Luego volteo a ver a la mujer que yace junto a mí, aquella que supongo debe ser mayor que yo, pero que no parece serlo en apariencia; aquella mujer que resultó ser mi tía, creo que es un término correcto para llamarla. La misma mujer que es mi doppelgänger. Pero para sorpresa de ambos, ella ya no está. Se ha esfumado como el viento, se ha ido sin darme la oportunidad de agradecerle, sin dejarme despedir como es debido.

—Creo que ella tiene un corazón después de todo —murmura Daron.

—Me di cuenta desde que Lyron me trajo aquí —agrego.

Aún tengo su pluma en mis manos.

—Todo ha acabado, Nathalia —Él vuelve a mirarme y yo agacho la mirada, avergonzada de no sé qué.

Observo la pluma y de pronto siento nostalgia. Me doy cuenta realmente de que todo ha terminado por fin y entro en la cruda realidad de que quizá, el trabajo de Daron de protegerme también ha terminado. No volveré a verlo, él se irá lejos y todo esto quedará en el pasado y en el olvido, ¿pero por qué me preocupo por ello? No debo porque hacerlo.

Mientras observo la pluma dejo escapar un ligero suspiro, en aquel mundo en el que me he perdido. Siento sus dedos bajo mi mentón y acto seguido lo levanta con suavidad, haciendo que mis ojos se posen sobre los suyos.

Estamos solos en medio de la nada, rodeados de un silencio pacífico.

Mi vida normal ha vuelto a comenzar.

—¿Qué aflige tu mente? —Su entrecejo se junta, formando un ligero pliegue en el centro de su frente.

—Tienes que guardar tu pluma —sonrío.

Él la observa unos segundos y me sonríe devuelta.

—Quédatela —hace una pausa y no puedo evitar copiar su gesto—. Sé que la guardarás mejor que yo.

—Pero... —Me interrumpe, poniendo sus manos sobre las mías. Rozando mis nudillos suavemente.

—Confío lo suficiente en ti, como para darte el poder de deshacerte de mí cuando lo creas necesario.

No aparto mis ojos de los suyos, mientras trato de hallar las palabras correctas para este momento. Soy un desastre y de solo imaginar que se me puede perder, me enloquece. Es mucha responsabilidad, pero no puedo decirle que no la quiero, porque entonces le mentiría a él y me mentiría a mí del mismo modo. La guardaré, conservaré esta pluma con mi alma si es necesario. Daron ha hecho mucho por mí y eso se lo agradezco, es hora de que yo haga algo similar por él.

—No creo que la use para deshacerme de ti, pero la guardaré muy bien, te lo prometo —susurro.

Vuelvo a meter la pluma debajo de mi blusa con mucho cuidado, entonces él acuna una de mis mejillas sobre su mano, acariciándola con su dedo pulgar en el acto.

—Creo que es hora de ir a casa.

Da un par de pasos y siento el impulso de tomarle la mano para detenerlo. No sé por qué siento dicha necesidad, pero simplemente lo alcanzo y lo hago. Lo miro unos segundos a los ojos y me acerco lo suficientemente a él. Mi corazón está latiendo tan rápido como el de un colibrí y apenas soy consciente de que me cuesta tragar mi propia saliva, porque la boca se me ha secado repentinamente. Él me observa sin ningún gesto en el rostro, sé que no entiende lo que está pasando, porque yo tampoco lo comprendo.

Tras ese momento lleno de silencio y miradas, decido tomar la iniciativa y acercarme tanto, hasta no dejar espacio entre ambos.

Me elevo sobre las puntas de mis pies y como puedo alcanzo su boca, dejo reposar mis labios de manera sutil sobre los suyos y luego los aprieto ahí, esperando a que él no me aparte de ellos. Él está estático, pero después de un momento, me sostiene por la cintura con fuerza, haciendo que mis pies dejen de tocar el suelo. Me besa, mordiendo mi labio inferior, lento y suave; es un beso delicado, tierno y arrebatador, así es como lo siento. Camina con mis pies abrazados detrás de su espalda y recarga la mía en algo duro. El beso comienza a ser más feroz, su lengua ahora pide permiso para meterse a mi boca y acariciar la mía, volviendo nuestros besos más húmedos y hambrientos. Todo dentro de mí se enciende, es lo mejor que he hecho y probado. Él gruñe pegado a mis labios y yo acaricio su rostro con una de mis manos. Me besa de una manera que me hace saber que ha esperado esto por demasiado tiempo.

Daron, un ángel para Nathalia © [Libro 1]✔Where stories live. Discover now