Capítulo 30

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Desperté en la habitación que comparto con Kendall en el club, ella sintió que me levante y se acercó.

-Vanessa, ¿Cómo estás?

-Sólo me duele un poco la cabeza. ¿Dónde está Zac? ¿Y Matteo?

-¿Zac? Espera, ¿él está aquí?

-Sí, estaba ayer en la fiesta.

-Tienes mucho que contarme que paso con Matteo, ha venido más de cinco veces para hablar contigo, pero estabas dormida y prefirió venir luego.

-Matteo casi abusa de mí-susurré- Zac me salvó.

-¿Qué? Pero, ¿cómo es eso posible que haya llegado justo a tiempo? ¿Y que hace Zac aquí en Inglaterra, y en el club de mis tíos?

-El destino, ¿no lo crees? Luego te cuento eso de como llego aquí. Aún tengo que hablar con él y Matteo.

-¿Y luego que pasó con Zac?

-Lo besé, Kendall, lo sigo amando. Matteo me gustaba pero comprendí que a Zac lo amo.

-Sabes que te apoyo en cualquier decisión que tomes y esta no será la excepción, sólo quiero que seas feliz con Zac. Matteo acaba de enviarme un mensaje, ya viene para acá, así que mejor salgo.

Kendall salió de la habitación y al instante entró Matteo, fue raro verlo después de todo eso.

-Hola Ness

-Hola

-Siento lo que pasó ayer en la fiesta, en serio, no sabes lo arrepentido que estoy, pero tampoco estaba con todos mis sentidos claros. Creo que alguien puso algo en los tragos que tomé.

-¿Hablas en serio?

-Sí, al principio de la fiesta todo bien, conforme el tiempo pasó había una mesera que se acerca mucho a mí para darme las bebidas, me pareció extraño pero pensé que tal vez le gusto y eso, después todo comenzó a dar vueltas en mi cabeza, el baile contigo, todo subió de nivel. Pero algo si recuerdo, no vi quien fue la persona, pero me dijo al oído: Vanessa te desea, ambos lo hacen.

-¿Qué? ¡Demonios! ¡Quien fue ese estúpido/a! Y creo que te creíste ese cuento. Pero que fue lo de la bebida, todo está confuso, ¿Quién querría hacernos daño? No tengo enemigos aquí.

-Bueno, no sé nada de eso, pero por favor, discúlpame Vanessa.

-Está bien, Matteo no vuelvas a hacer nunca esas cosas.

-Te lo prometo, retomaremos lo nuestro, ¿verdad?

-Lo siento, pero no.

-¿Por qué? Vanessa, ya te lo dije, lo que siento por ti es fuerte, sé que lo que hice fue grave, pero no me hagas esto.

-Matteo, seguiremos siendo amigos.

-¿Amigos? ¡Escuchas lo que dices! –Matteo comenzó a tirar las cosas de la cómoda- Te amo, entiendes. Ayer casi tuvimos relaciones, y no fue mi culpa, no sé qué me pasó. Ya me disculpe y aun así me dices esto.

-Matteo, sólo vete.

-¡No! No me iré de aquí hasta que me digas que lo nuestro se arreglará- sus ojos estaban que ardían de la ira- su mirada me irradiaba miedo.

-Nunca hubo un "nuestro" Matteo, fui clara en decirte, que me empezabas a gustar.

-Nos besamos, nos tomábamos de la mano. ¿Qué rayos fue eso?

-Tú comenzaste, yo al principio no quería, porque temía lastimarte, pero si me estabas gustando Matteo- comencé a tener miedo-

-¡O sea, ahora ya no te gusto! Maldita sea Vanessa, ¿por qué cambias de opinión de un día para otro?

-No te amo Matteo, no me gustas, ¿entiendes? Ahora sal de mi habitación

Tomé mi celular y estaba por llamar a Kendall, cuando sentí un jalón.

-No, no Vanessa. Tú de aquí no sales, hasta que yo quiera.

-¡Quien te crees!

-¿A quién amas? ¿A el de anoche? Es a ese, ¿verdad?

-Sí, y para tu información se llama Zac. Listo te dije, ahora sal de mi habitación.

Matteo tiró mi celular sobre mi pecho y salió corriendo hecho una furia, el tiro fue duro, ya que sentí mi pecho doler algo fuerte, me levanté rápidamente y llamé a Kendall.

-Dime amiga.

-Ven rápido.

Hasta que llegase Kendall, me tranquilice un poco, tomé una ducha y ya estaba cambiada, cuando salí del baño, mi amiga estaba sentada en la cama. Le conté todo lo que hable con Matteo, a lo que ella supo responder que estaba mal por lo que paso ayer y porque en verdad me ama. Aunque eso de "amar" no se lo creí.

Luego de hablar con Kendall recibí un mensaje: Te espero en el último campo de golf a las 7pm, te preparé algo. Zac. - como no tenía el número de él, no pude llamarlo, así que no me quedo más que esperar-

-Zac acaba de enviarme un mensaje de texto, dice que nos veamos a las 7 de la noche en el campo de golf

-Bueno son las 3 de la tarde Vanessa, encuentra algo lindo.

-No tengo nada para esa ocasión.

-¿Vamos a comprar algo?

-Claro.

Salimos con Kendall, estuvimos hasta las 6 en el centro comercial y volvimos.

Ya nos encontrábamos en nuestra habitación, estaba arreglándome, escogí un vestido sencillo, súper cómodo de color coral, ya estaba lista y salí a mi encuentro con Zac.

-Nos vemos más tarde amiga, me cuentas que tal todo.

Asentí mirando a Kendall y me dirigí hacia aquel campo de golf.

Caminaba y me daba cuenta que todo estaba desolado, las luces estaban apagadas, hasta que llegue a donde me dijo Zac, hacía frío, me sentí tonta, no había nadie allí, ¿será que Zac se olvidó de venir? –me pregunté- estaba por volver cuando una luz se prendió y vi una figura con capucha, me asusté y comencé a correr con todas mis fuerzas- mientras lo hacía pensaba, ¿qué es esto? Esto no puede ser una broma de Zac. Me detuve para mirar hacia atrás y vi que no había ninguna persona persiguiéndome –creo que fue mi imaginación, me dije- Y cuando giré para seguir en mi camino, "la figura" era una persona, sus movimientos fueron rápidos, coloco su mano con un pañuelo sobre mi nariz, estaba forcejeando, quería ver su rostro, pero dentro de unos segundos, estaba viendo borroso y todo fue oscuridad.

El cielo en tu mirada (Zanessa)Where stories live. Discover now