–Kiara.– dice tranquilamente.

–Hola Harry. Ya estoy lista.– le digo y después miro a Dereck. –Ya nos vamos Dereck.– mi amigo asiente y le hace un gesto de despedida a Harry.

Salimos del departamento y nos dirigimos al elevador.
La señora Flanders sale de este, mira a Harry y luego a mi. Regresa su mirada hacia Harry y susurra unas cosas. Poco a poco se aleja de nosotros.

–Creo que no le caí bien.– comenta Harry mientras entramos al elevador.

–Creo que nadie le cae bien.– digo. –A Dereck lo golpea con su bolso cada vez que lo ve.– río.

Harry también ríe a mi lado. Tarda unos minutos llegar al primer piso y poder salir del elevador. Pero de repente una duda llega a mi cabeza.

–¿Cómo es que...

–Tu portero me dejo subir.– mira hacia Alfonso y le sonríe con un gesto de gracias.

–Señorita Kiara. Que tenga buen día.– me dice el buen portero.

–Gracias Alfonso.– seguimos caminando hacia la entrada.

–Ya me a visto otras veces cuando te he traído. No se le hizo extraño verme por aquí.– una vez que Harry me termina de decir. Se aproxima a su auto y me abre la puerta.

Subo y dejó a un lado mi bolso. Harry aún no cierra la puerta y le miro. Está ahí parado, sosteniendo la puerta.

–¿Qué sucede?– sonrío.

–El cinturón nena.– mira hacia abajo.

Tomo el cinturón y me lo pongo. Después de esto el cierra la puerta.

–¿Has sabido algo de Lorie?– me pregunta una vez en el carro.

–No, aún no. Julián no me ha dicho nada.– digo. –¿De donde conoces a Julian?– la pregunta me sale repentinamente.

Siento su mirada puesta en mi. No quiero mirarlo. Dirá que soy una entrometida.

–Lo conozco desde niños. El antes vivía en Londres. ¿Lo sabías?– volteo y su mirada esta fija en la carretera.

–No sabía. Lo conozco apenas hace unos años. Gracias a Lorie.

–Si. Él vivía ahí. Hasta que se mudó a los Estados Unidos. Deje de saber de él. Hasta no hace mucho.– me dice.

–Así que... Un amigo de la infancia. Interesante.– digo. Porque sinceramente no sé qué más decir.

–Si. Bueno, si quieres saber sobre mi. No hay mucho que saber Kiara.– me informa.

–¿Acaso eres un mar de secretos?– bromeó.

–Exactamente.– dice sin más.

~*~

Al llegar al hospital visualizo a Julián sentado en uno de los sillones con un café en mano y los ojos cerrados.

Miro a Harry que viene a mi lado, y nos acercamos sin hacer mucho ruido.

–Julián.– susurro mientras muevo su hombro. –Julián– repito.

Poco a poco abre sus ojos y cuando me ve, da un pequeño salto en su lugar, soltando el vaso de café que tenía. Suerte que ya no había líquido dentro.

–Kiara.– su voz se escucha cansada. –Que bueno que llegaste. Te informo que la mama de Lorie no quiere salir de ahí. Ni siquiera a mí me deja entrar. Y bueno... Yo quiero estar con ella.

–Iré a verla.– miro a Harry. –Gracias por traerme. Pero no tienes porque quedarte.

–No me molesta Kiara.– se sienta a lado de Julián.

Recuerdos (Harry Styles)Where stories live. Discover now