Rojos arreboles lloran la muerte del ocaso, mientras despido mis dolores entre sollozos, lloro y retazos de esperanza marchita.
Porque el tiempo que pasó, no me sirvió para olvidar su amor.
¡No, no me sirvió!
Se escabulló en mi pecho hasta inundar el órgano anárquico que no obedece, que no vive ni perece, sólo sirve para hacer sufrir al ruiseñor a quien pertenece.
Me virtus Christi.
Rojos arreboles lloran la muerte del ocaso, mientras despido mis dolores entre sollozos, lloro y retazos de esperanza marchita.
Oh Dios de mi salvación, mira al ruiseñor que no se rinde, que persiste en lo imposible.
Dale fuerza a sus anhelos, para que pueda de alguna forma continuar viviendo.
Y que el veneno de la rutina no rompa sus ansias de volar.
Me virtus Christi.
Rojos arreboles lloran la muerte del ocaso, mientras despido mis dolores entre sollozos, lloro y retazos de esperanza marchita.
Creo en el olvido del peso que arrastramos.
Creo en el silencio y en la abstinencia de lo prohibido.
Creo en mis falencias y ahora más que he caído.
Y creo que no entiendes nada de lo que has leído.
Me virtus Christi.
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SAM II©
Short StoryDías de ensueño. Noche estrellada. ¿Cómo apaciento tu alma angustiada?. Quiero parar el recuerdo que envenena tu felicidad y la mía. Cuán hermoso será el día en que juntemos nuestros destinos. Es tan bella la llegada. Pero aún más lo es el camino. D...
