I hate U I love U| luke hemmings

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Mira a la botella como si fuera la cosa más interesante del mundo, pues, me daba pena levantar la mirada ya que Luke se encontraba frente a mí. Ashton me hablaba de algo pero no le prestaba mucha atención. Pobre de él.

Hace 2 años que estoy enamorada de Luke, pero no me he dado el valor para decirle lo que siento, pues como soy muy penosa y tímida no puedo ni acercarme. Y el tenerlo a 1 metro de distancia no me es de mucha ayuda. Pero para empeorar las cosas, aunque no tanto, Luke es el mejor amigo de Calum, Michael y Ashton. Si, estoy enamorada del amigo de mi mejor amigo. Básicamente estoy enamorada de uno de mis amigos.

—oigan chicos, ya se acerca la fiesta de Halloween, ¿a quién invitaran?— esta vez Michael corto la tensión que sentía, y yo mentalmente se lo agradecí.

—yo aún no lo sé, a lo mejor voy solo como todos los años—dijo Ashton, sin ningún tono de alegría alguna. Michael miró a Calum y el solo se encogió de hombros. Luego su mirada se pasó a mí.

—creo que no iré, esas fiestas no me llaman mucho la atención—le respondí, al mismo tiempo que me encogía de hombros.

—¿por qué no? Anda será divertido—esta vez hablo Luke. Sorprendiéndome de que me esté hablando, más no emití ninguna palabra de respuesta. Solo me quede callada, como siempre.

El resto del almuerzo se la pasaron discutiendo de que harán en la fiesta y que disfraces se pondrán, más solo yo me dedicaba a escuchar lo que decían y mirar de vez en cuando a Luke.

Y me pregunto ¿a quién llevará al baile? Por qué es obvio que a mí no. Y el solo el hecho de pensar que tiene novia y la llevara a ella hace que el corazón se me encoja.

(...)

Al final, Ashton logró convencerme de ir, a pesar de que numerosas veces se lo negué, pero no podía ante sus encantos.

Decidí ir con un disfraz simple, un vestido blanco medio roto y descuidado con algunas manchas rojas, una peluca larga y negra, y me maquille demacradamente, poniéndome unos pupilentes negros, haciendo que mis ojos se vieran completamente negros y vacíos.

Ya estaba por salir cuando Ashton me detuvo.

—¿a dónde crees que vas?

—a la fiesta ¿no es obvio?— le respondí sintiéndome confundida. Pero él negó sacudiendo su dedo índice a los lados.

Me volteo y me empujó por la espalda dentro de mi cuarto. Sacó un disfraz rojo con azul (de no sé dónde) y lo dejo en la cama.

—te pondrás eso, y no reprocharás

Salió de mi habitación y me dejo cambiarme, no sin antes resoplar ligeramente.

Me puse el disfraz, que constaba de un corsé azul con rojo, unos diminutos shorts, una mallas que imitaban a mi tono de piel, una corta capa roja y una tiara dorada. Sin olvidar mencionar uña zapatillas rojas de 9 centímetros.

Técnicamente, iba como la mujer maravilla.

En cuanto me vi en el espejo me arrepentí, iba como una prostituta, mostraba mucha piel, y no me sentía muy cómoda.

—¿____ ya estás lista? Por qué voy a entrar—dijo Ashton, y antes de que me comenzará a quejar ya estaba dentro.

—wow...estas...estas muy...¡sexy!—exclamó y me abrazó. Lo mire confundida.

—no me siento muy cómoda con esto, me siento algo rara— le dije, después de que se separara de mi.

—no te preocupes, tú solo confía en mí— me guiñó él ojos y tomo de mi brazo jalándome hacia la entrada de la casa donde Michael nos esperaba.

(...)

Cuando llegamos la música se podía oír desde afuera, bajamos del auto y entramos al gimnasio donde se supone que ahí es donde está la fiesta. Ya al entrar mis tímpanos tardan unos segundos en acostumbrarse al alto sonido de la música retumbar por todo el lugar.

Mire a Ashton con el ceño ligeramente fruncido y apenas me di cuenta del disfraz que llevaba. Iba como Robin, el asistente de Batman. Mire a Michael, y este venía como Spiderman. Genial, solo faltaba nos faltaba a Batman y superman y casi completaríamos a la liga de la justicia.

—¿qué esperan? ¡A divertirnos!—exclamó Michael levantando los brazos mientras caminaba entre la multitud, Ashton lo siguió mientras gritaba y reía. Y a mí me dejaron en la entrada en una fiesta con adolescente con las hormonas alborotadas y a mí con mi disfraz que puede llamar la atención de más de un chico. Y mi intención no era llamar la atención

Maldito Ashton. Creo que esa era su intención.

Camine entre adolescentes que bailaban y cantaban al ritmo de la música que sonaba por cada rincón.

Ya que llegue a donde quería, me acerqué a una mesa y me quede sentada, y aprovechando tome algo de ponche de frutas. Aunque no me gustara demasiado, pero quería fingir que estaba ocupada, haciendo nada importante.

Le di un sorbo al vaso e hice una mueca, no me gusta el ponche. Me cruce de brazos y miré a mí alrededor mientras le daba otro sorbo al ponche y sentí como mi corazón se rompía en pedazos lenta y dolorosamente. El vaso que tenía en la mano se callo ante la impresión y mis ojos no se podían despegar de él.

Al parecer si era una buena idea haberme quedado en casa viendo Netflix. Me levante de la mesa con las lágrimas amenazando con salir y corrí fuera de ahí. No podía seguir viéndolo.

Ya que estuve afuera, me senté en el césped y recargue mi espalda en un árbol. Mis ojos picaban y no pude resistirme más. Las lágrimas salieron de mis ojos y comenzaron a
resbalar una a una sobre mis mejillas hasta detenerse en mi mentón y caer en el césped.

Como pude ser tan tonta, como pude ser tan cobarde. Tenía mucho tiempo para decirle y no tuve las agallas.

Y como pude ser tan tonta como para no darme cuenta que él no gustaba de mí.

Las imágenes de él besando a aquella chica con tal pasión y cariño, hicieron que mi pecho ardiera.

Lo odio, pero al mismo tiempo lo quiero. Qué estúpido

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