El cielo en tu mirada (Zanessa)

Capítulo 25. Nuevos sentimientos

Era lunes, la alarma sonó a las seis y decidí no ir a la universidad, no tenía ánimos realmente para ir, me quede toda la mañana en la cama, viendo tv, escuchando música, y comiendo unos snacks.

Ya eran las dos de la tarde cuando alguien tocó la puerta, ¿Quién será? me dije a mi misma, saqué rápidamente un vestido ligero para estar en casa, ya que aún estaba con pijama, me lo puse y después abrí la puerta, era Matteo. Oh no, no me acorde que venía, pensé.

-Hola Matteo, pasa

-Hola, ¿por qué no fuiste a clase?

-No tenía ánimos de ir

-Y, ¿tienes ánimos para estudiar matemáticas?

-Pues no sinceramente, pero debo hacerlo

-Así me gusta Ness

Matteo y yo nos sentamos en mi pequeño comedor, el sacó sus cuadernos y los apuntes necesarios para comenzar

-Vaya –dijo él- ser-e tu profesor privado, eso es nuevo

-Jaja, ya no te creas tan importante –le dije mientras alce ambos brazos para estirarme-

-¡Vanessa! ¿Qué te pasó en la mano?

¡Diablos, la mano!

-Ah, sólo fue un pequeño corte

-¿Pequeño? Eso está grande y además muy infectado, tienes hinchada la herida. ¿Qué te hiciste? Tráeme alcohol con algodón y una venda, ¿tienes verdad?

-Sí, ya vuelvo

Regrese y me estaba sentando mientras le daba a Matteo todo lo que me pidió

-Mientras yo te curo, me dices que te hiciste

El comenzó a desinfectarme con alcohol, ardía mucho

-Auch, arde

-Así es, ahora aguántate, si hubieras hecho esto ayer, hoy ya estaría casi cerrada la herida, ahora dime

-Tuve una pelea con mi mamá y del coraje rompí el vaso

-¿Por qué pelearon?

-Tiene que ver con lo que tengo pendiente contarte

-Oh entiendo, espero me lo cuentes pronto

-Sí es sólo que no sé cómo empezar

Matteo se quedó en silencio y luego volvió a hablar:

-Listo, ya está, no trates de mover mucho esa mano, ahora empecemos

Pasamos toda la tarde estudiando matemáticas, realmente estaba cansada mi cerebro ya no daba, no recuerdo el momento en que me quede dormida sobre la mesa, cuando abrí los ojos el rostro de Matteo estaba tan cerca del mío que me asusté y caí de la silla.

-Auch!

-Ness, ¿por qué te caíste?

-Pues me quise mover, pensé que estaba en la cama –mentí-

-Cierto, ambos nos quedamos dormidos, vaya

-Estamos cansados, hemos pasado toda la tarde estudiando. ¿Qué tal si preparamos algo de comer? Ya son las siete de la noche

-Buena idea, tengo mucha hambre

-¿Qué hacemos Matt?

-Se me antojo una torta de vainilla jaja

-Oh, buena idea, no he probado un postre desde hace mucho

-Pues comencemos

Matteo y yo nos dirigimos hacia la cocina de mi departamento, saqué los ingredientes y empezamos con el trabajo. Lo primero que sacamos fue la harina, leche, huevos, etc., pusimos todo en su lugar, luego cuando ya teníamos la mezcla, era la hora de agregar la harina, fui a poner a calentar el horno, cuando me di la vuelta y recibí harina en la cara

-Matt –reí- esta me la pagas, así corrí a coger un poco de harina y eché lo más que pude sobre toda la cabeza de Matteo quedando más 'harinado' que yo.

-Ven aquí –dijo él, mientras me agarraba de la cintura y yo me reía y caminaba hacia atrás ya que me estaba acorralando hasta que quede contra la pared y el frente de mí

-¿Ya no tienes escapatoria cierto?

Reí

-Déjame Matt, estas siendo injusto conmigo

El camino más hacia mi, y me deposito todo el empaque de harina. Cuando me vi estaba totalmente cubierta del polvo blanco. Alcé la mirada y Matteo me miraba fijamente, tomó mi rostro y mi corazón se aceleró, abrí mis ojos como platos, se estaba aproximando a mis labios, y no lo estaba deteniendo hasta que...

-Matt espera, estoy cubierta de harina, debemos limpiarnos

-No me importa, aún así me encantas

Dicho esto Matteo me tomó de la barbilla y me besó, fue un beso tierno, pude sentir el cariño que él me tiene y debo decir que yo también estoy sintiendo ese mismo tipo de cariño hacia él.

¿Quisieran saber ya de quien se trata el personaje de Kendall y Matteo? ¿Que tal les pareció estos tres últimos capítulos que acaban de leer? Cuentenme (: