—Ya sabes, tampoco sé bailar, así que no pasa nada. —Solté una risa leve, y ella sonrió un poco, girándose hacia Camila que la miraba algo suplicante para que volviese a bailar con ella. —Estoy bien, ve con ella.

Todos fueron a bailar de nuevo. Miré a Dinah, que no se había despegado de Nela, no quería ni mirarme, y suponía que algo había pasado con él. Pero no importaba, Dinah nunca tendría algo conmigo, porque, estaba claro; yo era Michael. Alguien con quien nadie nunca saldría.

—Oh dios, ¡ha venido! —Camila señaló a un chico que avanzaba entre la gente del club. Tenía los brazos anchos, tatuajes por estos y rasgos asiáticos. Llevaba puesta una camiseta negra, ajustada al cuerpo, y unos jeans azules rotos por las rodillas juntos con unas convers blancas.

El chico, a ver que Camila se acercaba, le dio dos besos, y saludó de lejos a Lauren, aunque Dinah al ver al chico, se escondió en el pecho de Nela.

—¿Cómo estás? —Preguntó Camila, y él sonrió pasándose la mano por el pelo.

—Bien, gracias. —Oteó la gente como si estuviesen en la lejanía, y luego miró a Camila.

—Normani está... —Miramos los tres a la chica, aunque yo no tenía nada que ver en la conversación. —Está bailando con todos.

—Está bien.

—¿Quieres tomarte algo? —Dijo Camila mientras él caminaba algo más hacia mí.

—No, tengo que conducir.

—Bueno, mira, este es Michael. Podríais conoceros. —Lauren tiró del brazo de Camila, que volvió a abrazarse con ella en la pista.

—Hola, tío. —Extendí la mano con una sonrisa, y él la estrechó.

—Hey. Soy Calum. —Se sentó en el taburete de mi lado, mientras mirábamos a la gente bailar.

—Y... —Entrecerré los ojos mirándolo. —¿De qué te conocen?

—Oh, soy camarero en una cafetería. Dinah me pidió el número para su amiga Normani.

—¿Te gusta Normani? —Sonreí un poco, y él soltó una pequeña carcajada, apoyando los codos en la barra.

—No, me parece que está muy buena. —Asintió girando la cabeza hacia mí, y luego, volvió a mirar cómo bailaba la chica.

—¿Por qué no te acercas a ella? Parece que está deseando bailar con algún chico. —Le di un trago a mi bebida, humedeciéndome los labios luego.

—Porque está totalmente borracha, Michael. —Apretó un poco los labios y me miró. —E intentar algo con una chica borracha mientras tú eres perfectamente consciente de lo que haces, es como violarla. —Llevaba toda la razón, así que asentí. Me sentí un poco mal por no haberlo pensado antes. —Quizás ella no querría liarse contigo, y a la mañana siguiente se arrepiente, o miles de cosas. Pero bueno, al menos me despejo un rato del trabajo.

—Me alegro de tener a alguien con quien hablar. —Le quité la etiqueta a la cerveza y le di un leve trago.

—¿No te hablan? —Él se cruzó de brazo con el ceño fruncido.

—Oh, sí, pero, ya sabes, cuando salimos soy el único soltero, y... —Me reí pasándome la mano por la cara. —Debería irme.

—¿Por qué? —Dejé la cerveza en la barra y arrugué la nariz.

—Quizás te lo contaré en otra ocasión.

*     *     *

Camila's POV

blue nighttimes; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora