me preocupara.

Las clases se pasaron volando, Kate se había retirado temprano de la escuela y Harry se había quedado en la biblioteca para "estudiar", lo cual es una mentira, porque Harry no necesitaba estudiar. Probablemente sólo va a vigilar a su próxima conquista.

Mientras tanto, yo caminaba por los pasillos del instituto con Vanessa, que me estaba contando algo, aunque realmente no le estaba prestando demasiada atención.

-Shailene, estoy hablándote a ti, tengo realmente un problema, no es momento de pensar en tu amado novio, deja eso para cuando estés sola, pero ahora estás conmigo, ¿podrías regalarme un poco de atención? -vaya que Vanessa puede llegar a ser histérica y exagerada cuando se lo propone.

Además, no estaba pensando en Tai, estaba viendo como Ethan abrazaba a Mitchell, y después le comía la boca asquerosamente, obvio, no es que me deba importar; pero es difícil no verlos así, ugh.

-Lo siento, ¿qué decías? -puse mi mejor carita angelical.

-Mis padres no quieren que siga con mi novio, dicen que es demasiado mayor, pero realmente lo amo. Odio que sólo les importe cuando estoy haciendo algo que para ellos está mal -Vanessa estaba triste, tanto que comencé a plantearme la idea de cancelarle a Tai, y hacerle compañía a mi amiga.

Pero antes que pudiera tomar una decisión, llegó la tan común moto de Tai, con él como conductor.

-Te prometo que mañana pasaremos el día juntas, llamaré a Kate, será muy divertido, pero ahora... -me interrumpió poniendo su mano derecha extendida frente a mí.

-Ahora me dejas por "Tai el fantástico"-dijo mientras hacía comillas con sus dedos-, ¿no es así?

-Te amo -bese su mejilla y camine hacia mi novio, de reojo vi a Vanessa marcharse, de hecho, ya no había muchas personas en el instituto.

-Hola, linda -dijo él acercándose, me sonrió y cuando estuvo a mi altura, tomo mi cintura con ambas manos y me beso, duro y apasionadamente, como si tuviera la urgencia de besarme. En otra circunstancia hubiera sido lindo que me besará así, pero está vez parecía que quisiese demostrarle a alguien que soy suya. No me sentía cómoda.

En varias ocasiones, hemos tenido momentos íntimos con Tai, pero esos momentos no han pasado de besos y quizá algunas caricias en el viejo restaurante italiano. Él nunca me había presionado para que tomáramos el siguiente paso, pero siempre que teníamos un momento así, quería llegar más lejos. Lo sentía normal, cualquier pareja haría esto, pensaba.

No dudo que me ame, a su manera, yo apenas estoy empezando a tomarle un cariño especial. Pero algo en él, no me cuadraba hoy, se veía sombrío, rudo y quizá hasta posesivo.

Me separe de él.

-Hola -dije bajito, limpiándome los labios como un reflejo. Le dí una sonrisa para tratar de aliviar la tensión del momento, pero creo que Tai no quería aliviar ninguna tención.

-Nena -sonrió cínicamente hacia alguna parte-, ¿te molesta que te bese en público? Porque no me gusta que me apartes cuando estoy tratando de mostrarte cuanto te amo, entiendo que no puedas decir que me amas todavía, Shailene, incluso he podido esperar, pero estoy cansado de que no me beses a menos que sea debajo de un árbol o en nuestro lugar secreto, ¿a qué le temes? ¿a qué él nos pueda ver juntos? ¿o que lo ames a él más que a mí? -dijo señalando con el mentón a Ethan que nos observaba de la puerta del instituto. Ethan estaba expectante, mientras que el rostro de Tai mostraba de todo, menos tranquilidad.

Estaba enojado, cansado según sus palabras.

-Él no tiene nada que ver en esto, Tai, no me avergüenza dar muestras de afecto en público, pero no es el lugar, ni el momento -él sabe que tengo un carácter fuerte. Además, me está reclamando, yo no puedo ni haré nada para modificar mis sentimientos, si no lo siento así, para mi decirle que lo amo es mentirle-. Tai, nunca en mi vida he fingido ni actuado como alguien que no soy, no comenzare ahora diciendo algo que no siento.

-Bien, entonces, ¿ya no quieres ser mi novia? Porque no voy a obligarte a "ser algo que no eres" o "sentir algo que no sientes". Si eso es lo que quieres, Shailene, terminemos, vamos... sólo dilo -Tai se acercó demasiado a mí, como reflejo yo retrocedí dos pasos, su pose me retaba, a que le dijera que termináramos, pero yo no podía rebajarme a discutir por algo así.

Olviden que Vanessa era exagerada, Tai estaba actuando peor que ella.

DarlingWhere stories live. Discover now