Angel Rebelde (Terminada)

Vida dura.

8

Abro mis ojos por los rayos de sol en mi rostro. Talvez debo cerrar las cortinas pero tengo tanto sueño que no lo hago. Me acomodo mejor en mi cama, puedo sentir ruido afuera, lo que me hace saber que mama esta preparando el desayuno.

Abro mis ojos: mi mama y Justin.

Recuerdo todo lo de anoche y es como un golpe, nunca crei ser tan bulnerable frente a alguien y peor frente a un hombre. Me siento sobre mi cama pero me doy cuenta que esta totalmente vacia. Muerdo mi labio inferior.

Me tiro para atras, por un lado esta bien que el se haiga marchado antes que me levante ya que me siento bien que mama no lo haiga visto. Pero por otro lado, me molesta que se haiga marchado sin despedirse.

Oh vamos, ya fue suficiente que se haiga quedado contigo toda la noche.

Me meto a la ducha, en busca de un baño de agua fria para despejar mis ideas. Observo mis marcas, mis heridas y todo lo que me marca. Me pregunto si alguien o algun hombre me querra despues de contarle mi pasado y mostrarle mis marcas.

Aunque realmente no me importa, porque pretendo nunca casarme, se siente feo el rechazo. ¿Pero que mas da?

Recuerdo cada cosa de anoche, cada pedaso, la manera en que se porto, su rostro, su preocupacion y lo solidario que fue conmigo. Me siento tan avergonzada y agradecida a la vez. Nisiquiera se como me permiti hacer eso. Pues realmente nunca hubiera querido su ayuda.

Pero cuando lo vi, preocupado, realmente confie en el, fue raro porque senti tranquilidad y mas de un hombre que recien conosco y con tan mala reputacion. El me abrazo y por mas estupido que suene pude dormir, me tranquilize y me senti en calma.

No hay palabras para describir cuan avergonzada y agradecida me siento.

Salgo de la ducha, lavo mis dientes y peino mi cabello. Coloco un buso grande de color beige, un short jean y unas sandalias para andar en casa. Salgo de mi habitacion en busca de mi madre. Ella esta ahy, aun con su ropa de trabajo, poniendo los platos sobre la mesa.

- Mama, sabes que yo puedo hacer el desayuno - La regaño, ella niega y se sienta sobre la mesa.

- Vamos mi niña, come.

Tan solo asiento. Me siento y lo que veo es mi desayuno favorito. Lo como rapido y con mucha hambre, a penas termino lavo los platos de mi madre y los mios. Ella va directo a la ducha y luego a dormir. Siento asco hacia su vida. Ella se merece algo mucho mejor que eso.

Veo algunos minutos television, cuando mi cabello esta ya seco, lo recojo en un chongo de bailarina desordenado. Recuerdo que tengo mucho trabajo por hacer y eso revuelve mi estomago. Sera mejor que valla a comprar comida china.
Bajo las escaleras y voy a comprar, es muy cerca asi que solo voy caminando. Cuando vuelvo paso por el departamento de Justin, sera mejor que le agradesca. Toco su puerta, pasan algunos segundo y el no abre, toco otra vez y se escucha el cerrojo. Muerdo mi labio en forma de nerviosismo cuando lo veo. Tal vez me siento avergonzada, mis mejillas se tornan rojas completamente.

- Lo... Lo siento, yo no queria interrumpir - Susurro. Trato de verlo al rostro, pero mi cuerpo desea examinarlo con la mirada, incluso tocarlo. Solo lleva una toalla alrededor de la cintura, las gotas que bajan de su cabello son una completa tortura para mi, desearia ser esas gotas. Alzo mi mirada, el me observa con una sonrisa burlona. Mierda.

- No interrupes, pasa. Ire a cambiarme, sientete como en tu casa.

Veo como desaparece, su espalda ancha y musculosa me hace sentir completamente atraida hacia el de una manera sorprendente y que jamas e sentido hacia un hombre.