Capítulo 79

17.3K 1.2K 324
                                    

-¿Qué estás haciendo? -suspiro anonadada todavía cuando siento sus labios en la piel de mi cuello. Su lengua se desliza por todo mi cuello y sus dientes atrapan el hueso de mi clavícula haciéndome soltar un pequeño gemido.

Hasta que cierta colonia femenina se cruza por mis narices de nuevo y cualquier tipo de sensación de embriaguez que haya experimentado hace unos segundos, se esfuma. Presencie como se manoseaba con la guarra de Piper allá abajo. No pienso hacer esto luego de haberla tocado a ella.

Lo empujo colocando mis manos en su pecho y deteniendo su lengua danzar en mi cuello.

-No... -suelto en una exhalación tomando una bocanada de aire.

Frunce el ceño e intenta volver a besarme pero se lo impido volviendolo a empujar y girando mi cuello. Estoy harta de ser su estúpido juguete, y su saco de boxeo. Merezco más que eso y recién ahora es que me percato de eso.

Me mira con el ceño fruncido y luego sus ojos que habían adquirido una tonalidad cálida, vuelve a enfriarse, internandose en el Polo Norte.

-Creo que es hora de que te vayas.

El aire escapa de mis pulmones. ¿Irme? ¿Dónde? Le he dicho a mi padre que fui a dormir con Jenny, y no tengo donde ir por ahora. No a menos que quiera llevarme una buena bronca por parte de mi padre.

-¿Qué? Hunter he mentido para venir contigo. No tengo donde ir -digo intentando que se apiade de mí.

Esto es una tontería. ¿No permito que me toque y así como así me hecha sin más?

No es justo.

«Te lo mereces por dejar que llegue hasta aquí, faltandote el respeto y tu tan contenta»

Se encoge de hombros.

-No es mi problema -intenta irse por la puerta pero ahora soy yo quien se lo impide.

-¿Vas a dejarme aquí tirada?

Pone los ojos en blanco.

-Venga, no seas tan estirada que la fiesta no está tan mal.

Alzo las cejas incrédula.

-Creí que esto era una forma de llevarnos bien, no una excusa para fornicar.

Suspira aburrido.

-¿Y? Se me ha ido el interés en ser amigo tuyo. Lo siento -dice las palabras con tanta indiferencia que no creo siquiera que sienta algo.

Sin esperar respuesta de mi parte quita el seguro de la puerta y se larga de la habitación.

Dejándome parada y sola en la oscuridad.

Frunzo el ceño y me miro la palma de mis manos. ¿A esto es a lo que me he reducido? ¿Mendigar un buen trato? ¿En serio puedo estar algo colada de este tío tan inhumano?

Estoy harta. Harta de verdad. Hunter lo que quería era un tipo de amiga para fornicar. En realidad no quería llevarse bien conmigo y me lo ha demostrado hoy y casi toda la vida. Mis dudas sobre su actitud siguen sin ser contestadas y mi curiosidad está insatisfecha.

Pero si tengo que venderme para conseguir unas míseras respuestas que ni siquiera creo que serán contestadas, prefiero ser ignorante ante esas dudas. No más. No más dejarme humillar por él.

Suelto un suspiro de derrota.

Abro la puerta y comienzo a bajar por las escaleras pero en medio camino, algo hace que se me caiga el alma a los pies. Hunter está subiendo por esta misma escalera, con una Piper sonriente detrás de él.

En SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora