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disneyland;

Estábamos en el aeropuerto.

El vuelo de Ana acababa de salir hace como cinco minutos, estuve consolándola como diez minutos porque no dejaba de llorar.

La iba a extrañar, al parecer Michael también ya que le dijo que le prometía que algún día iba a ir a visitarla para comer comida mexicana junta, que romántico es.

Nuestro vuelo salía primero que el de los chicos, estaba muy emocionada ya que faltaba menos de una semana para mi cumpleaños.

—¿Lista?—dijo calum al ver que ya nos llamaban, era hora. Asentí.

—Nos vemos pronto chicos—Les dije y ellos asintieron.

—estoy tan emocionada—tomé la mano de calum mientras daba pequeños saltitos.

—Estoy segura que te pondrás a llorar cuando veas a Eugene.

—uff... como crees, ¡claro que no!.

(...)

—Calum ¡allá esta Eugene! ¡Vamos!—Eugene era uno de mis príncipes favoritos, iba a tener una foto con el sí o sí. Tomé a Calum de una manga de su sweater, agradezco que hayamos echado sweaters ya que si estaba un poco frio.

Me acerque a donde estaba el, oh por dios esta guapísimo. Saqué mi polaroid y le pedí a Calum que me tomara una foto. La iba a enmarcar. Me despedir de Eugene y el me hizo su arma mortal, maldita Rapunzel suertuda.

Estaba tan asombrada Disneyland era tan bonito, las personas te trataban con tanta amabilidad como su fueras una pieza de cristal, amaba estar aquí y mas porque todo estaba decorado tan navideño.

Desde siempre he soñado ir a Disney y ahora estoy aquí con mi pareja, con mi calum.

Saque unos cuantos dólares para comprarme un helado, tenían la forma de Mickey mouse estaban bien lindos quería uno, pero no me lo quería comer.

—Me puedes dar un sándwich de nieve de chocolate, y un humm— mire a calum que estaba sentado en una mesa —¿Qué quieres? Yo invito—grité.

—drippin dots de chocolate, por favor bebé.

—Y un drippin dots de chocolate, por favor—La señorita sonrió y me pasó mi pedido.

—Tu novio es muy tierno—dijo divertida, su comentario me puso un poco triste, ya que no somos novios.

—No somos novios—conteste tímida.

—Oh lo siento—Rió —Son una linda pareja.

—Gracias—Tomé mis cosas y me dirigí a la mesa en la que estaba sentado Calum. Le pase su nieve de chocolate y sonrió.

Me puse a pensar. ¿Qué somos? Aun no me pedía que fuera su novia... Hemos dormido juntos, hemos llorado junto, bailado juntos, reído junto, hemos pasado muchos momentos juntos. Pero la duda es ¿Bailas? ¿Qué? Concéntrate Angela ¿Calum y yo que somos?

—¿Qué tanto piensas bebé?—Preguntó calum con una sonrisa.

Me digne a preguntarle —Calum... ¿Qué somos?

—¿Personas?"

—No, Idiota... Me refiero a que... tu y yo... ¿Qué somos?.

—No entiendo—Me di un golpecito leve en la frente. Miró hacia la nada, puso si mano en su barbilla como si estuviera pensando, Pasaron unos pocos minutos hasta que se dignó a hablar —Oh... ¿te refieres a lo que hay entre nosotros?—Asentí. —¿Te refieres a novio y novia?—volví a asentir.