Recuerdos (Harry Styles)

Capitulo 3

–Buenas tardes Kiara– me dice inspeccionando mi atuendo.

–¿Puedo saber que hace aquí?– me paré en la puerta para evitar que pasara.

–¿No me vas a dejar pasar?– dudó unos segundos, pero al final la dejo. –Vine, porque me dijeron que no te apetecería venir a la fiesta–

¿Qué? ¿Quién le dijo? –No sé quién le haya dicho, pero está en lo cierto, no pretendo presentarme–

–Kiara, cariño, han pasado años, es momento de que platiquemos, de echo él estará ahí, ustedes dos podrían platicar y...– no acabó porque la interrumpí.

–¿Platicar?– dije con los recelo –Hace años que tuvo la oportunidad de escucharme y no lo hizo, ahora no me vengan con tonterías–

Ella me miraba con tristeza, se me acercó pero yo me aleje.

–Solo te pido que vayas, acompaña a Dereck, ustedes hacen una grandiosa pareja– y sin más, se dirigió a la puerta y salió, dejándome ahí, sin nada que decir.

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Escuche la puerta principal abrirse, para segundos después un Dereck todo sucio apareciera en mi puerta.

–¿Puedo saber que te pasó?, te ves ridiculo– me burle de el.

–Callate, que no es lindo ir al parque y que unos niños te pidan jugar– dijo, para después acostarse a mi lado.

–¿Jugar?¿Es enserio?– dije riendo. –No puedo creer que te pusieras a jugar con niños en un parque.

–Estaba sentado, y una pelota llego a mi pierna, cuando la recogí una niña se me acerco y me dijo que era muy lindo, yo le dije que ya lo sabia, ella empezó a reír, y me dijo que era gracioso, pero lo mejor fue cuando se acercó su mama, Dios mío Kiara, hubieras visto a la mama– dijo con una cara orgasmo.

–Eres un cerdo, no puedo creer que jugaras con esos niños, solo para quedar bien con la madre– le arroje una almohada.

Saca una tarjetita de su bolsillo trasero del pantalón –Créeme que valió mucho la pena, me dio su numero– sonrío con malicia.

–Tu plan será salir con la muchacha, tener relaciones,y luego que? Serás el padrastro de la pequeña niña?– me reí en su cara.

–Cállese, no seré padrastro de nadie, sabes que no quiero hijos– dice tapándose la cara.

–Cariño, sales con unas 20 chicas casa semana, que no me sorprendería el día que una de esas venga y te diga que eres padre. Es enserio, cuídate, eres un fracaso, y no me gustaría tener un sobrino no deseado– finalice y me levante de la cama.

–Te lo repito, cállate ya– dice sereno.

Creo que ya se quedo dormido, cuando salgo de mi baño, me dirijo a mi armario y él tiene los ojos cerrados.

–La próxima semana es la cena de caridad, tendrás que ir conmigo, no quiero ir con nadie más, sabes que te amo–

–Ahora que me lo recuerdas, no quiero ir, y se lo comenté a Lorie. Y para no hacerlas de largo, ¿quién crees que vino para alegrarme el día?–

–Solo dilo– dijo, tenía los ojos tapados por un brazo y el otro lo tenía en su estómago.

–Sofia– dije sentándome en mi escritorio.

–Sofia Vergara?– dijo riendo.

–No estupido, Sofia Henderson– Dereck se levantó de golpe, tenía los ojos bien abiertos, su cara me dio risa.

–¿Sofia Henderson? ¿Qué.... Que hacia aquí?–

–Vino a pedirme de favor, que fuera a la fiesta, al parecer alguien se lo comunicó.–

–Dios mío! Y que te dijo?, ¿solo eso?– se puso de pie.

Le comente todo lo que me dijo y por supuesto lo que le respondí, él se queda pensativo unos instantes, parece que me quiere decir algo, porque frunce su ceño y hace intentos de abrir la boca, pero sin embargo no emite sonido alguno. Al final soy yo la que habla.

–No pretendo ir, ni mucho menos para verlo– me puse de pie y salí hacia la cocina.

Dereck vino detrás mío se reclinó en la meseta y me dice:

–Sabes algo? Deberías de ir y demostrarle la mujer que eres ahora, una mujer que nunca se dejara vencer.