Capitulo 15

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Tercera Parte


La sangre es la vida. 


Capítulo 15



- Hola, Kibum. Me llamo Jenny, Cheung. ¿Cómo te encuentras hoy?

La pregunta se la hizo una enfermera que estaba de pie junto a su cama.

- Estoy bien. Creó.

Kibum no llevaba suficiente tiempo despierto para saberlo.

La enfermera correspondió a su débil sonrisa con entusiasmo y satisfacción. Era joven, y muy guapa; tenía la piel blanca y unos ojos un tanto grises, de mirada intensa. Llevaba su brillante pelo negro sujeto con alfileres debajo del gorro, un pantalón y delantal inmaculados y una placa en la que se podía leer que era enfermera titular.

- Parece que estas mejor que anoche. Veamos...

Jenny cogió una Tablet que estaba sobre la mesa de comer ubicada a los pies de la cama.

- Muy bien - dijo después de examinarlo - la fiebre ha bajado, el pulso se ha normalizado y la presión sanguínea es casi normal - se notaba en su cara que estaba más tranquila - Nos has tenido preocupados - añadió mientras frotaba el brazo de Kibum con un algodón para tomar una muestra de sangre - si te mareas no mires.

Kibum vio la larga jeringa y obedeció. Siempre se sentía mal cuando veía cómo le sacaban sangre, por muchas veces que se lo hubieran hecho.

- Ya.

Kibum sintió el leve escozor y como le ponía una gasa sujeta con tela adhesiva.

- Ya está.

- Una cosa - dijo Kibum mientras la enfermera ponía una etiqueta en la muestra - Me duele el pecho.

- No me sorprende. Estuviste a punto de morir. Tuvieron. Que traer el equipo de reanimación. Pero ahora estas bien...

Jenny se sentó en la cama y cogió la mano. Hay que aceptar que uno se puede morir en cualquier momento, pero estar tan cerca y no saberlo...  A Kibum le cayeron lágrimas de temor y lástima hacia sí mismo.

- Estás progresando mucho. Muchísimo. ¡Ahora todo está bien!

Una vez que empezó se sintió demasiado débil para detenerse. Jenny lo abrazo. Desprendía una suave fragancia a flores frescas, olía a ropa limpia, almidonada y a desinfectante de hospital. Finalmente Kibum se calmó. ¿Cómo se puede ser tan tonto? Llorar en el hombro de una desconocida. Buscó pañuelos de papel, pero el suero que tenía en la muñeca le impedía cogerlos. Las lágrimas volvían a hacer acto de presencia. Kibum se tumbó sobre la almohada. Era imposible detenerlas.

- Toma - Jenny cogió un kleenex de la caja y le secó los ojos - No te preocupes. A todos nos viene bien desahogarnos de vez en cuando. Puede que algún día hagas lo mismo por mi. Suénate. Muy bien. ¿Estás mejor?

Kibum le dijo que si con la cabeza. Volvió a fijarse en sus ojos. Eran realmente inquietantes.

- Lo siento, no quería ser tan descarado...

Jenny sonrió.

- No te preocupes. Mi padre es chino y mi madre inglesa. Bien. Cómo te encuentras mejor, diré al doctor Lee que pase a verte en cuando pueda.

Herencia Macabra MinKey (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora