OTOKAGE

JULIO

Sakura habló sin parar, diciéndole sobre las cosas que realmente le molestaban, sus comidas favoritas, y los tipos de clima que ella prefería. Tenía que mantenerlo despierto, por lo que el veneno tendría dificultades para instalarse en su sistema. Constantemente, le preguntó si todavía estaba con ella con sus respuestas reducidas a pequeños gruñidos de aprobación. Estuvo bien. Bueno, pensó que era bueno hasta que Inner empezó a cacarear.

-¿Recuerdas lo que dije?-Inner

Sakura hizo una pausa cuando alguien aterrizó detrás de ella.

-"Claro que si"-Inner

-"Sakura... ¿Eres realmente tú?"-

Ella se dio la vuelta.

-"Asuma-sensei"-

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Día 9

Sakura rodó su silla de vuelta a la ventana de su oficina y la abrió. Se inclinó y miró fijamente al hombre que estaba tendido en la repisa.

-"No es que me queje, pero ¿no tienes pasatiempos?" -preguntó ella-, has estado aquí desde que viniste a Oto, tengo muchos libros en mi oficina si quieres leerlos, estoy bastante segura de que están: La piscina para bucear, Kokoro, El cuento de Genji, y Los años de espera"

Hidan entrelazó sus dedos detrás de su cabeza y apoyó un tobillo sobre una rodilla doblada.

-"Ya los he leído"-

Sakura parpadeó.

-"¿Q-qué? ¿En serio?"-

-"No soy un maldito analfabeta"-

Sakura mostró una mirada pensativa antes de retirarse de nuevo a su oficina y cerrar la ventana. Tres de esos cuatro libros trataban del amor y el sufrimiento, uno de ellos incluso arrojando luz sobre el papel de la mujer en una sociedad patriarcal. Había temas de aislamiento y búsqueda de identidad, algo en lo que nunca esperaba que Hidan se interesara.

Honestamente, nunca esperaba que él estuviera interesado en leer en absoluto.

-"¿Crees que podrás convencerlo?"- preguntó Kabuto. Sakura suspiró y tomó un largo sorbo de té.

-"Tal vez, es como lo que Kisame-san dijo: es Pein-san o yo. No sé lo que es trabajar bajo el mando de Pein, pero ciertamente es más poderoso que yo. ¿Más fuerte?"

Kabuto tarareó.

-"Probablemente, pero los Akatsuki no son exactamente un "shinobi" normal, has conseguido cambiar tres mentes y no me sorprendería si pudieras cambiar un cuarto"-

Suspiró y desenrolló uno de los pergaminos de su escritorio.

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Él sonrió.

-"¿Esto es lo que has estado haciendo? ¿Cazar a los miembros de Akatsuki?" -preguntó él, moviendo la barbilla al hombre que se deslizaba sobre su hombro- "estoy aliviado al oír eso, sabía que no te habrías ido sin una palabra, sin una buena razón"-

Sakura miró hacia abajo con culpabilidad. Se quitó a Deidara de encima suyo y lo apoyó suavemente contra un árbol.

-"Todos hemos estado preocupados por ti, sé que Ino ha hecho un rumor de que te habías ido para siempre, pero no lo creeríamos, si traes a un Akatsuki de vuelta a Konoha. Seguro que el consejo te perdonará por tus acciones y te dará la bienvenida"-