- Adios mejor amiga.

Tomo un taxi que me lleva exactamente a la dirección que pedi.

Subo las escaleras. Me rio cuando veo a Garay en un mueble y a Bruke en otro. O se cambiaron de posiciones o Luke estaba mintiendo. Mas creo en la primera.

La puerta estaba abierta y todo sigue desordenado como lo recuerdo después de ocho horas. Tal vez son las dos y mas.

Veo a Benjamín, el es muy diferente a Luke. Benjamin es el tipo de hombre alto, musculoso, ancho con barba de tres dias, ejecutivo y bastante maduro y guapo, a pesar de sus veintiséis años. Por lo contrario, Luke es tierno. Luke se me parece mucho a un integrante de One direction, Zayn Malik.

Entro a la habitacion de Benjamin, donde creo que esta durmiendo. Pero no veo nada, la cama esta perfectamente tendida, pero cuando me voy a encaminar hacia la habitación de Luke, la puerta del baño se abre. Mostrando a un Bruke con solo una toalla enrollada en su cadera, un perfecto abdomen que haría suspirar a cualquier chica y otra toalla secando su cabello.

Ya entiendo porque todas en la empresa siguen suspirando por el, a pesar de la segunda cita que el no les concede. Me sonrie a penas me ve.

- Cumpliste con lo que dijiste. - Aparece una sonrisa en su rostro.

- ¿Yo? Siempre.

Me acerco a el, pongo mis manos calientes en su cuello helado con algunas gotas de agua que resbalan de su cabello. Nuestros labios se juntan, estan completamente helados. Sonrio ante el beso. El es tan caliente cuando se lo propone y logra ponerme así a mi tambien. Su lengua es exitante y sus manos en mi cintura apretandome contra el, no ayuda a que mi cordura siga.

Su pecho duro se pega contra mis senos mientras inclina la cabeza un poco para besarme. Gimoteo cuando lentamente agarra mi labio inferior y lo estira. Cierro los ojos disfrutando de la sensación cuando comienza a besar mi cuello, mando mi cabeza para atrás para darle acceso.

La sensación es genial, el es genial, va despacio y es tierno. ¿Porque no hacerlo?

"Estás en la casa de tu mejor amigo, con muchas personas en la casa, descarada"

Es mi novio, debo de olvidar a Justin. Justin. La imagen aparece en mi mente, el sentado en la punta del mueble, riendo y mirando Keeping up with the Kardashians. O el encima de mi, con sus ojos cerrados y gimiendo mi nombre.

Me separo bruscamente. El me observa con sus ojos abiertos, pero rapidamente puede volver a hacer como si nada paso.

- Lo.. lo siento. - Susurro apenada.

- ¿De que? No paso nada - Sonríe falsamente, mientras yo por ende debo entrar al baño donde segundos antes el habia salido, para no mostrar debilidad. Justin... Justin, ese hombre me esta volviendo loca. ¡Loca!

Me arrimo al lavamanos, mientras paso las manos por mi rostro sin importar que el maquillaje se haga mierda. Mis lagrimas se acumulan en mis ojos, lucho con todas mis fuerzas para no soltarlas, pero es muy tarde. Ya lo hice. Sollozos salen de mi garganta mientras trato de tapar mi boca. No es por lo que acaba de ocurrir. Es por los recuerdos de Justin, cuanto lo extraño, cuanto lo necesito, cuanto lo amo.

Estuve a punto de dejar que otra persona me toque.

¿Porque el no puede amarme?

Salgo después de diez minutos, Bruke ya no esta en la habitación. Esta en la cocina preparando algo de comer.

La tarde se pasa entre risas, de los cuatro, mientras tratamos de arreglar algo imposible: el desorden de anoche. Encontramos mas de tres jarrones de la mama de Luke rotos en el piso, lo cual rompe mi corazón. Tal vez por los costosos que son, por lo importantes y hermosos que se ven o que la mama matara a Benjamin y a Luke.

El fin de semana pasa lento. Bruke le pidio disculpas por mi a Rob, pero me anoto mentalmente hablar con el para disculparme. ¿Pero que decir? No pude ir a trabajar porque me embriague hasta tarde. Si yo fuera Rob tendría ya la carta de despedida para mi.

Ron fue invitado a la fiesta, pero él dijo que no podía porque era el cumpleaños de su mama.

La noche del Domingo y mañana del lunes, mama decide ir al bar porque su jefe le dijo que habian despedido a una chica y necesitaban reemplazarla. Me quede sola. Viendo películas, llena de cangil, hersheys y snacks. Todo para mi sola. Mientras llenaba mi mente de historias de amor. En los dos finales felices llore, me senti tan identificada con la historia y tan indiferente en el final que no pude dejar de llorar por lo menos veinte minutos hasta que puse la otra. Por ultimo decido una comedia. Tratando de reir un poco.

La puerta se abre, mostrando a un Justin con ojeras en sus ojos. Relame sus labios.

- ¿Viniste por sexo? - Escupo antes de pensar sin dejar de mirar la televisión.

- No seas tonta. - Gruñe.

Lo quedo mirando algunos segundos, se sienta a mi lado, pone los pies en la mesa de centro y toma mi comida como si fuera la de el.

- ¿Que mierda haces?

- Nada, solo tratando de estar contigo. Sabes que te extraño.

Rio. Se lo que el se refiere. El me extraña, el me quiere, el me proteje, el me cuida y el me cela. Todo como si fuéramos una relación, pero el no sabe amar. No podra amarme nunca. Paso mis manos por mi cabello, exasperada.

- Jus... ¿Que es lo que quieres, mmh? No te entiendo, primero nuestra relación esta de maravillas. - Me giro para observarle mirandome - Prometes protegerme, quererme y nunca hacerme daño. Luego te acuestas con dos mujeres, olvidándote de mi, haciéndome daño. Me dices que todo esta mejor asi, para luego marcharte y no verte por semanas. Luego vuelves, como que si no haigas hecho nada. Como si yo fuera tu juego y pudieras venir cuando desees. Justin, no es asi. Tu no puedes venir a mi departamento por sexo cuando a ti te de la gana. - Muerdo mi labio inferior cuando las lagrimas quieren salir. Apreto mi brazo con mis uñas. - Entiende, te deje entrar en mi vida, te conte mis cosas y deje que me quieras. Luego te vas y eso dolio jodidamente mucho, ahora quieres volver como a ti te de la gana. No soporto tu presencia. Jus... Estare para ti... - Limpio la primera lagrima que cae. Su mirada esta fija en mi, abriendo mucho los ojos como si estuviera sorprendido con mis palabras, pero al mismo tiempo dolido - Para lo que quieres y lo sabes. Te lo he demostrado, porque te quiero y no dejaré de hacerlo. Pero no estaré ti, para cuando desees divertirte. Porque necesito olvidarte.

- Shandy... - Comienza a decir. Su voz es baja, apagada y adolorida.

- Andate porfavor - Me levanto para ir al baño. No deseo que me vea llorar. Estaba tan bien viendo películas. El sabe como hacerme sufrir de todas las maneras.

- No... No me voy a ir hasta que me escuches. - Su brazo toma el mio, impidiéndome irme. De un segundo a otro, estamos cara a cara.

Ese rostro que me hizo, me hace y me hará suspirar. Esos labios que no le puedo decir que no. Esos ojos que con solo una mirada me hacen estremecer y ese cabello que lo puedo distinguir a kilometros como el cabello del amor de mi vida.

El ya no es mío. Él nunca fue mío.

Angel Rebelde (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora