Capitulo 3

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Kibum bajo un par de libros, y cuando se disponía a abrir el primero, llegó su abuela de hacer las compras. Mucho más tarde, en la intimidad de su dormitorio, pudo empezar a leer.

El libro empezaba así:

13 de enero de 1878

Nunca he escrito en un diario con la frecuencia necesaria, entonces, ¿por qué empiezo ahora? ¿por qué he esperado a cumplir dieciséis años? ¿y por qué precisamente hoy? Algunos chicos del colegio tienen los suyos y son el objeto de muchas bromas, pero yo no quiero hacer lo mismo, ni quiero empezarlo precisamente el día de mi cumpleaños como los demás, para mí es una forma de quitar la presión que hay sobre mi: Querido Diario. Todo lo que sé es esto: De regreso a casa pasé por la papelería para comprar lo que necesitaba para el nuevo trimestre, y en lugar de plumillas, las plumas y esas cosas, me sorprendi cojiendo un hermoso cuaderno grande, con tapas de cuero. Había decidido convertirlo en mi diario antes de que el dependiente me lo hubiese envuelto.

Cada día iré escribiendo lo que me suceda. El diario será mi compañero, alguien de mi edad en quien poder confiar. No suelo hablar con los demás chicos del colegio. No tengo amigos. Conocer la amistad para después irla perdiendo poco a poco, como sucedió en el último lugar donde viví, es tristísimo. Mi padre decía que allí todos eran provincianos con prejuicios, incapaces de apreciar el valor de su trabajo. En Seúl será distinto. Seguramente. Pero no puedo arriesgarme. Hasta tengo miedo de decirles donde vivo. Cuando acabemos la enseñanza secundaria, ellos se marcharán y me quedare solo. El trabajo de papá nos obliga a vivir en una de las zonas más pobres de la capital. Es médico, el doctor Park Taecyeon, especialista en enfermedades del cerebro y de la sangre; es una eminencia. Piensa que la medicina debería ser un servicio que estuviera al alcance de todos, ricos y pobres. Considera su obligación estar junto a los más necesitados. Yo sé que los chicos del colegio no lo entienden. Los he visto palidecer y hacer gestos de repugnancia sólo con oír el nombre del barrio donde vivimos. ¿Y nuestra casa? Ellos se invitan mutuamente a fiestas, comidas, y al teatro, pero a mí me sería imposible.

Es un hospital. La fundación de la época Tudor, pero algunas partes son mucho más antiguas. En los pasillos, donde algunos de los pacientes más desafortunados de mi padre hablan de forma ininteligible y aúllan de dolor, han desaparecido los ladrillos de las paredes para dejar paso a las piedras que debieron formar los muros de criptas y capillas y que actualmente siguen sin habilitarse para la atención de los enfermos. Cuando mi padre lo compró, el edificio estaba abandonado y medio derruido. Su nombre era motivo de superstición y temor entre los vecinos del barrio. ¡Mi padre acabó con eso! Actualmente es como los demás hospitales del país.

Nuestras dependencias son bastante confortables, pero no podría traer a mis compañeros del colegio, incluso aunque sus padres se lo permitieran. Brillan los cristales que adornan la parte superior de los muros, mientras los edificios parecen sombríos, incluso en los días luminosos.

Minho ha llegado. Papá manda cambiarme y bajar al salón. Esta noche tenemos invitados. Es algo poco frecuente. Rara vez viene alguien a casa y papá suele avisarme. Como no tengo madre, el que debe encargarse de cada detalle soy yo, es una manera de cubrir su ausencia.

Pregunto a Minho quiénes son, pero no lo sabe.
- Gente extranjera - se encoge de hombros y sonríe - La señora Kwon está subiendo, así que lo mejor será que deje de garabatear y se quite esa bata que lleva llena de tinta.

Minho me gusta. Nos llevamos muy bien, incluso cuando me toma el pelo. Choi Minho es el ayudante de mi padre. No es médico... todavía. Es alto, de pelo negro y un tanto rizado, muy levemente rizado. ¿Su cara? Es pequeña en comparación a otros chicos. Tiene los ojos cafes oscuro, ¿o son negros? Tendré que fijarme más en los detalles si quiero escribir bien mi diario. Definitivamente son café oscuro y los percibo como si se alegrasen de verme. También son dulces, divertidos y a pesar de ser muy joven aún, tienen algunas arrugas alrededor cada vez que ríe. Es mi gran amigo. Puede que algo más.

Herencia Macabra MinKey (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora