Decepcionada.

844 42 3
                                    

Escuchar multimedia "In the name of love" de Martin Garrix. Y leer nota al final del capítulo.

Después de cuatro orgasmos de mi parte y tres de Justin, nos quedamos rendidos en la cama. Acuesto mi cabeza en su pecho, mientras hago ciertas caricias en este.

- ¿Como sabes que me amas? - Susurro. Me da miedo y verguenza decir esto, pero dentro de mi, necesito hacerlo.

- No puedo permitir que te aparten de mi, eres lo unico que me hace feliz. - Una sonrisa aparece en sus labios, su mano hace caricias en mis brazos, en mi piel desnuda, coloco mi oreja en su corazón. - Me siento estupido y perdido sin ti, pero cuando estoy contigo, de la manera en que me miras me haces sentir especial, me haces sentir no perdido, cuando me despierto solo quiero tenerte a mi lado y abrazarte. Eres diferente. - Te necesito, siento que sin ti no podría vivir.

Suspiro

- Creo que siento lo mismo - Susurro.

El sonrie y besa mi frente.

- Estamos enamorados, supongo. - Una risa ronca sale de mid labios - Pero prometeme que no lo quieres a el.

Los dos sabemos de quien habla

- Sabes que solo te amo a ti, no entiendo porque dudas aun.

- Entonces dime algo para convencerme. 

- ¿Que cosa? - Sonrío.

- Dime que eres solo mía.

- Soy solo tuya - Susurro en sus labios.

- Ya lo sabia. - Pone su mano atrás de su cabeza mientras mira el techo y una sonrisa florece de sus labios.

- Idiota - Gruñó pero a la vez río.

- Un idiota loco por ti. - Rio de lo cursi que se escucha, pero no puedo hablar porque me gusta que diga todo eso.

Segundos despues de todo eso, caigo en un profundo sueño, realmente estoy muy... muy cansada. Ni siquiera se donde Justin tenía guardadas tantas energías.

Me acerco a su cama, son alrededor de las ocho y el aun no se levanta. Acaricio su rostro con lentitud, mi pulgar acaricia una vieja herida en su labio inferior. Sonrio cuando abre los ojos, el también me devuelve el gesto.

- Buenas noches. -Susurro. - He preparado algo muy rico para ti.

- ¿A si? - Alza la ceja. - ¿Comida sin sal es buena? - Rio porque a leido mi mente.

- La doctora dijo que debo cuidarte muy bien y asi lo hare. Así que levantate flojo. - El solo asiente, se levanta de la cama solo con unos boxers blancos. Besa rapidamente mis labios, entra al baño, lava su rostro y sale en busca de sus jean que ya los tengo en la mano.

Caminamos a la mesa, donde esta servida comida para el y para mi.

- Ensalada de lechuga y pollo asado. Iba a hacer Spagguetti, pero estoy segura que sabe asqueroso sin sal. Por lo contrario el pollo no tanto. -El rie.

- Gracias, se ve muy bueno. - Se sienta y comenzamos a comer en silencio. El se levanta.

- ¿Vino? - Muestra una copa y una botella desde atrás del desayunador.

- Seria genial. - Le sonrio, me levanto y se la quito de la mano - Pero tu no puedes tomar, así que siéntate y toma tu agua en paz. - El hace pucheros y se va a sentar como un niño pequeño. Mientras yo dejo el vino en el lugar donde lo vi que lo saco.

Me vuelvo a sentar en la mesa, pero no puedo evitar observarle, sus facciones son tan perfectas para mi, la forma en que se mueve, la forma en que mastica. Absolutamente todo. Inclusive la forma en que me mira, gira un poco la cabeza para observarme mejor.

Angel Rebelde (Terminada) Where stories live. Discover now