De pronto una idea silenciosa surcó mi mente.
Una sorpresa digna de ti.
Momentos que inaugurarán nuestra relación.
Pero debía salir a prepararla.
Terminamos de comer, me vestí, tomé las llaves.
Tú estabas en la puerta, sabías que saldría.
—¿A donde vas? —preguntaste.
—Es una sorpresa.
—Hoy no quisiera sorpresas, quiero que te quedes conmigo —suplicaste mordiendo tus labios y chocando la punta de tus dedos, como acostumbrabas hacer cuando me pedías algo.
Por un momento me sentí tentado a cumplir tus deseos, pero, sé que esto te encantará.
—Valdrá la pena la espera, te lo prometo.
Tomé mi abrigo y salí.
Sé que te encantará.
Yo lo sé.
ESTÁS LEYENDO
SAM II©
Short StoryDías de ensueño. Noche estrellada. ¿Cómo apaciento tu alma angustiada?. Quiero parar el recuerdo que envenena tu felicidad y la mía. Cuán hermoso será el día en que juntemos nuestros destinos. Es tan bella la llegada. Pero aún más lo es el camino. D...
