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Mi cabeza me estaba matando, tenía una gran resaca. Con dificultad abrí los ojos, ¡ay la luz!

Calum estaba desnudo, me miré y yo estaba igual... Terminamos teniendo sexo y yo no me acordaba, típico.

¿Qué horas eran? No lo sé, yo solo quería una maldita pastilla que me quite este maldito dolor de cabeza infernal. Ugh.

Calum parecía muerto, sin pedos. Estaba todo extendido en la cama medio tapado y con la almohada en su cara soltando ronquidos.

No lo quise despertar porque iba a despertar con el humor peor o igual que yo, Calum era una persona mamonsisima cuando lo molestabas y no quería hacerlo, Ugh no recuerdo nada, solo recuerdo cuando les dije que no iba a tomar y cuando iba por mi quinto shot, de ahí a más adelante no recuerdo nada. Busqué unas pastillas que tenía en mi cajón, tenía que tomarlas para prevenir.

Me levanté de la cama con una enorme flojera y tomé una playera de calum. Me puse mis bragas para después ponerme la playera que le quité a quite  mi novio, me quedaba debajo de la nalga. Al momento de abrir la puerta del cuarto para salir a la sala me dieron ganas de gritar, habia un puto desorden.

Vasos rojos tirados aquí, vasos tirados allá, ¿A qué hora se acabó la fiesta? No lo sé, pero yo no recogeré este puto mugrero.

Caminé entre los vasos rojos para dirigirme hacia la cocina, no pinches mames esto es un marranero. Me serví un vaso con agua y me tomé la pastilla. Solo tenía ganas de un maldito café. Lo que amaba es que Calum tenía una severa obsesión con el café así que toda su alacena o la mayoría tenia bolsas de café. Cuando el café estaba listo tomé una taza, lo serví y me fui directo a la sala principal para ver la televisión.

Patee los vasos que me molestaban en el camino, escuché un ruido que provenía del pasillo en donde estaba el baño, no creo que sea Calum porque él estaba dormido, y teníamos un baño en el cuarto.

                  

Se empezaron a escuchar pasos  —¿Calum?— Susurré, nadie me contestó, pase saliva y fui hacia donde provenía el sonido.

Ya tenía mi taza de café caliente lista para lazarla.

Este más se acercaba más quejas se escuchaban ¿Quién se habia metido a mi casa?

—Quien sea que seas largate a la chingada, soy mexicana y puedo golpearte.

Preparé mi taza de café caliente, y me acerque a la puerta del baño, ahí se escuchaban los ruidos.

La puerta se abrio de golpe y no tarde ni dos segundos en lanzar la taza a el pecho de la persona.

Escuché un fuerte grito familiar —¡Que carajos!, Angela ¿Qué te sucede?—Gritó.

Abrì los ojos ya que por inercia los habia cerrado, mi cara de horror apareció cuando vi a Luke con su cara roja ,su playera manchada de café y sus ojos cerrados, traia la misma playera de ayer.

No mames! ¡Perdón perdón!.

—¡Quema quema!.

—¡Pues quítate la playera, pendejo.

—Ya te he dicho que a mi no me hables en español! No entiendo!— Gritó y finalmente abrió los ojos —¡Angela te estoy viendo todo!— Volvió a cerrar sus ojos después de verme y me sonrojé de vergüenza al recordar que solamente traía una camisa de Calum encima,

Corrí por una toalla y prendí la regadera para que saliera fría y la bañera se llenara , le dije a Luke que se metiera en ella, empezó a quitarse la camisa y yo me volteé para no verlo. Soltó un suspiro de alivio cuando el agua helada tocó su quemadura.

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