PEDIDOS: ROCK + METAL

#44 Krist Novoselic

—¡Deja de ser un fastidio! —exclamo a la defensiva, haciendo que Abril lo viera sorprendida dando un salto en el lugar, pero luego de eso a la fuerza agarro su brazo para ver un limpio, cicatrizado y simple corte en su muñeca.

—¿¡Estas loco!? —inquirió levantando la vista a sus ojos, notando la vergüenza y la molestia—. ¿¡Como siquiera consideras suicidarte luego de lo de Kurt!?, ¿¡quieres matarnos a todos!? —pregunto totalmente enfadada, indignada y angustiada—. ¿¡Acaso crees que soportaríamos algo así de vuelta!?

—¿¡A quien le importa!?, ¡ya todo acabo! ¡Kurt se fue, Nirvana no existe! ¿¡Que es lo que queda!?

—¡Tu quedas! —respondió a su pregunta mirándolo sin poder creer lo que oía—. ¡Eres un egoísta! ¿¡No ves que yo me estoy preocupando por ti!? Mierda, ¡no hables como si no tuvieras a nadie! —lo miro fijo a los ojos con el corazón acelerándose.

Krist la miro con el ceño fruncido respirando fuerte por su nariz para después negar inclinándose hacia delante apoyando un brazo en sus largas piernas mientras la otra la mano la pasaba por sus cabellos. Abril suspiro cruzándose de piernas y brazos mientras se dejaba caer en el sillón mirando al frente, pero nada en especifico. Se quedaron de esa forma un rato, totalmente en silencio con un aura muy tensa entre ambos, casi sin moverse porque sentirían que agregaría mas sensación rara a todo.

—No quiero perderte —soltó Abril al fin pestañeando, aún así no miro al chico.

—No lo harás.

Ella lo miro rápido.

—¿¡Estas de broma, no!? ¡Si sigues con eso definitivamente lo haré! —gruño viendo como él volteaba a ella.

Krist solo suspiro cansado.

—No empecemos de vuelta —negó, pero la chica rodó los ojos volviendo la vista al frene aún molesta—. Ven —pidió abriendo un brazo, a lo que Abril lo miro de reojo antes de rodar los ojos y pegarse al cuerpo del hombre para abrazarlo.

—Eres importante en mi vida, sabes que haría de todo para que estuvieras bien, pero esto... Comprendo que puedas estar mal, adolorido, pero no te hagas daño que me duele —escondió el rostro en su cuello con los ojos cerrados—. Te amo, Krist, haré lo que puedas pero solo no... no hagas lo mismo que Kurt.

—¿Me amas? —pregunto sorprendido alejándose aún envolviéndola con su brazo.

Abril lo miro algo impactada al darse cuenta de lo que dijo, pero bajo la vista asintiendo para inclinarse y dar un suave beso en la comisura de sus labios.

—Si, lo hago, solo que lo oculte bien —sonrió algo triste aún sin verlo—. Por eso quiero hacerte feliz, hacerte sentir bien.

Krist dejo de abrazarla para girarse apenas hacia ella tomando su rostro entre sus manos para hacer que se fijara en sus ojos, los cuales seguía evitando.

—Aunque no lo parezca, estar contigo me hace feliz, no es fácil para mi mostrarlo, pero entre todo lo que siento me alegra el tenerte a mi lado —hablo, haciendo que un amague de sonrisa apareciera en los labios femeninos—. ¿Pero me quieres hacer sentir bien? —pregunto y ella lo miro expectante—. Entonces bésame.

