scomiche One Shots (+18)

Oscura Tentación.

  ***HOLA!!! Me gusta poner las notas al principio para después dejarlxs con la historia completa. 

Esto es importante!!! Este capitulo es nuevo y diferente a todo lo que he escrito antes, también es bastante largo. A petición de la grandiosa   samg15;  Sarai quería algo de fantasía y espero estar a la altura, teniendo en cuenta que yo entré a wattpad para leer a Sari y jamás pensé que hablaríamos ni nada y ahora estoy escribiendo algo para ella, ufff . Estoy muy nerviosa por saber qué les parece... ok, ya, lxs dejaré con esto y ok.. ok ya...allá vamos. ***

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Mitch lo supo cuando venía a más de tres kilómetros. Siempre sucedía lo mismo. Había algo en el aire que cambiaba, el zumbido en sus oídos era completamente inconfundible. El sonido de las hojas secas resquebrajándose frente al insistente golpe de las patas corriendo sin descanso.

Se preparó para lo que venía. El resultado fue una mezcla de ira y orgullo apoderándose de su cuerpo, pero algo más, algo parecido a la anticipación... poniendo sus vellos de punta y tensando involuntariamente cada uno de sus músculo. Su inminente llegada hizo que más que nunca deseara poder dormir y relajarse un rato, pero sabía que era súplica totalmente vacía; ya ni siquiera recordaba cómo se sentía dormir.

Así que, sabiendo que se venían los problemas, solo se escondió en su oscura habitación deseando que no viniera a buscarlo a él, pero rogando internamente que así fuera. Así de confusas eran sus emociones, por eso lo detestaba, porque lo hacía perder su tan preciado control.

El sonido acercándose cada vez más, hasta que se asimiló al pulso en sus oídos. Y luego, un escalofrío lo recorrió entero cuando escuchó ese horrible sonido de huesos quebrándose, producto de la transformación. Odiaba ese sonido con todo su ser, le ponía los pelos de punta y solo significaba una cosa... Había llegado.

Permaneció en su habitación, con sus sentidos atentos, escuchando que ahora eran sus pies descalzos los que caminaban sobre el frío suelo de ese castillo en ruinas que le gusta llamar hogar.

Mitch sabía que, como él, todos los demás estarían atentos a su llegada. El ambiente estaba tenso, lleno de odio y desprecio. Sus subordinados salieron a recibirlo, con ceños fruncidos y ganas de batallar.

−¿Qué quieres aquí? Bestia Despreciable− Dijo una voz conocida por Mitch, uno de los suyos, preparado para defender el honor de su raza.

−¿Qué? ¿Uno no puede solo pasar a saludar? – respondió de forma calmada y divertida, tentando su suerte. Si se desataba la batalla, podría correr sangre y en ese momento era él contra muchos...

...pero a Scott siempre le gustó el peligro.

Mitch sonrió desde su habitación, ese tipo no sabía en lo se estaba metiendo y algún día su gran bocota le iba a causar verdaderos problemas.

−No, ya... en serio− Y su voz sonó grave, poniendo a Mitch otra vez en alerta −Tengo una advertencia para ustedes, alimañas frías. No vuelvan a cazar en nuestros terrenos, no dudaremos en venir por ustedes.

−Vienes a nuestro hogar a faltarnos el respeto. Estúpido animal!! – Casi gritó su contendiente y Mitch supo que tendría que intervenir pronto. Después de todo, era su deber mantener la paz entre los clanes.

−No me hagas perder el tiempo, tu palabra no tiene ningún valor− Y aunque en ese momento, varios querían saltarle encima, nada sucedió. Ya sea por miedo o por respeto, Scott tenía una reputación que lo precedía y ciertamente ninguno de los presentes quería tener problemas con el jefe de la tribu enemiga.