Recuerdos (Harry Styles)

Capitulo 14

–Hola nena.

Lorie está en una cama junto a una gran ventana con una hermosa vista de Los Ángeles. Se ve pálida, mucho más de lo normal. Me da una pena que este así. Me acerco a ella y le tomó la mano. Julián y su mama entraron hace un rato y ahora era mi turno. Ella entre abre los ojos y en cuanto me ve, sonríe.

–Kiara... Estás aquí.– dice con trabas.

–Aquí estoy. Julián me aviso.– jalo una silla y me siento a lado de ella.

–Todo me da vueltas.– sonríe. –Creo que he dormido más que en toda mi vida.

–Lorie.– digo. Necesito preguntarle porque lo hizo, cuáles eran sus verdaderas intenciones. –¿Por qué calmantes? ¿Qué intentabas hacer?

–Kiara, todos me han preguntado lo mismo– sus ojos se cierran y abren por el agotamiento. 

La miro y mi mano aun sigue tomada a la de ella. Se la aprieto mas para que ella sepa que estoy aquí. Dereck entra por la puerta y me sonríe, le devuelvo la sonrisa y se acerca a mi y me toma de los hombros.

  – ¿Como sigue? ¿Aún no despierta?–  se sienta en la cama a un lado de nosotras.

Niego con la cabeza. Miro a Dereck y me pregunto donde esta Julian y la mama de Lorie.

  – Si, hace un momento lo estaba. Se volvió a dormir. Pero, ¿dónde esta Julian y doña Rose?–  miro a Dereck.

– Fueron a dejar las cosas de Rose a casa de Lorie. Parece que se va a quedar una buena temporada aqui.

A mi memoria llega Harry. Desde que llegó hace dos horas, no se ha despegado de aquí. Ahora simple y sencillamente no sé dónde está.

–¿Y Harry?– le preguntó.

–Fue por algo de comer para ti. Se tomó enserio el ver tú cara demacrada.

Alzo mi vista y le hago una mala cara.

–No estoy de broma. Me duele todo lo de Lorie.– le digo.

–Ella ya está bien. Mírala, está aquí durmiendo.

–Dereck, necesito saber si se quería suicidar. Necesito saber el por qué. ¿Y si fue mi culpa?– le miro y continuó. –Viste cómo le grite el día que fue a verme. Yo nunca le había hablado así, ella me dijo que solo quería ayudarme.

Dereck me mira y asiente. Sabe cómo me siento, también él sabe que mi reacción no fue la adecuada.

–No te voy a echar la culpa. Bueno, en parte sí.– mi mirada hacia el es con el ceño  fruncido. –Se que estuvo mal que ella llegara y te exigiera saber qué pasó. Pero también no tiene la culpa, ella no sabe la verdad.– finalizo.

–Te dije que se lo contaría algún día.– volví mi mirada hacia mis manos enlazadas con las de ella.

–¿Cuándo ambas estén juntas en un asilo?

–Dereck por dios... Ya te dije que.– alguien abrió la puerta y no me dejó terminar.

–Eh, disculpen. Kiara te traje un café.– Harry entra por la puerta y me tiende un vaso del café. Como agradecimiento asiento y aceptó el vaso. Dereck hace lo mismo.