Capítulo 93

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Hay dos cosas que aprendí durante estos diez minutos en una fiesta de locos adolescentes descontrolados. Uno, nunca confíen en el ambiente de una fiesta, por más tranquilo que fuera. Los involucrados en ella, pueden hacerla «entretenida» o más bien alocada.

Y dos, nunca, nunca nunca, volveré a aceptar una propuesta de Kendall sin antes haber sabido de qué iba el asunto.

Ahora, con las piernas cruzadas, sentada en el suelo y siendo parte de una ronda de tíos y tías intercalados entre sí, lo puedo comprender mejor. Tengo los nervios a flor de piel y no quiero que me apunte a mi. No quiero que el pico se detenga señalándome, y ruego porque alguien esté escuchando mis plegarias y súplicas.

Las manos me sudan y un calor frío baja por mi espina dorsal. ¿En qué estaba pensando cuando creí que estos juegos no iban a ser demasiado subidos de tono? ¿Qué se me cruzó por la cabeza al pensar que jugaríamos poker y apostaríamos unos cuantos dólares? Y eso era la que yo consideraba «subido de tono».

Miro uno por uno los presentes, en donde Aiden y Derrick quedan en mi vista central. A sus lados se encuentran Jenny y Piper, quienes han bajado hace ya unos minutos. Dominic se encuentra también, con una chica, y a pesar de que no he intercambiado palabras con mi mejor amiga, sé que está nerviosa, no solo por el hecho de que Trent también se encuentra con nosotros, si no porque internamente puede que siga teniendo sentimientos ocultos por el moreno de aspecto hostil.

La botella apunta hacia Melissa. Todos nos quedamos callados y quien ha rodado la botella se acerca a una baraja de cartas situada en el medio de la ronda. Kyle, quien ha llegado justo para empezar el juego,  levanta la carta sonriendo y Derrick ríe por lo bajo cuando observa por detrás lo que ha tocado a su amigo.

Las botellas de alcohol por todo el lugar incluyendo el centro de nuestra ronda, no faltan ni una más ni una menos.

Kyle levanta sus ojos verdosos y gira la carta, mostrando la palabra prenda.

El juego consiste en hacer girar la botella y a quien le de con el pico de la misma, debe someterse a quitarse una prenda o recibir un castigo cualquiera de quien la ha girado.

Esto no me agrada un pelo pero de todas formas no quiero parecer débil o acojonada que a pesar de todo es como me siento.

Melissa, con una sonrisa seductora se levanta, llamando la atención de todos los jugadores y sonríe seductoramente hacia Kyle quien ahora parece haber adoptado el papel de cazador de animales exóticos.

Se dirija a paso decidido hacia la susodicha y cuando la tiene en frente se relame los labios con la mirada puesta en su voluminoso busto. Ella parece gustosa con la atención de todos los presentes y a diferencia de mí, yo estaría hecha un manojo de nervios a saber de qué me van a quitar una prenda cualquiera de mi cuerpo.

Kyle, parece por fin decidir y coloca sus brazos en las tiras de su sostén, para luego quitárselo desde el broche de la parte de atrás. Aullidos y gritos se escuchan cuando él coge el sostén entre sus manos y la levanta en el aire como trofeo.

Menudo fanfarrón.

Vuelve a sentarse con una sonrisa de oreja a oreja en su asiento y el juego continúa junto con mis plegarias.

No puedo sentir más que asco y nervios en mi interior. Pero afortunadamente, no me toca a mí, sino a Piper. Derrick sonríe.

El juego continúa, las prendas vuelan por los suelos, y cuarenta minutos después, mis plegarias no son escuchadas. Mierda. La mayoría de los chicos están sin camiseta medio borrachos, y las chicas de igual forma, pero con sostén. Aunque algunas, como Kendall, ya no tienen las bragas puestas y otras no llevan pantalones. Otras veces, han llevado a las respectivas víctimas a por un castigo en la parte de arriba de la casa.

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