scomiche One Shots (+18)

La Espera

Advertencia: Leve diferencia de edades, si no es lo tuyo, no leas esto.

Scott 23, Mitch 17 (quizás es una coincidencia que sean las mismas edades Cami-Alme...quizás no)

La nota del final es importante.

(no tiene segunda revisión, disculpen lo errores)

*** *** ***

Siempre he sentido que soy más maduro que los chicos de mi edad, no es por creerme superior ni nada, sólo es así. Desde los conflictos internos hasta los temas de conversación, siempre me he sentido más cómodo compartiendo con gente un tanto mayor. Así fue cómo conocí a Scott.

Él es compañero de universidad de mi hermana, cuando lo ví en mi casa quedé al instante prendado de esos ojos profundos, pero además de ser obviamente el tipo más sexy que haya visto jamás, es dulce e interesante. No asumió que yo era un chiquillo torpe cuando me vió entrar en mi uniforme de liceo, de hecho, entablamos conversación fácilmente...y para cuánto me contó por qué lo apasionaba tanto la Psicología, yo ya lo estaba desnudando con la mirada y el pensamiento.

Ciertamente somos 'algo', ambos compartimos esa opinión de lo sobrevalorada que está la palabra 'Novios' y de cómo unas simples letras arrastran tantas normas y responsabilidades estereotipadas. Como si no pudiera gustarme más...me encanta. Irrevocablemente, me encanta.

Nada como una buena conversación para llegar al lado más erótico de las personas.

Ese hombre hombre podría follarme con sus palabras por siempre.

Bueno...ese justamente era el problema. Solo podría follarme con sus palabras...por ahora.

La cosa es que soy virgen y lo seguiré siendo por un par de meses. Una de las cosas que más me gusta de Scott, es madurez y su nobleza, aunque me frustre muchas veces, porque se niega a tener sexo conmigo hasta que cumpla la mayoría de edad.

Demonios! soy un chico de 17 años llenos de hormonas que tiene permitido besar, tocar y acariciar a un alto, rubio de ojos azules, fuerte, grande, increíblemente sexy, interesante e inteligente...pero que no puede tener sexo con él. Me estoy volviendo loco.   

Esa tarde fui a su departamento después de mis clases. Y aunque ya estaba resignado a esperar a mi cumpleaños para...ya saben; las cosas se pusieron intensas y yo no podía estar más feliz por eso.

Teníamos planeado ir a un concierto al aire libre en un parque cerca de tu edificio. Scott estaba en la ducha cuando los pensamientos más oscuros llegaron a mi mente. Aproveché el calor del verano y el suave Blues que sonaba en la radio para danzar por su sala y de pronto quitarme la ropa sonó como una excelente idea.

Cuando Scott salió de su habitación, recién vestido y con el cabello seductoramente húmedo, me encontró en su sala, meciéndome al ritmo del Blues en solo mis broxers negros y la camisa blanca de mi uniforme, abierta, mostrando mi torso.

Se quedó mirándome varios segundos con la boca abierta, entonces sus ojos se oscurecieron varios tonos y una sonrisa llegó a sus labios.

-Mitchell- Dijo en tono de advertencia -sé lo que estás haciendo.

-Lo sé, Scotty- Dije, caminando hacia él, poniendo especial atención al vaivén de mis caderas. -No voy a hacer nada que tú no quieras.

Soltó una pequeña risita ante mis palabras, pero incapaz de resistirlo, dejó que sus ojos claros viajaran por mi cuerpo, demorándose en lo bajo de mi abdomen y mi entrepierna, que estaba increíblemente dura.