Capítulo 32

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Aquella luz era muy radiante, mientras se acercaba aún más a mí escuchaba una voz tan cálida.

-Vanessa, hija.

Abrí mis ojos con gran pesadez, y vi a mi mamá –observé mi cuerpo y tenía algunas quemaduras, todo en mí dolía, me sentía sin fuerzas, estaba débil.

-Hija –dijo mi madre- estaba tan preocupada, no quería imaginar el hecho de no tenerte con nosotros, pero ya estás aquí conmigo –se acercó a mí y me dio un dulce y corto abrazo-

-Mamá –lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas- ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

-¿No recuerdas nada Vane? estas casi un mes hospitalizada.

-Solo –los recuerdos empezaron a aparecer en mi mente como una línea del tiempo- sí, ahora recuerdo mamá, 1 mes, esto no puede ser. Pero ¿cómo llegue aquí?

-Zac y Kendall te encontraron, luego nos explicaras que fue lo que paso realmente en esa cabaña.

-Fueron Rosaly y Matteo mamá, fueron ellos los que me hicieron esto –mi llanto se hizo más fuerte al recordar que Matteo estuvo allí-

-Tranquila hija, ellos pagaran por lo que hicieron. Ahora sólo te pido que te concentres en tu recuperación.

-Quiero ver a Zac y a mi amiga, tengo que agradecerles.

-Veré si pueden entrar ambos, el doctor apenas me dejo entrar a mí por ser tu mamá.

Solo asentí y mi mamá salió de la habitación. Espere alrededor de 15 minutos hasta que la puerta se abrió, mi corazón se aceleró al ver que era Zac.

-Zac...

-Vane, por fin despiertas bebé

Zac se aproximó hasta mí y me dio un beso en la frente, luego me miro a los ojos, él sabía que yo estaba mal tanto física como emocionalmente.

-Ya estás a salvo aquí, estamos nosotros para cuidarte –mientras me decía esto el tomo una de mis manos y la acariciaba-

-Gracias Zacky, me salvaste. Tú y Kendall lo hicieron, no sabes lo agradecida que estoy.

-No tienes nada que agradecer, lo haría siempre, así sea que tenga que arriesgar mi vida.

-Te amo Zac.

-Yo te amo más Vane –él me miro con dulzura y acaricio mi rostro y yo disfrutaba de sus caricias, tenerlo cerca me hacía tan bien-

-Tú no enviaste ese mensaje, fue Matteo.

-Lo sé, con Kendall sabemos todo –en ese instante mi amiga entró-

-¡Vanessa! Mi mejor amiga, ya te tenemos lejos de esos malditos.

-Kendall, eres la mejor, gracias –le decía mientras ella me daba un suave abrazo-

-No hay de que Ness, sabes que siempre estaré para ti. Ah, cierto, ¿Zac ya te dijo?

-Decirme, ¿qué?

-Sabemos todo lo que paso, Matteo y Rosaly están aliados, ella llego a Inglaterra desde hace 1 mes casi, seguramente durante ese tiempo estuvo planeando todo esto, pero falló, fuiste más fuerte de lo que crees Vanessa. Rosaly pidió el empleo de mesera en el restaurante del club, ella fue la que puso "algo" que aún no sabemos que es en la bebida de Matteo, pero eso fue una completa mentira, un día antes de que pasará eso, yo escuche a Matteo hablando con alguien, estaban discutiendo, pero al final logré escuchar algo que me dejo perpleja, él dijo las siguientes palabras: Vanessa será mía y si eso no es posible, no será de nadie. Supe que algo estaba mal. Él siempre ha confiado en mí, así que cuando estábamos en la fiesta, mientras tú bailabas con él, yo tome su celular e ingrese a la lista de llamadas, el número nunca lo había visto y el nombre de esa persona era Rosaly.

-Estoy más confundida que antes, hasta donde es capaz de llegar Rosaly. Sigo sin entender por qué me tiene tanto odio, es absurdo. Pero, ¿Cómo me encontraron?

-Llegue luego de 30 minutos a su habitación y Kendall se quedó sorprendida al verme, ya que creyó que te ibas a ver conmigo, luego le explique que vine en la tarde unas 3 veces, pero no te encontré, entonces me dijo que habían ido a comprar un atuendo para ti. Después me asusté y fuimos a buscarte, en el camino Kendall me contaba todo lo que sabía, hasta que oí "Rosaly" y supe que ella era la culpable de esto y que había organizado todo. Llegamos al lugar en el que supuestamente era la cita, pero no estabas, empezamos a buscar cerca de la zona pero no hallábamos nada, hasta que Kendall diviso uno de tus aretes y supimos que ese era el camino. Mientras avanzábamos nos dimos cuenta que estaba saliendo fuego de una cabaña, y créeme que empecé a imaginar lo peor y en efecto tuve razón, empezamos a correr, hasta que llegamos al lugar, una cabaña estaba totalmente destruida y estaba prendida aun con mucho fuego a su alrededor. Comencé a llorar, imaginando que estabas entre ese desastre pero Kendall grito: allí esta Vanessa. Fue entonces cuando te vi, estabas en la orilla del río y fuimos corriendo hasta ti, tenías quemaduras serias, tu respiración estaba mal, y no respondías. Mientras yo te sostenía, Kendall llamó a emergencias y después de unos minutos llego la ambulancia y tu mamá, fue así como te trajimos aquí y desde entonces has permanecido internada casi 1 mes Vane.

No podía creer todo lo que me contaba Zac –mis ojos se llenaron de lágrimas, quería controlarme pero no pude, y empecé a llorar-

-No llores amiga, ya pasó todo eso. Pero, dinos, ¿cómo lograste sobrevivir a esa situación tan catastrófica?

-Yo, yo... estoy tan asustada, no lo recuerdo, todo esto es horrible. ¿Dónde están Rosaly y Matteo?

-No hemos sabido de ellos desde ese día, pero los están buscando.

-Entonces mi mamá sabe –dije dudosa-

-Sí, solo que no quiere hablar de eso contigo aquí.

-Entiendo, por cierto, me perdí tu juego. Lo siento.

-No hubo juego Vane, suplique al comité que dejara el juego para el siguiente mes, que será el 1 de noviembre.

-¡En 2 semanas! Tengo que recuperarme rápido, debo estar allí.

-Sé que lo harás.

-Chicos –dijo Kendall- debo irme, mi tío me está esperando abajo. Cuídate mucho amiga.

Asentí –mientras veía a mi amiga- Adiós, ven pronto –le dije, mientras ella salía-

Cuando regrese a mirar a Zac, él ya estaba viéndome, eso hizo que me pusiera un poco nerviosa.

-Deja de mirarme tanto Zac.

-No puedo dejar de hacerlo. Vane, siempre te protegeré.

El doctor abrió un poco la puerta y desde afuera de ordeno a Zac salir de la habitación, puesto que las horas de visita habían culminado.

Zac se acercó hacia mi rostro, y rozo nuestros labios, para luego mirarme a los ojos, y yo me perdí en ellos, en esos ojos azules intensos.

-Estaré afuera, nada te pasará, ¿sí? –dicho eso, él vio mis labios y me dio un tierno beso al cual yo seguí-

-Ve –le dije- si ves a mi mamá dile que ya me siento mucho mejor.

-Está bien Vane, descansa.

Zac salió de la habitación y comencé a sentir mucho sueño, poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que rendida me dormí.

El cielo en tu mirada (Zanessa)Where stories live. Discover now