-Que mientras no demores tanto está bien, ya me estoy haciendo viejo. No quiero que me digan abuelo en vez de padre.

-Ay Zack por favor. -reí levantándome un poco para quedar arriba de él- Tan sólo tienes 24, eres joven aún.

-Lo dices por que tú aún tienes 19. -tomo de mi nuca dándome un casto beso- Yo envejezco más rápido que tú, aprovechame mientras aún puedo.

Estallamos ambos en risas.

-Ya tendría otro hombre en mi vida, un hermoso niño. -mi imaginación volvió a crear una escena en la que un niño parecido mucho a Zack jugando pelota con él.

-Quiero diez.

-¡¿Qué?! Sí las que los va a tener soy yo. -lo miré de nuevo con los ojos muy abiertos.

-Y quien los va a mantener soy yo. -se alzó de hombros- Está bien, tendremos los que tu quieras. Por ahora debo ocuparme del anillo de compromiso, la boda y todo eso.

-También quieres casarte, ¿podrás soportarme por tantos años?.

-Nunca me aburres, tampoco me asfixias. Soy un tonto a causa tuya y por las cosas que haces. -mi rostro ardía por sus bellas palabras.

Me cubrí la cara con la sabana, Zack la retiró de mi cara ahora él quedando arriba de mí.

-Eres mi pequeña mujer, apesar de la corta edad haces cosas que a otras chicas de tu edad temblarían de tan sólo contárselo. Nunca me dejas solo, controlas mis malditos demonios, me sorprendes con algo nuevo cada día y en cada misión... eres la otra mitad que me faltaba.

Sentí un líquido caliente recorrer mis mejillas mientras embozada una sonrisa. Colocó su mano en mi mejilla, a esa misma mano la tome de la muñeca con ambas manos acariciando su brazo.

-Sí tu propósito era hacerme llorar, lo lograste. -él me miraba con esa mirada tierna.

-No lo era, odio verte llorar. No lo soporto, me duele verte así. Pero llorar de felicidad es algo a lo que podría acostumbrarme. -volvió a besarme subiéndose encima de mi. Uso sus brazos para no recargar todo su peso en mí- Por cierto que tal el libro que te mostré, ¿qué te parece? Es que no lo sueltas, en tres días leíste el primero y ahora estás con el segundo.

-Me encanta el libro, es de las mejores sagas que eh leído.
-Y también amas a Will ¿no?. -rozo su nariz con la mía.

-En realidad no estoy enamorada de Will.

-¿Entonces?. -fruncio el ceño.

-De Xander. -me encogí de hombros.

-¿Qué? ¿Del villano?.

-Jaja no es cierto, en realidad es de Cassian, y hay una gran razón.

-¿Cuál es?

-Me recuerda todo a tí. Además del físico, su carácter. -coloque énfasis a la palabra- De lo celoso y posesivo que es. Además de que apesar de todo, siempre está con Jacinda cuidándola y protegiéndola. -ahora fueron las mejillas de Zack las cuales estaban rojas.

Tomé sus labios en un beso un poco más exigente de lo normal. Quería que me besara de nuevo como aquellas veces.

[...]

En Los Brazos Del Asesino/2daTem #SagaLBYEN Where stories live. Discover now