PEDIDOS: ROCK + METAL

#41 Nikki Sixx

—¡Espera! —Nikki se levanto subiendo solo el cierre de sus pantalones mientras los otros tres miraban con un cosquilleo en sus zonas sensibles—. Vamos, al menos dame una mano —la acorralo un poco en la cocina sacando otro tequila.

—¿No tienes tu una? —sonrió de costado viendo sus ojos algo divertida.

—Pero te necesito a ti, urgente, en serio —la miro intenso a los ojos poniendo una mano en sus hombros.

Marlene se le quedo viendo unos segundos, considerándolo, para después suspirar tendiéndole la botella.

—Lleva esto y búscame arriba —indico entregando el paquete antes de irse por otra puerta de la cocina.

Nikki la vio desaparecer y se fue rápido a donde el grupo estaba para casi tirando a Mick el tequila para desaparecer.

—¡No en mi cama! —gruño Tommy captando de inmediato lo que pasaba.

—¡Absolutamente en la tuya! —exclamo Nikki ya desapareciendo.

Una vez que encentro la habitación se encontró con la chica que estaba ya sin zapatos esperándolo sentada en la cama. Él no dudo en cerrar la puerta y tirarse con cuidado sobre el cuerpo femenino para esta vez no ser detenido al querer tomar posesión de sus labios.

Marlene correspondió sin tener la presión de todas las miradas y paso una mano por su cabello negro sintiendo los restos de alcohol en la boca del masculino al sus lenguas jugar en las cavidades del otro.

—Necesito hacerlo —hablo algo forzado contra sus labios, a lo que su compañera bajo las manos y volvió a deshacer el cierre para meter mano con una sonrisa—. Mierda, si —jadeo con una leve risa viéndola al sentir su miembro finalmente recibiendo la mano que requería—. Pero sabes que necesito otra... cosa —se corto al sentir el pulgar acariciar la cabeza de su pene y presionar ligeramente por donde saldría su semilla al final.

—Necesitare ayuda con la ropa —guiño un ojo, a lo que él se apoyo en sus rodillas y tomo la remera de la femenina.

Tiro hacia arriba y se la quito, agarrando de inmediato los senos con ambas manos para darles un leve apretón antes de ponerse de pie con sus prendas desarregladas y medio miembro afuera de estas. La misma Marlene se bajo el pantalón y las bragas, pero Nikki fue el que termino por quitarlas y lanzarlas al suelo.

—¿Ansioso? —rió un poco esperando calmar algunos nervios en su estomago al caer en la cuenta que se estaba por acostar con Nikki, algo que nunca se hubiera imaginado.

—Ni siquiera te imaginas —rió de vuelta tirando sus propias ropas al suelo antes de hacer un movimiento de cabeza al pecho de ella—. ¿El brasier se queda?

Marlene se sentó y se deshizo de la prenda sintiendo su entrepierna humedecerse con solo estar así y tener al hermoso hombre frente a ella, así que tomo su mano y tiro de él a medida que retrocedía en la cama separando mas sus piernas hasta dejarse caer viendo como Nikki gateaba sobre ella y pegaba sus entrepiernas en otro beso apasionado. Ella suspiro en el beso abrazandolo empezando a acariciar su espalda y nuca con las manos de él metiéndose en cada escondite de su cuerpo hasta terminar en el suyo agarrando su miembro erecto.

—No guardes nada, trata de gritar —rió contra la oreja femenina, oyendo como ella hacia lo mismo hasta que un gemido la corto.

Su miembro se deslizo con una suave cosquilla en los bordes de su entrada y en el interior en el que cada vez se sumergía mas hasta llegar al tope.

—Vamos, Nikki, te necesito —respiro algo mas profundo, a lo que él festejo que ella se sintiera de la misma forma.

Sin siquiera ir progresando en el ritmo, el bajista la agarro de las caderas y empezó a dar con toda la fuerza que tenía, ganando gemidos altos desde el primer momento. Marlene agarro el acolchado y se sostuvo de este tirando la cabeza a un costado y cerrando los ojos con fuerza unos segundos antes de mirar de reojo al hombre que también tenían sus claras orbes cerradas, soltando el aire que conseguía con cada choque de sus entrepiernas.

—A-ah, Marlene —gruño ligeramente continuando con sus embestidas, totalmente complacido de estar haciendo eso con la chica que lo había calentado al punto de casi pedir por sexo.

Sin poder contenerse mas, Marlene termino de una sola vez, con las sensaciones explotando como una sola bomba con las ondas viajando en todo su cuerpo en forma de placer y tensión con un grito de satisfacción, no guardando nada para Nikki. Él, en cambio, gruño antes de jadear fuerte y sin control hasta soltar un jadeo mas prolongado al liberar todo el aire de sus pulmones con su esencia golpeando una y otra vez el interior de la chica hasta que se detuvo. Se deslizo fuera dejando unas gotas caer, sin importarle en dejar una mancha en la ca cama de Tommy, y dejo todo su cuerpo sobre el de la chica para besarse como si aún no lo hubieran hecho y lo necesitaran.

—Cuando baje voy a tener que agradecer a Vince —rió él sintiendo las piernas de la chica abrazarlo alrededor de su cintura mientras sonreía corriendo su cabello negro del rostro para ver sus hermosos ojos.

—Ambos vamos a tener que hacerlo.