Memorias De Un Soldado

01|La Primera Mirada Enamora

—Por supuesto que sí, no ha sido nada. ­— respondí con una sonrisa nerviosa sobre mi rostro.

El hombre hizo una sonrisa dulce.

—Vale, entonces luego nos vemos. — dijo el hombre, dándome una palmada en la espalda y después de aleja.

Me gire para ver hacía donde iba, sus ojos me parecían algo curiosos por su color, de hecho comenzaban a gustarme ¿Qué cosas estoy pensando? No podía sentirme atraído por un hombre y mucho menos sin conocerlo. Sacudí mi cabeza de esos malos pensamientos era un hombre casado y posiblemente con hijos no quería destruir un hogar. Continuaba mi camino hacia mi dormitorio, una vez que llegue abrí la puerta para encontrarme con dos literas y una mesa al centro, un poco diferente era a los dormitorios del ejército, sin embargo estaban mejor. Puse mis maletas sobre la cama de abajo jamás me agrado dormir en la parte de arriba ya que tenía un ligero trauma tras haberme caído un día, recuerdo las burlas de mis compañeros, fue tan horrible y doloroso aquella vez.

Observaba por la ventana tenía una hermosa vista desde aquí, aunque fuera solamente la pista de correr, pero se veía fantástico el lugar, ahora, me preguntaba ¿Quiénes serían mis compañeros de dormitorio? Claro, si iba a tener ya que no soy de Nueva York sino de otra ciudad y muchos soldados de la BSAA tenían sus casas en la ciudad.

De repente, el sonido de mi móvil me sacó de mis pensamientos debía ser mi madre que se detuvo en alguna estación de gasolina para preguntarme como estaban las cosas, sentía que se preocupaba demasiado por mí ya era todo un adulto madura y capaz de coger mis decisiones, aunque tarde un año si es tan importante. Le contesto el mensaje a mi madre, no quiero hacerla que me llame cada dos horas para saber si estaba bien.

De Mamá a Piers

¿Ya hiciste amigos? ¿Cómo va todo? Voy de regreso a casa, haz que papá se sienta más orgullo de ti.

Puse los ojos en blanco.

De Piers a Mamá

Toda va bien, todavía no hago amigos mamá. Eso será después debo de concentrarme en mi entrenamiento.

Le di enviar al mensaje.

—Los nuevos reclutas por favor dirigirse al auditorio donde habrá una reunión. — dijo una voz a través de un micrófono.

Salí de la habitación, me incorpore al pasillo donde iban caminando varios soldados, me sorprendía ver bastantes personas, de hecho esto representaba competencia para mí, sin embargo tenía una ventaja y era mi entrenamiento militar desde que era un adolescente y la carta de recomendación. Seguí a los soldados porque no sé dónde se encontraba el auditorio nunca había estado aquí.

»♥«

Posteriormente de seguir a los demás soldados, llegue a una sala enorme llena de asientos, lo bueno es que no perdí mi primer día de la Academia porque en el ejército me pasó eso, era una historia un poco tonta si se le puede llamar así el simple hecho era que me perdí buscando la unidad a la que iba a permanecer fui víctima de burlas ese día ¿Qué estaba pensando? Enfoco mis pensamientos a otras cosas más importantes, busque un asiento en donde pueda escuchar todo el sermón sin interrupciones suele ser un poco aburrido porque no me gusta la teoría sino la acción. Al encontrar el asiento apropiado me encuentro con un chico de cabello castaño oscuro y ojos color avellana hice una sonrisa amistosa.

De la nada, veo aquel hombre con quien tuve la caída, me sonrojo con solo pensarlo ¿Qué dirá de mí? No creo que nada, además ¿Quién le daría importancia? Era tan vergonzoso estar aquí viéndolo después de eso, ahora me entro una curiosidad por saber quién era ese hombre, lo único que puedo decir su esposa es tan afortunada por tenerlo a su lado por tener a un hombre sensual y sexy, aquí van otra mis pensamientos pervertidos.