La chica dudo un poco, pero luego bajo a ver sus labios y cerro los ojos para inclinarse y tomarlos entre los suyos. Al sentir como Krist participaba ella levanto una mano y lo sostuvo del costado de su cuerpo inclinados hacia él, buscando mas contacto al finalmente tener algo mas allá de la amistad y una reacción diferente por parte del hombre. Krist se separo y bajo la mano de su rostro a la cintura para apretar apenas, hundiendo un poco sus dedos en la carne oculta sintiendo los dígitos femeninos empezando a merodear por debajo de su remera, dándole un indicio de lo que ella quería o estaba dispuesta a hacer, por lo que rompió el beso y le quito de inmediato la remera a la chica que levanto los brazos sin dudar para que lo lograra. Una vez que la tela estuvo olvidada, Abril hizo lo mismo con Krist que se ayudo a si mismo para hacerlo mas rápido. Entre besos cortos y miradas de análisis al otro, ambos terminaron desnudos, acostados y abrazados frotándose en el sillón en esa previa en donde la chica pasaba una pierna sobre la cadera del chico, el cual frotaba sus entrepiernas. Por propia iniciativa de Krist, él se incorporo de a poco quedando hasta estar totalmente arriba separando aún mas sus piernas para llegar a la posición optima.

—¿Estas segura? —se atrevió a preguntar rozando apenas su nariz con la de ella.

—Solo hazlo —respiro contra sus labios con los ojos cerrados.

Notando la seguridad y la ansiedad en su voz, el chico no dudo y se introdujo en la humedad cavidad que le correspondió con un temblor en todo el cuerpo y un suave jadeo. Empezó a moverse deslizando parte de su miembro fuera y dentro con total facilidad, le era casi increíble que él hubiera creado toda esa humedad, que no solo Abril lo excitara a él, sino su persona a ella.

—Mas, mas rápido Krist —pidió la chica viéndolo mientras mordía su labio inferior.

Él sintió un fuerte cosquilleo en su bajo vientre ante sus palabras y empezó a hacerlo aferrándose a una suave cadera de Abril y al borde del sillón viendo el rostro de su compañera aún relajado soltando jadeos tranquilos mientras se acostumbraba a la sensación de estar con él, pero unos minutos después su frente se puso apenas brillosa por una leve capa de sudor al tiempo que fruncía el ceño y soltaba jadeos mas altos y agudos tomándose de su brazo.

Abril lo miro y acaricio su brazo en un gesto que desapareció al rendirse al placer y al nudo que se formaba en su estomago. Separo despacio sus labios mirando los de él para luego inclinarse para unirlos, así que Krist sostuvo su cabeza y respondió sin dudar con un fervor que deslumbro a la femenina.

¿Como no había tratado de hacer esto antes para hacer que demostrara alguna otra actitud que tristeza? Sin mencionar que estaba obteniendo lo que hacia tiempo quería.

—Krist... —suspiro frunciendo el ceño a centímetros de sus rostro envolviendo las piernas en su cadera, empujando mas cada vez que bajaba y se hundía en su persona.

—¿Estas cerca? —pregunto agitado haciendo mas movimientos de cintura para el placer de su compañera.

—¡Me vengo! —exclamo en un gemido para luego contener el aire en el momento que el mejor momento del placer llegaba y se expandía por todo su ser.

Un quejido mezclado con un gemido salio del chico que se mordió la punta de la lengua viendo su miembro desaparecer en el cuerpo de la femenina para después salir sintiendo el cosquilleo avanzar para luego dejar caer el liquido de su orgasmo en el piso mientras acariciaba su entrepierna con un leve temblor en su estomago con el pecho agitado.

Krist soltó un ultimo suspiro y abrió los ojos soltando su miembro para ver a la chica que miraba el piso manchado antes de volverlo a ver.

—De todas formas necesito limpiar este lugar —resto importancia retrocediendo un poco para luego acostarse con ella en el sillón buscando contacto, un abrazo que Abril le entregó dejando que apoyara parte de su cuerpo sobre el de ella.

Se quedaron en silencio escuchando sus respiraciones con un ambiente que no era incomodo, se sentían bien y aliviados de una forma ya que la compañia de ambos siempre había sido agradable, pero ahora se sentían mucho mas cerca y como si las cosas fueran mejor. Casi un aire de cambio.

—No me dejes —pidió él acurrucando su rostro en su pecho, a lo que la chica cerro los ojos inspirando algo profundo esperando no entristecerse por el dolor en su voz, pero eso la hizo fuerte al mismo tiempo.

—Nunca, Krist, nunca.

Aseguro dejando que durmiera a su lado.