Angel Rebelde (Terminada)

Ni mujeres ni niños.

Por un momento crei que se iba a ir encima de mi, pero no espero mucho para bajar las escaleras en busca de aire. ¿Que se abra creido este? Es una idiota.

- Juro que no te mato, simplemente porque va en contra de mis reglas. Ni mujeres, ni niños. - Grita, trago saliva, mi piel se eriza y juro que me siento tan afortunada y bendecida por Dios ahora mismo. Si el no tuviera esa regla ya estaria en el suelo llena de sangre o con un cuello roto. - ¡Necesitas un hombre que te coja de verdad! ¡Duro y muy fuerte!

Apenas salgo el aire golpea contra mi. Mi respiracion esta dificultosa y necesito acercarme a un bote de basura a vomitar. Nunca me habian tratado tan mal, nunca me habia sentido tan insignificante, nunca me habian humillado tanto (sin contar mi violacion) y nunca he desafiado a alguien tan importante como el. Me trato como una prostituta.

¿Que se cree? Su cercania me hizo sentir apretada y sofocante. Los recuerdos de aquella noche vienen a mi rápidamente, mis lagrimas se acumulan en mis ojos y sin mas, caigo sentada en la calle dos casas mas adelante de mi condominio, undo mi cara en mis manos y comienzo a llorar. Me siento estupida. Pero no puedo parar ahora mismo.

Vuelvo despues de una hora con comida china, lo primero que hago es subir corriendo y darme una ducha fria, no soporto un segundo mas la sensacion de su piel con la mia. Me lavo una y otra vez, su olor a alcohol y cigarrillo lo tengo en mi nariz.

***

- ¿Estas segura que puedes irte con el en su auto? - Habla Luke desde su telefono.

Asiento, pero recuerdo que no puede verme.

- Si, no creo que por estar a solas con el entre en pánico, salvo que el quiera propasarse conmigo, que seria diferente.

- Confio en el. Pero el no sabe acerca de tu enfermedad o como desees llamarlo. Ahora, si me necesitas, llamame ¿Ok? Relajate un poco, el no hara nada contra ti.

- Esta bien. - Susurro.

- Te quiero

- Yo tambien. - Respondo y cuelgo.

Camino de vuelta al lobby de la empresa donde trabajo.

- ¿Vamos? - Un Bruke sonriente en la puerta me mira con su mano extendida. La tomo y me lleva directo a su auto. Me abre la puerta y cuando esta a punto de acercarse a poner el cinturon, lo hago yo.

Da la vuelta al auto y sube para arrancar. Puedo decir que su auto es mucho mas lujoso que el de Luke, que es el unico auto que me he subido en toda mi vida de algun amigo mio. Pues mi mama no tiene auto.

- Pon musica, si deseas.

Niego.

- Estoy bien - Susurro, me gusta el silencio. No con eso quiero decir que no me gusta la musica, porque me agrada. Pero me gusta mas cuando estoy sola y relajada.

El silencio es palpitable, lo unico que se escucha es el pequeño y minimo ruido del motor del auto o a lo lejos el sonido de la bocinas de los autos.

Miro la ciudad, me concentro en eso. Porque realmente me siento incomoda.

Llegamos a Bronx, esta es mi vida, aqui esta todo de mi. Y aun asi deseo uir cuando pueda. Se estaciona enfrente de mi casa y cuando puedo me giro

- Gracias - Sonrio.

- De nada. - Me queda mirando - Me pregunto cuando me aceptaras una cita de verdad.

- Algun dia - Hablo muy bajito.

***

Subo las escaleras, de mi casa. Miercoles, ¿Porque es tan dificil que sea viernes? Ver unas cuantas peliculas con mama y listo. Tengo mucho trabajo para mañana, hago algunos sanduches para mama y para mí y luego inicio mi largo trabajo.