¿Quien dice que alguien tan diferente que tú no podría gustarte?
Min Yoon Gi un chico que habla poco y también considerado uno de los chicos con corazón frío y arrogante.
_______ chica más alegre que el sol, divertida y con un entusiasmo todos los...
Lo miré directamente a los ojos y sabía muy bien que me estaba mintiendo.
—¿Estas seguro? -. Le dije con toda seriedad, Tae se ponía más nervioso y decidió sacar una libreta de su mochila
—Deja de interrogar como si fueras un policía. Me da un poco de miedo
—Perdón, no sé qué me pasa.
—¿Quieres ir bailar esta noche? Ya sabes. Hay que mover el esqueleto para quitar el estrés -. Hace movimiento de baile y se echa a reír.
—Supongo que si. Es una excelente idea
—¡Genial! Paso por ti a las Ocho en punto. No te olvides de invitar a tu esposo.
—Sí está bien, mi JiMin si irá. -. Respondí con una sonrisa
Tenía un pequeño problema, no sé quien cuidaría de Song Hye. Si se lo pido a la amiga de mi madre probablemente no quiera. Será mejor preguntarle.
Suga y Kyo entraron al salón y como de costumbre Kyo me saludaba con un abrazo y por otra parte Yoon Gi solo paso de largo sin siquiera mirarme.
—¡Amiga! ¿Que tal todo? -. Preguntaba Kyo alegremente.
Me sentía molesta no quería tenerla cerca, gracias a ese tipo nuestro amistad no la puedo ver cómo antes.
—Bien. -. Le quité sus brazos de mi cuello.
—Bueno chicos. ¿eñEntonces si irían? -. Habló Tae Hyung para quitar ese ambiente tan tenso entre Kyo y yo.
—Claro que si. Suga también se apuntó.
—¿Cuando dije que si? -. Habló el pálido
—Shh. Está noche es sólo con parejas. -. Kyo camino hasta donde Yoon Gi y besó sus labios.
—Que recuerde. No puedes besarme porque no eres mi... -. Le interrumpe Kyo con un fuerte abrazo.
¿Con que no son novios? Una sonrisa se había dibujado en mi rostro de lo aliviada que me llegaba a sentir mejor. Era como una niña que se había salido con suya después de hacer una travesura.
—¿Cuando iremos a eso de la cabaña? -. Preguntó el castaño
—No se preocupen. Toda una semana nos iremos. Mi padre pidió permiso.
—¡Oh! Tu padre es genial –. Le respondió alegremente Tae.
—¿A donde irán que no me invitan? –. El pelinegro se unió a la conversación.
—A una cabaña. ¿Vienes? –. Le mira de pies a cabeza Kyo.
—Si ____ irá, claro que iré -. Respondió mirándome con una sonrisa cálida
Todos asintieron en ir a la hermosa cabaña.
Pasaron las clases volando y yo rápidamente me dirigí afuera para esperar a JiMi
Él ya estaba parado al otro lado de la calle recargado en su coche.
—Oye JiMin, está noche nos invitaron a ir ya sabes abuno de esos club nocturnos y sé que a ti te encanta ir a esos lugares.
—Claro que si cariño, iremos. -. Hizo una sonrisa coqueta y besa mis labios
—Tae pasará por mi.
—Mejor nos vamos en nuestro coche. Para eso tenemos uno.
—Cierto, lo había olvidado, no pasas mucho tiempo en casa.
—Pero recuerda que te amo y si trabajo es para darles lo mejor. Te amo. -. JiMin me mira la falda —Te ves muy sexy con esa falda.
—JiMin, no digas esas cosas. –. Dije en forma de puchero.
—Bien tenemos que irnos porque no tendremos tiempo de arreglarnos. –. Dijo JiMin abriéndome la puerta del coche, entré y cerré la puerta con un poco de fuerza. Después el entró y nos fuimos a la casa.
Estado ahí, la amiga de mi madre estaba allí sentada en el sofá dormida, la desperté meneando su cuerpo y ella un poco asustada se levanto.
—Señorita _______, me ha asustado. –. Tocó su pecho.
—No te preocupes. Te quiero pedir un gran favor.. -. dije juntando ambas manos en forma de suplica.
—Me puede pedir lo que quieres querida.
—¿Me podrías cuidar a Song Hye un poco más, es que Jimin y yo saldremos un rayo y... -. Me interrumpe.
—Claro que si mi niña. No tengo a nadie que espere por mi, además tú eres como mi hija y Song Hye como mi querida nieta.
—Gracias de verdad. -. Le bese la frente y me fuí rápido a la habitación para ponerme un vestido color vino combinado con unas lindas zapatillas negras. Me dejé el cabello suelto y me maquille un poco.
Jimin entró a mi habitación se veía realmente guapo, tenía una camiseta blanca y uno jeans ajustados negros, en una de sus orejas tenía un bonito arete y una de sus muñecas un hermoso reloj color plateado.
—Te vez muy hermosa mi amor -. JiMin se acerca a mí para abrazarme por la cintura.
—Mírate tu. Te ves realmente bien -. Besé sus labios.
Mi plan no solo era divertirme sino averiguar quién era Suga y estar más cerca de él de lo que los demás quisieran. Me odiaría si yo lo lastimara por las estúpidas mentiras de mis amigos.
"Eres la clave de mis recuerdos perdidos".
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